1 oct 2011

“NO LO SE, PUEDE SER, A LO MEJOR, TAL VEZ, QUIEN SABE”

@BarbaraCabrera

“Los hombres pasan, los recuerdos quedan, como quedan las obras de los que algo hacen”
Víctor Montenegro

Existen letras que se quedan en el tintero y eso llega a causar inquietud al momento de algún hecho suscitado, tal es el caso de la Nornilandia que hoy les presento y la cual constituye un homenaje muy sencillo pero emotivo a Gaspar Henaine Pérez, mejor conocido como Capulina, uno de los cómicos que me hizo sonreír una y otra vez.

Desde niña ame ver las películas del Rey del humorismo blanco y que decir de “Las Aventuras de Capulina”, en casa yo era la primera en encender el televisor. Y aunque no recuerdo que fuera de mi época, por el canal Retro he visto con singular alegría los distintos capítulos del “Circo de Capulina”. Fui coleccionista de las historietas donde Capu es el personaje central, algunas de las cuales todavía conservo.
Debo decir que, aun a sabiendas de saber de la gravedad de los males que lo aquejaban desde el 21 de septiembre fecha en que lo internaron; me causo tristeza escuchar la noticia de que Gaspar Henaine “Capulina” se nos adelantó en el camino justo el 30 de septiembre a las 14:30 horas. A partir de ese momento, la mass media le ha dedicado un sinfín de espacios para recordarlo. Algunos -debo admitir- no me han agradado ya que explotan el morbo del duelo por el que atraviesa la familia; o bien, enumeran de manera exhaustiva las enfermedades que de unos años para acá tenía Capulina. No mis lectores, de eso no se trata este espacio, lo que anhelo es contribuir a recordar a un grande, considerado un rey, así es: “El rey del humorismo blanco”, toda vez que no requirió acudir a las groserías, patanerías o albures para entretener a chicos y grandes; dicho en otras palabras, diversión para los niños y los papás de los niños.
Lo que reconforta, en medio de esta situación, es cuando escuche una de las múltiples entrevistas que le hicieron a Capu hace unos años, donde su rostro era el que recordare siempre: tranquilo, alegre, vivaz haciendo alusión a que ha viajado a donde ha querido, vivido feliz, trabajado en lo que más le gusta; en fin que ha vivido una vida plena. ¡Que maravilloso fue escucharlo así!

Ahora comparto diez de sus frases más famosas:
1. “Me chiveo”
2. “No guta”
3. “Me hache achí”
4. “Lo que diga mi dedito”
5. “No lo sé, puede ser, a lo mejor, tal vez, quién sabe….”
6. “Sipirilí”
7. “¡Qué bochorno!”
8. “Yo ero un héroe”
9. “Oilo, oilo”
10. “Poninas dijo Popochas”

Antes de despedir esta Columna, y a riesgo de no expresar en ella lo suficiente; no pediré un minuto de silencio para Gaspar Henaine “Capulina”; pido le recordemos con una gran sonrisa y sigamos disfrutando su legado a través de sus películas, programas, música e historietas. Sin duda alguna, el Rey del humorismo blanco fue grande entre los grandes.

¡Nos leemos la próxima Nornilandia!