“Haremos a un
lado la hipocresía neoliberal. El Estado se ocupará de disminuir las desigualdades
sociales. No se seguirá desplazando la justicia social de la agenda del
gobierno”
Andrés Manuel
López Obrador
Durante 90 años México padeció un
régimen neoliberal consolidado en los sexenios más recientes, resultado de las
reformas estructurales que lejos de mejorar la calidad de vida de la
ciudadanía, derivó en un retroceso en el país en diversos rubros: inseguridad,
desapariciones forzadas, pobreza, sistema educativo simulado, robo de
combustible conocido como huachicoleo; falta de oportunidades, corrupción,
impunidad, andamiaje institucional obsoleto, entre otros.
Entre corruptos y evasores fiscales había sobrevivido este país. Presa del neoliberalismo salvaje, ramplón, corrupto e impune. Fue así hasta la llegada dela Cuarta Transformación
de México. El camino estaba trazado desde el Proyecto Alternativo de Nación y
plasmado en el libro “2018 La salida: decadencia y renacimiento de México” de
la autoría de Andrés Manuel López
Obrador. Actualmente esos anhelados e imperiosos cambios están en proceso.
Alcanzarlos en un solo sexenio es complejo debido a las ruinas en que los
neoliberales rapaces entregaron el país: sumido en la pobreza e inseguridad
fulminante. No obstante las bases se están sentando y a menos de un año del
cambio de régimen, los resultados son evidentes.
Entre corruptos y evasores fiscales había sobrevivido este país. Presa del neoliberalismo salvaje, ramplón, corrupto e impune. Fue así hasta la llegada de
Antes lo que
imperaba era el perjudicial adagio «El que no transa no avanza», era la manera
en que se conducían los integrantes de la mafia del poder; y algunos siguen en
las mismas, desde su cacicazgo local.
Hoy –por fortuna-
vivimos tiempos de acción donde se está cercando a los corruptos para que dejen
de gozar las mieles de la impunidad. En palabras de Andrés Manuel López
Obrador, Presidente de México: «No me voy a quedar callado, una cosa es el
respeto a otro poder y otra cosa es que sabiendo que hubo una transa me quede
yo callado, porque no voy a ser cómplice, el pueblo se cansa de tanta pinche
transa, para que quede claro»
Es así que la directriz que
define a este gobierno es acabar con la corrupción y la impunidad. Lo cual
es absolutamente cierto y a los hechos hemos de remitirnos, solo véanse los
informes y resultados tanto de la
Secretaría de la Función
Pública , cuya titular es Irma Eréndira Sandoval Ballesteros y
las acciones de la Unidad
de Inteligencia Financiera dependiente de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a cargo de Santiago
Nieto Castillo.
El llamado es a apoyar y
sumarnos a este combate. Y se preguntarán ¿De qué manera hacerlo? una de ellas
es hacer uso de las benditas redes sociales, herramientas poderosas que han
demostrado influir en un cambio de régimen.
¡Hagámoslas nuestras y no
permitamos que odiadores profesionales, oposición choricera, borolistas y
oposición deschanclada, que dicho sea de paso son una ridícula minoría, se
apoderen de ellas!
Es tiempo de construir una
ciudadanía acorde a los tiempos actuales. Una ciudadanía preparada para hacer
frente a estos desafíos, que no permanezca inerte. El desafío para conseguirlo,
es enorme e implica un proceso.
Aunque la ciudadanía y su construcción
es una labor compleja se requiere aprendizaje, prueba-error, participación,
responsabilidad y conocimiento para irla adecuando a las circunstancias.
Estamos en una época donde el cambio de régimen nos brinda la oportunidad de
llevarlo a cabo.
Atrás, muy atrás debemos hacer
que quedé la época oscura de la política mexicana, caracterizada por la
descomposición, podredumbre, putrefacción, sobornos, corruptelas, cohecho,
deshonestidad, abuso, deterioro e inmundicia; y a sus promotores, hemos de
enviarlos al lugar que les corresponde: el basurero de la historia.
¡Bienvenida una nueva era de
honestidad e integridad!
Por tanto, unidos, los
ciudadanos que pugnamos por rescatar el país de los resquicios de los buitres
neoliberales, junto a las acciones llevadas a cabo para implementar la Cuarta Transformación
de México, sigamos en la ruta y no desistamos ante las rabietas de aquellos que
han perdido los privilegios mal habidos. Ya lo expresó de forma contundente el
Presidente López Obrador en una de sus conferencias de prensa matutina: “¿Qué
le digo a los corruptos desde aquí? Ríndanse, los tenemos rodeados”.
Unámonos al llamado, hagámoslo
nuestro y cuando veamos a esos políticos de pacotilla que se sirven del poder y
faltan al respeto al pueblo, hagámosles saber que están rodeados y desde nuestras
trincheras, lograremos que se rindan.
¡Porque el pueblo se cansa de
tanta pinche transa! Y sobre advertencia no hay engaño, sépanlo.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!