@BarbaraCabrera
“Intentad
dejar este mundo un poco mejor de cómo os lo encontrásteis”
Robert
Baden-Powell
El mundo se
conmociona cada que respiramos, a veces no se nota, otras trasciende; algunas
más se guarda silencio; sea cual fuere el caso, debe hacernos reflexionar por
igual. En ocasiones parece que estamos ante la normalización de la violencia
[tratándose de oriente]; y a veces, estalla la solidaridad mundial [tal es el
caso de occidente].
Recientemente
[13 de noviembre] nos enteramos del múltiple ataque terrorista que sufrió el
territorio francés, en específico París; el resultado: muerte de más de un
centenar personas y más de 400, resultaron heridas. Agresión que fue perpetrada
por la organización yihadista Estado Islámico [EI], quien aceptó ser
responsable del hecho.
La reacción
de Francia tras los atentados: realizar ataques aéreos en Siria; el primer
ministro Manuel Valls advirtió que su país atacará al EI “para destruirlo”.
La respuesta
del mundo occidental: una ola de solidaridad inundó las Redes Sociales: en
Twitter los Trending Topic; en
Facebook la personalización de los avatar con la bandera de Francia; en
Instagram una imagen seguida de miles, para mostrar el repudio.
Este mis
lectores, constituye un ejemplo de las múltiples heridas de un mundo enfermo y
revuelto; donde cada país tiene lo suyo, solo que en distinta intensidad; lo
cual no debe hacernos sentir mejor, ni pretender decir “estamos mejor que ____
[pongan el nombre de la Nación
que quieran] así que aquí no pasa nada, aquello ocurre del otro lado del mundo”
[Para la desmemoria, dejo este link con la línea del tiempo de ataques
terroristas http://bit.ly/1PyeUcp]
Lo cierto es
que estamos en un tiempo donde se ha intensificado el conocimiento de lo que
acontece del otro lado del orbe, y es así debido a que estamos en una Era
Digital y de Revolución Tecnológica; donde en un tweet, un post o una
imagen, es posible darnos cuenta de lo que esta ocurriendo; no podemos estar ajenos
a ello. Mismo conocimiento que debiera hacer reaccionar a todos, para dejar de
destruirnos; no obstante, la situación se torna compleja tratándose de los
gobiernos que basan sus políticas en el miedo; y su economía, en subvencionar y
promocionar, guerras.
Endurecer
medidas de seguridad, responder con bombardeos, ordenar protección adicional,
venganzas, amenazas, desaparición forzada, eliminar a quien se considera
peligroso, blindar o cerrar fronteras… son signos de la intolerancia y odio que
se va generando y expandiendo. Ya lo dijera el Mahatma Gandhi, ojo por ojo y el
mundo quedará ciego.
Si a esas
vamos, en la actualidad, la
Tierra parece tener una vista muy difusa, con un futuro que
se antoja borroso si a la de ya no hacemos algo -por mínimo que sea- para
cambiar las expectativas.
Adéndum:
no perdamos de vista los grandes problemas nacionales de este
#MéxicoLindoyHerido [Verbigracia: Desempleo
y pobreza; errónea política económica; falta de respeto a las leyes e
imposición de reformas; inseguridad; simulado sistema educativo; deterioro del
medio ambiente; partidocracia; narcotráfico; corrupción; desconfianza en las
autoridades e instituciones, entre mucho otros]. No olvidemos la importancia
del poder ciudadano y la diferencia que podríamos hacer, si lo ejercemos.
Va mi
solidaridad a los pueblos del mundo que han y están sufriendo agresiones que de
nada sirven y que dañan tanto; embates que no solo son causados por las armas,
sino también por los malos gobiernos.
Es todo por
hoy.
#PrayforMundo
es la voz y el llamado, desde esta Nornilandia.