@BarbaraCabrera
“Existe
un aumento preocupante de la censura online
en los gobiernos, éstos representan la mayor amenaza para Internet”
Eric
Schmidt
Hace unos
días se dio a conocer el informe “Libertad en la red 2015” de la organización
Freedom House [Disponible aquí http://bit.ly/1N6RTvb],
que advierte, tratándose de México -donde el 44% de la población tiene
acceso a Internet- que el nuestro, es un país parcialmente libre,
recibiendo una calificación de 39 sobre 100 puntos posibles. Destaca el reporte
de Freedom House que 2014 y lo que va de 2015, México continúo siendo uno de
los entornos más hostiles del mundo para periodistas digitales, bloggers y activistas de medios sociales;
además de los ataques cibernéticos en contra de periodistas y medios de
comunicación; y a pesar de que la Ley
Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión [aprobada
el 14 de julio de 2014, la cual formó parte de las múltiples reformas
estructurales de Enrique Peña Nieto], podría aumentar la
competencia y la asequibilidad de las TIC, es un hecho que algunas de sus
disposiciones constituyen una violación significativa a la privacidad de los
usuarios, aunado a que el gobierno ha incrementado el porcentaje de solicitudes
de información sobre los usuarios a las principales Redes Sociales.
Y poco
después, –el martes 27 de octubre- el priísta Omar Fayad Meneses, quien es un
curulero más en el Senado de la
República , presentó polémica iniciativa que crea la
Ley Federal para prevenir y sancionar los
delitos informáticos; esa que en los memes y las Redes Sociales se denominó
#LeyFayad; cuyos adjetivos calificativos hacia su autor y contenido, no se
hicieron esperar. Dicho documento, se turnó –para su dictaminación- a las
Comisiones unidas de Seguridad Pública y de Estudios Legislativos, primera;
documento que, después de la controversia, ha sido retirado, pero amenaza con
regresar. ¡Estemos atentos!
La fallida
#LeyFayad [cuyo contenido invito a conocer de manera íntegra por
acá http://bit.ly/1OlMn9H] en
el supuesto hipotético que estuviéramos en la época de las cavernas y hubiese
sido aprobada en lo oscurito y con total desconocimiento de los destinatarios;
con su interpretación, prácticamente cualquiera de nosotros podríamos habernos
convertido en delincuentes por usar e incluso tirar nuestras computadoras o
dispositivos móviles [confróntese artículo 17];
o en ciberterroristas, por un lanzar un simple post, foto, tweet o retweet; [véase
artículo 3, fracción XX]; y así podría ejemplificar cada
numeral de la cuestionada y desafortunada iniciativa de Fayad Meneses.
Ambas
situaciones, léase informe e intento de Ley, representan un escenario para
reflexionar y actuar en torno a una herramienta tecnológica que de unos años
para acá constituye, a través de sus múltiples servicios, un arma ciudadana
poderosa, provocadora de un miedo inusitado a los políticos de siempre; en
efecto, me refiero a Internet, que nació libre y constantemente se intenta
controlar, a veces con razones y argumentos, otras tantas con torpeza.
Es un hecho,
estamos ante un nuevo intento por regular y controlar Internet y por ende, las
Redes Sociales. No perdamos de vista que vivimos una Era Digital que evoluciona
y revoluciona, donde la tecnología avanza considerablemente en relación a las
leyes, una época que requiere estar a la altura. Cuando no se tienen los
conocimientos técnicos, ni se maneja adecuadamente la técnica legislativa,
haciendo además oídos sordos a la realidad y demandas ciudadanas, lo mejor es retirarse
y no meterse en terrenos pantanosos; así que #LeyFayad ¡gracias por participar!
En un país
acostumbrado a reprimir, más que a prevenir, con políticos que prefieren
criminalizar el uso de la tecnología, más que incentivarlo. En un México, donde
se habla y pugna por la libertad de expresión y en los hechos la clase política-gobernante,
la inhibe y amenaza con controlarla. En un país así, solo nosotros, los
ciudadanos podemos hacer la diferencia una vez que la mayoría se percate del
poder que juntos, tenemos.
Por hoy es
todo.
Nos leemos la
próxima Nornilandia.