8 jul 2020

FÁBRICA DE NOTICIAS FALSAS

@_BarbaraCabrera

“En esta época de posverdad, noticias falsas y de revolución digital estamos ante una orgía de información, ante un bacanal de conocimiento. Por ello, para derribar las barreras del statu quo: escuchen, vean, lean y  contrasten más todo el tiempo”
Mía frase

Verdad adulterada, notas engañosas, bulo, desinformación, posverdad, desorden informacional y hechos alternativos son algunas de los sinónimos e ideas afines para aludir a las Fake News, término que en español significa noticias falsas.
Estamos ante un vocablo que Donald Trump utiliza de manera recurrente en su tweets y que algunos políticos ante la pérdida de su poder, como Felipe Calderón Hinojosa, recurren a su utilización para ganar adeptos y simpatías. Por fortuna, en una era digital donde las benditas redes sociales son protagonistas, detectar, desmentir y desenmascarar a quien hace uso de esta arma de intoxicación masiva, es más sencillo, solo es cuestión de saber la manera de llevarlo a cabo.
Repasemos algunos puntos para lograrlo:
·    Lean completamente la nota, no solo el encabezado, además es oportuno averiguar la fuente de donde proviene.
·      Busquen el titular en Google para constatar si medios serios han reproducido la nota.
·    Verifiquen las fuentes que tiene la noticia, si los vínculos indicados no funcionan o redirigen a páginas que no están relacionadas con lo referido, es momento de encender las alarmas.
·       Si la información o noticia se recibió a través de un medio social o chat, es importante preguntar a quién la compartió de dónde la obtuvo, para a partir de ahí determinar su veracidad. ¡Huyan de esas cadenas tóxicas de WhatsApp!
·        Desconfíen de los títulos grandes y en mayúsculas, ya que están diseñados para apelar a la emotividad y generar interés en redes sociales, ya que resaltan más en las actualizaciones de las redes.
·      Recomiendo que verifiquen el contexto en que se recibe una información o noticia.
·     Examinen la sección “Acerca de” o “Quienes somos” del sitio Web ya que en esta parte se incluyen datos importantes acerca del equipo, el financiamiento, la dirección donde funciona el medio, el contacto u otras características verificables. En aquellos sitios creados específicamente para difundir contenido falso, esta sección generalmente no existe o está incompleta.
·   Duden de URLs similares a sitios conocidos, ya que una estrategia de las Web que difunden noticias falsas es utilizar un vínculo bastante similar a otros portales conocidos, regularmente solo cambian una o dos letras.
·  ¡Cuidado con las imágenes que acompañan una nota! Toda vez que el contenido engañoso hace uso de fotos fuera de contexto o que no corresponden a las originales.
·   Pero sobre todo sospechen de esos políticos de poca monta como por ejemplo el Borolas y agregados culturales que ahora creen ser los redentores y salvadores de México, cuando por su paso por el poder solo ensangrentaron e hipotecaron el futuro de varias generaciones de mexicanos.
Se han preguntado ¿quién se beneficia de la divulgación de este tipo de información? la respuesta no es única, ni sencilla, en virtud de que –por una parte- detrás de éstas suele haber una industria millonaria que genera ganancias con ello, esto es, atraen publicidad y con ello dinero, dependiendo del alcance y de cuanto se propague una nota; de ahí que se busquen títulos sensacionalistas, amarillistas y atractivos, sin importar el contenido.
Punto y aparte se encuentra cuando éstas son utilizadas en el escenario socio-político con el fin de manipular, alterar la intención del voto, desacreditar un gobierno, entre otros motivos. De estos últimos, los cuales tienen nombre y apellido –mismos que se aglutinan en una ridícula pero ruidosa minoría- debemos cuidarnos y unirnos para no dejarlos pasar, ni permitir que regresen al poder para seguir sirviéndose y robando al pueblo. ¿Escucharon Borolistas, chayoteros caídos en desgracia, oposición deschanclada, oposición curulera, FRENAAA y fauna agregada?
No hay duda de que desterrar la corrupción va en serio con la Cuarta Transformación de México liderada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador; y por estarse llevando a cabo de forma contundente ha desatado la furia de los moralmente derrotados quienes están utilizando todo tipo de estrategias para no caer; y una de ellas, es la instalación y puesta en marcha de una fábrica de noticias falsas.
Ahora bien, debido a la proliferación de noticias falsas, que tienden a alterar nuestro presente y pasado, así como influir en el futuro, además de buscar y escuchar voces críticas e informadas para contrastar la información que circunda, es necesario aprender a reconocer como se generalizan y el objetivo de lanzarlas. Las Fake News se han convertido en un instrumento de control y manipulación ¿hasta dónde permitiremos que lleguen?
Finalmente, si hablamos de las noticias falsas, desde su creación hasta su propagación, estamos ante un fenómeno que aunque no es nuevo, ha llegado el momento de tomarlo con seriedad y determinar si es necesario o no dictar algunas reglas del juego desde el legislativo que permitan instaurar políticas públicas suficientes para combatirlas. ¿Estamos preparados para ello? ¡Lo dejo a la reflexión y para la mesa de debate! Mientras tanto hagamos lo nuestro para no permitir que la toxicidad emanada de la fábrica de noticias falsas enrarezca el ambiente socio-político.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!