@_BarbaraCabrera
“En
esta época de posverdad, noticias falsas y de revolución digital estamos ante
una orgía de información, ante un bacanal de conocimiento. Por ello, para
derribar las barreras del statu quo:
escuchen, vean, lean y contrasten más
todo el tiempo”
Mía frase
Verdad
adulterada, notas engañosas, bulo, desinformación, posverdad, desorden informacional
y hechos alternativos son algunas de los sinónimos e ideas afines para aludir a
las Fake News, término que en español
significa noticias falsas.
Estamos ante un
vocablo que Donald Trump utiliza de manera recurrente en su tweets y que
algunos políticos ante la pérdida de su poder, como Felipe Calderón Hinojosa,
recurren a su utilización para ganar adeptos y simpatías. Por fortuna, en una
era digital donde las benditas redes sociales son protagonistas, detectar,
desmentir y desenmascarar a quien hace uso de esta arma de intoxicación masiva,
es más sencillo, solo es cuestión de saber la manera de llevarlo a cabo.
Repasemos
algunos puntos para lograrlo:
· Lean completamente la nota, no solo el
encabezado, además es oportuno averiguar la fuente de donde proviene.
· Busquen el titular en Google para
constatar si medios serios han reproducido la nota.
· Verifiquen las fuentes que tiene la
noticia, si los vínculos indicados no funcionan o redirigen a páginas que no
están relacionadas con lo referido, es momento de encender las alarmas.
· Si la información o noticia se recibió a
través de un medio social o chat, es importante preguntar a quién la compartió
de dónde la obtuvo, para a partir de ahí determinar su veracidad. ¡Huyan de
esas cadenas tóxicas de WhatsApp!
·
Desconfíen de los títulos grandes y en
mayúsculas, ya que están diseñados para apelar a la emotividad y generar
interés en redes sociales, ya que resaltan más en las actualizaciones de las
redes.
· Recomiendo que verifiquen el contexto en
que se recibe una información o noticia.
· Examinen la sección “Acerca de” o
“Quienes somos” del sitio Web ya que en esta parte se incluyen datos
importantes acerca del equipo, el financiamiento, la dirección donde funciona
el medio, el contacto u otras características verificables. En aquellos sitios
creados específicamente para difundir contenido falso, esta sección
generalmente no existe o está incompleta.
· Duden de URLs similares a sitios
conocidos, ya que una estrategia de las Web que difunden noticias falsas es
utilizar un vínculo bastante similar a otros portales conocidos, regularmente
solo cambian una o dos letras.
· ¡Cuidado con las imágenes que acompañan
una nota! Toda vez que el contenido engañoso hace uso de fotos fuera de
contexto o que no corresponden a las originales.
· Pero sobre todo sospechen de esos
políticos de poca monta como por ejemplo el Borolas y agregados culturales que
ahora creen ser los redentores y salvadores de México, cuando por su paso por
el poder solo ensangrentaron e hipotecaron el futuro de varias generaciones de
mexicanos.
Se han preguntado
¿quién se beneficia de la divulgación de este tipo de información? la respuesta
no es única, ni sencilla, en virtud de que –por una parte- detrás de éstas
suele haber una industria millonaria que genera ganancias con ello, esto es,
atraen publicidad y con ello dinero, dependiendo del alcance y de cuanto se
propague una nota; de ahí que se busquen títulos sensacionalistas, amarillistas
y atractivos, sin importar el contenido.
Punto y aparte
se encuentra cuando éstas son utilizadas en el escenario socio-político con el
fin de manipular, alterar la intención del voto, desacreditar un gobierno, entre
otros motivos. De estos últimos, los cuales tienen nombre y apellido –mismos que
se aglutinan en una ridícula pero ruidosa minoría- debemos cuidarnos y unirnos
para no dejarlos pasar, ni permitir que regresen al poder para seguir
sirviéndose y robando al pueblo. ¿Escucharon Borolistas, chayoteros caídos en
desgracia, oposición deschanclada, oposición curulera, FRENAAA y fauna
agregada?
No hay duda de
que desterrar la corrupción va en serio con la Cuarta Transformación de México
liderada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador; y por estarse llevando
a cabo de forma contundente ha desatado la furia de los moralmente derrotados
quienes están utilizando todo tipo de estrategias para no caer; y una de ellas,
es la instalación y puesta en marcha de una fábrica de noticias falsas.
Ahora bien, debido
a la proliferación de noticias falsas, que tienden a alterar nuestro presente y
pasado, así como influir en el futuro, además de buscar y escuchar voces
críticas e informadas para contrastar la información que circunda, es necesario
aprender a reconocer como se generalizan y el objetivo de lanzarlas. Las Fake News se han convertido en un
instrumento de control y manipulación ¿hasta dónde permitiremos que lleguen?
Finalmente, si
hablamos de las noticias falsas, desde su creación hasta su propagación,
estamos ante un fenómeno que aunque no es nuevo, ha llegado el momento de
tomarlo con seriedad y determinar si es necesario o no dictar algunas reglas
del juego desde el legislativo que permitan instaurar políticas públicas
suficientes para combatirlas. ¿Estamos preparados para ello? ¡Lo dejo a la
reflexión y para la mesa de debate! Mientras tanto hagamos lo nuestro para no
permitir que la toxicidad emanada de la fábrica de noticias falsas enrarezca el
ambiente socio-político.
Es todo por hoy.
¡Hasta la
próxima Nornilandia!