11 nov 2015

¡PUEBLO LEÍDO, JAMÁS SERÁ VENCIDO!

@BarbaraCabrera

“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”
Miguel de Cervantes Saavedra

Ser lectores no es una tarea fácil en un país como el nuestro donde el sistema educativo es simulado y la cultura se suministra a cuenta gotas; si a esto le sumamos múltiples factores, los resultados a la vista son avasalladores; ¡somos un pueblo que no hemos vencido a la sátrapa clase corrupta enquistada en el poder; ya que la no lectura de la ciudadanía, los respalda!
Recientemente se han dado a conocer los resultados de la “Encuesta Nacional de Lectura y escritura  2015” [http://bit.ly/1Y24zqA] auspiciada por la Secretaría de Educación Pública y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) instrumento que aunque no constituye una panacea, ni es único; sí proporciona un panorama general que deseo conozcan mis lectores, aunque sus cifras no debemos creerlas del todo:
Para comenzar a situar la problemática y dilucidar el meollo del asunto, veamos: ¿Cuántos libros leemos al año? 5.3 libros al año, de los cuales 3.5 es por gusto y 1.8 por necesidad. Mientras que en Finlandia se leen 47; en España, 10.3; y, en Portugal, 8.5.
Y continuemos, sabiendo: (importante abrir paréntesis para indicar que, por tratarse de respuestas múltiples, no suman el 100%, además de que en esta Nornilandia, únicamente traigo los primeros tres lugares)
¿Qué leen los que leen? Libros 57.3%; Periódicos 55%; Redes Sociales 44.9%. ¿Quiénes leen? Muy pocos lectores 20.6%; Lector diversificado 20%; Lector diversificado, preferente de cómics e historietas 16.1%. ¿Cómo lee el que lee? Periódicos y revistas impresos 96%; Libros impresos 86%; A diario en Redes Sociales 54%. ¿Cómo conseguimos los libros? Comprados 59.1%; Regalados 46.2%; Prestados 40.6%. ¿Dónde compramos los libros? Librerías 69.8%; Ferias del libro 18.6%; Tiendas de autoservicio o departamentales 17%. ¿Por qué leemos libros? Por entretenimiento 44.3%; Para estudiar 30.5%; Para informarme 11.8%. ¿Por qué no leemos o no leeríamos? Por falta de tiempo 79.9%; Porque nos da flojera 21.3%; Porque no nos gusta 14.6%.
De lo anterior concluyo que la (in)cultura de la lectura va de la mano con el fenómeno de desafección de los ciudadanos hacia la política, gobernantes e instituciones; existe escaso interés en informarse y se pretexta falta de tiempo para llevar a cabo una actividad que por sí traería consecuencias positivas al cambio que necesitamos y urge en este país: desterrar a quienes tanto han dañado y continúan haciendo a este #MéxicoLindoyHerido.
Lo he dicho y seguiré insistiendo, hasta que los ciudadanos, en su mayoría, se percaten del poder que tienen y lo ejerzan, solo así podremos comenzar a modificar la situación, y las lecturas constituyen un arma imprescindible y poderosísima cargada con harto conocimiento para ser usado en caso necesario.
Entonces, si los libros son armas, no posterguemos más la revolución que México necesita.
Es todo por hoy.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!