Dra. Bárbara Leonor Cabrera
Pantoja | Entre letras, con mi café y a un “x” de distancia
me encuentran como @_BarbaraCabrera
“La política es hacer historia; es transformar y ello implica pugnar
siempre por lo que es justo y parece imposible de alcanzar; si no se lucha en
forma sostenida por convertir los sueños en realidad, no hay práctica política
que valga la pena, ni transformación posible, ni diferencia sustancial entre la
vida y la nada”
Así lo dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador
En México estamos ante
un cambio de régimen con la Cuarta Transformación de la vida pública, hecho tan
relevante como las tres primeras transformaciones: la Independencia, la Reforma
y la Revolución; las cuales fueron convulsas y violentas, dejando miles de
muertos que dieron su vida por dejarnos patria. La que estamos viviendo en este
momento se llevó a cabo por la vía pacífica y a partir de una revolución de las
conciencias; surgida desde la lucha social y con un Proyecto Alternativo de
Nación bien definido, liderado por Andrés Manuel López Obrador, quien es actualmente Presidente de la
República.
En suma, como todo
cambio de régimen trae consigo nuevos cimientos, considero trascendente
enfatizar que la Cuarta Transformación se refiere a una época de la historia
contemporánea de México, dicho periodo se acompaña de un nuevo modelo político
y de gobierno denominado humanismo mexicano, el cual tiene sustento en los
pilares de la transformación que señalaré más adelante y tienen como objetivo
alcanzar el Estado de bienestar.
En este orden de
ideas, el humanismo mexicano como una nueva forma de gobernar y en consecuencia
de hacer política es el ecosistema donde se sustentan los pilares de la
transformación, los cuales son doce, a saber: revolución de las conciencias;
poder del pueblo; mandar obedeciendo; separar al poder económico del poder
político; no mentir, no robar, no traicionar al pueblo; austeridad republicana;
no puede haber gobierno rico con pueblo pobre; por el bien de todos, primero
los pobres; combate a la corrupción y cero impunidad; economía moral; autoridad
moral; y, República amorosa y fraterna.
En efecto, el
pueblo soberano de la mano del Presidente Andrés Manuel López Obrador hemos instaurando
un nuevo modelo de gobierno, el humanismo mexicano; con un modelo económico
novedoso: la economía moral. Situación que ha dado buenos resultados, para
muestra baste ver las referencias del CONEVAL y del INEGI, organismos
autónomos, que después de llevar a cabo sus respectivos análisis, dan como
resultado avances sustanciales en el Estado de bienestar y de combate a pobreza.
Y eso, no le gusta
nada, nadita a la oposición mezquina y moralmente derrotada, quien está
mostrando su verdadera naturaleza: violenta y virulenta.
Se han pasado
tooooodo el sexenio propagando su odio no solo hacia el Presidente López
Obrador, sino hacia México. Su desprecio al pueblo es latente y constante.
Celebran –y no dudemos
que sean los causantes- el sabotaje al metro y al tren maya, incluido el boicot
a los pozos de agua en la ciudad de México; sin olvidar la violencia que van
azuzando por el país para dar a entender que todo está mal. Aplauden el genocidio a Palestina, dando su
respaldo a Israel.
No se inmutan ante
el violento asalto a la embajada de México en Ecuador; lo que es más, muestran
su apoyo a Daniel Noboa, como el caso de la curulera en el Senado Lilly del Carmen
Téllez quien ofrece una rueda de prensa para pedir disculpas a Ecuador criticando
la conducta del Presidente en relación a la situación diplomática con aquel
país, a la que se refirió como un actuar “gansteril” acusando a López Obrador
de violar la autonomía, libertad y justicia de Ecuador al dar cobijo a un
criminal, haciendo referencia al ex vicepresidente Jorge Glas.
Lo que es un
hecho, y de eso dejo constancia en esta Nornilandia es que hasta la
Organización de Estados Americanos (OEA) -organismo que tanto idolatra la
oposición moralmente derrotada- condenó enérgicamente el asalto de Ecuador a la
Embajada mexicana, con 29 votos a favor y el rechazo de Ecuador, la OEA acusó
al Gobierno de Daniel Noboa de haber violado la Convención de Viena y la
política de asilo.
Además, la
canciller Alicia Bárcena informó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador recibió
un amplio respaldo de la comunidad internacional, con apoyo proveniente de 29
países, 20 de América Latina –entre los que destacan Brasil, Argentina,
Colombia, Chile, Venezuela, Perú, Paraguay, Uruguay y Cuba- así como 10 de
Europa, además de 8 organismos internacionales.
En fin, el mundo al revés con Lilly Téllez y otros trasnochados ¡vaya traidora a la patria! Ni Augusto Pinochet, ni Videla se atrevieron a tanto. No señora Téllez, lo suyo es vergonzoso y entreguista. Solo usted y su partido, el PAN, defienden la intromisión a la soberanía mexicana por parte de Ecuador. Debería pedir disculpas a los mexicanos, entregar su escaño y seguir su camino.
La violenta y
virulenta oposición no titubea en seguir utilizando el viejo manual de la
política de pillaje que tanto les apasiona, no dudan en usar cualquier
artilugio y maña para intentar tomar por la fuerza lo que no les pertenece.
Los pocos Estados
que gobiernan, están bajo el peligro de dinamitar el federalismo, de hecho,
quienes hoy son los candidatos del grupo opositor muestran un profundo rechazo
a eso que costó décadas de luchas y consolidación, para estar unidos en una
federación, para coordinarnos y prosperar: el federalismo.
No tienen
proyecto, no tienen ideas; ¡están de-ses-pe-ra-dos!
Hacen uso faccioso
del aparato de justicia, por ejemplo, tanto de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, así como al Poder Judicial en su conjunto, para usar como arma el lawfare. Lo que no ganan en las urnas,
lo imponen a fuerza de torcer la ley, con juzgadores que han tomado parte del
grupo opositor.
La maquinaria de
las instituciones neoliberales al servicio del grupo opositor violento y virulento,
hacen lo suyo: intentar frenar la transformación; desde el Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación, hasta el Instituto Nacional de
Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, pasando
por los resquicios de los “porfiritos” en el Instituto Nacional Electoral, que
luego de la salida de Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y Edmundo Jacobo, continúan
enquistados para ponerse al servicio de los oligarcas y opositores a la Cuarta
Transformación.
La violenta y
virulenta oposición, que además está moralmente derrotada, tienen bots a sueldo
y propagan hashtags nocivos como el
de narco presidente y narco candidata, sin tener ningún tipo de prueba.
No caigamos en
provocaciones, cuando fuimos oposición nuestra lucha fue pacífica; ellos están
aturdidos, no entienden nada.
Al respecto, vale
la pena recordar lo publicado por el Presidente Andrés Manuel en su libro ¡Gracias!
donde apunta: “Cuando estamos a punto de concluir la primera presidencia del
pueblo y por empezar una nueva etapa de la transformación, hagámoslo con el
mismo entusiasmo de siempre. Sigamos avivando conciencias adormecidas y
organizando a los ciudadanos. Que no nos angustie y detenga el qué dirán
nuestros adversarios” (cfr. p. 303)
No se pierda de
vista: nosotros, defendemos causas; ellos, defienden intereses.
Mantengamos el
apoyo al proceso de transformación que está en marcha y acudamos a las urnas
para hacer realidad el Plan C. ¡Ni un paso atrás!
Es todo por hoy.
Hasta la próxima
Nornilandia.