@BarbaraCabrera
“Denme un punto de apoyo y moveré el mundo. Me encargaré de influir en mi círculo cercano y de ahí en cascada”
“Denme un punto de apoyo y moveré el mundo. Me encargaré de influir en mi círculo cercano y de ahí en cascada”
#MíaFrase
Consummatum est, el 1 de diciembre ha iniciado
un nuevo sexenio; del que algunos se vanaglorian y otros espurian. Sexenio que,
desde mi óptica, constituye lo que he llamado a lo largo de varias entregas de
Columna Nornilandia, la era de un futuro borroso.
La toma de protesta de quien es el nuevo
inquilino de Los Pinos estuvo rodeada de tres elementos que es importante destacar:
primero, el espaldarazo de sus correligionarios de Partido, al preciso en turno
(nótese como intencionalmente escribí “el Partido” llamado así por la vieja
guardia que ha sido desempolvada); segundo, el ambiente de tensión que se vivió
en gran parte del país debido a la represión y detención de los manifestantes;
y tercero, la cantidad de desplegados felicitando
y regocijándose por la llegada de EPN.
En su segundo día, Peña Nieto encabeza la firma del Pacto por
México en conjunto con las dirigencias del PRI, PAN y PRD; los Presidentes de
ambas Cámaras del Congreso de la Unión, Coordinadores parlamentarios del PRI,
PAN, PRD y PVEM, así como 27 de los 32 Gobernadores del país. Una carta de
deseos que incluye 95 compromisos para dar rumbo al país. No hay que perder de
vista que al ex gobernador mexiquense, hoy habitante de Los Pinos le gusta
firmar compromisos a la menor provocación y no necesariamente los cumple; los
hechos lo constatan. Mientras tanto, los otros continúan luchando por su
libertad.
Y parece que cada seis años la historia está
condenada a repetirse: vivimos entre la conformidad, la inconformidad y la
desmemoria. Entre el servilismo, el valemadrismo y el activismo. Es como si
nuestras vidas girarán única y exclusivamente en torno al gobierno en turno;
como si el mundo se moviera al compás de las acciones y omisiones del partido
ungido para tomar las riendas de un gobierno, en este caso de #MéxicoLindoyHerido.
Transitamos, sobrevivimos y nos resignamos a estar divididos entre aquellos y
nosotros. Entre unos y otros.
Sin duda, comienzan a darse los primeros trazos
de lo que serán los próximos seis años. El bosquejo de lo que visualizamos,
debe dar como resultado –no me cansaré de repetirlo- una ciudadanía
comprometida, proactiva, participativa. Una ciudadanía que no tenga miedo a la
represión. Una ciudadanía apoyada en sus representantes, de los cuales
exigiremos no erigirse en aplaudidores de un sistema, sino en voz del pueblo.
En tiempos de crisis política, como los que coexistimos;
es preciso revisar la utilidad y funcionamiento de las instituciones que
conforman nuestro sistema político.
Hoy más que nunca, es preciso empujar para sacar este país
adelante. No es suficiente con votar, no basta indignarse. Es preciso actuar,
ser vigilantes del gobierno en turno y actuar en consecuencia.
¡Hasta la próxima Nornilandia!