16 oct 2019

¡RÍNDANSE, LOS TENEMOS RODEADOS!

“Haremos a un lado la hipocresía neoliberal. El Estado se ocupará de disminuir las desigualdades sociales. No se seguirá desplazando la justicia social de la agenda del gobierno”
Andrés Manuel López Obrador

Durante 90 años México padeció un régimen neoliberal consolidado en los sexenios más recientes, resultado de las reformas estructurales que lejos de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, derivó en un retroceso en el país en diversos rubros: inseguridad, desapariciones forzadas, pobreza, sistema educativo simulado, robo de combustible conocido como huachicoleo; falta de oportunidades, corrupción, impunidad, andamiaje institucional obsoleto, entre otros.
Entre corruptos y evasores fiscales había sobrevivido este país. Presa del neoliberalismo salvaje, ramplón, corrupto e impune. Fue así hasta la llegada de la Cuarta Transformación de México. El camino estaba trazado desde el Proyecto Alternativo de Nación y plasmado en el libro “2018 La salida: decadencia y renacimiento de México” de la autoría de  Andrés Manuel López Obrador. Actualmente esos anhelados e imperiosos cambios están en proceso. Alcanzarlos en un solo sexenio es complejo debido a las ruinas en que los neoliberales rapaces entregaron el país: sumido en la pobreza e inseguridad fulminante. No obstante las bases se están sentando y a menos de un año del cambio de régimen, los resultados son evidentes.
Antes lo que imperaba era el perjudicial adagio «El que no transa no avanza», era la manera en que se conducían los integrantes de la mafia del poder; y algunos siguen en las mismas, desde su cacicazgo local.
Hoy –por fortuna- vivimos tiempos de acción donde se está cercando a los corruptos para que dejen de gozar las mieles de la impunidad. En palabras de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México: «No me voy a quedar callado, una cosa es el respeto a otro poder y otra cosa es que sabiendo que hubo una transa me quede yo callado, porque no voy a ser cómplice, el pueblo se cansa de tanta pinche transa, para que quede claro»
Es así que la directriz que define a este gobierno es acabar con la corrupción y la impunidad. Lo cual es absolutamente cierto y a los hechos hemos de remitirnos, solo véanse los informes y resultados tanto de la Secretaría de la Función Pública, cuya titular es Irma Eréndira Sandoval Ballesteros y las acciones de la Unidad de Inteligencia Financiera dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a cargo de Santiago Nieto Castillo.
El llamado es a apoyar y sumarnos a este combate. Y se preguntarán ¿De qué manera hacerlo? una de ellas es hacer uso de las benditas redes sociales, herramientas poderosas que han demostrado influir en un cambio de régimen.
¡Hagámoslas nuestras y no permitamos que odiadores profesionales, oposición choricera, borolistas y oposición deschanclada, que dicho sea de paso son una ridícula minoría, se apoderen de ellas!
Es tiempo de construir una ciudadanía acorde a los tiempos actuales. Una ciudadanía preparada para hacer frente a estos desafíos, que no permanezca inerte. El desafío para conseguirlo, es enorme e implica un proceso.
Aunque la ciudadanía y su construcción es una labor compleja se requiere aprendizaje, prueba-error, participación, responsabilidad y conocimiento para irla adecuando a las circunstancias. Estamos en una época donde el cambio de régimen nos brinda la oportunidad de llevarlo a cabo.
Atrás, muy atrás debemos hacer que quedé la época oscura de la política mexicana, caracterizada por la descomposición, podredumbre, putrefacción, sobornos, corruptelas, cohecho, deshonestidad, abuso, deterioro e inmundicia; y a sus promotores, hemos de enviarlos al lugar que les corresponde: el basurero de la historia.
¡Bienvenida una nueva era de honestidad e integridad!
Por tanto, unidos, los ciudadanos que pugnamos por rescatar el país de los resquicios de los buitres neoliberales, junto a las acciones llevadas a cabo para implementar la Cuarta Transformación de México, sigamos en la ruta y no desistamos ante las rabietas de aquellos que han perdido los privilegios mal habidos. Ya lo expresó de forma contundente el Presidente López Obrador en una de sus conferencias de prensa matutina: “¿Qué le digo a los corruptos desde aquí? Ríndanse, los tenemos rodeados”.
Unámonos al llamado, hagámoslo nuestro y cuando veamos a esos políticos de pacotilla que se sirven del poder y faltan al respeto al pueblo, hagámosles saber que están rodeados y desde nuestras trincheras, lograremos que se rindan.
¡Porque el pueblo se cansa de tanta pinche transa! Y sobre advertencia no hay engaño, sépanlo.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!