@BarbaraCabrera
“Salvaguardar el medio ambiente... Es un principio rector de todo nuestro trabajo en el apoyo del desarrollo sostenible; es un componente esencial en la erradicación de la pobreza y uno de los cimientos de la paz”
Kofi Annan
Este número de la Columna Nornilandia esta dedicado al medio ambiente, sí aquél tan olvidado en la práctica, pero que es bandera política en los últimos tiempos. Y tiene que ver con armonía, humanidad, naturaleza, ser humano, tierra, vida, entre otros elementos tan cotidianos como imprescindibles.
¡No es posible que estas dos palabras importen tan poco! y para muestra baste ver como ha cambiado el clima de unos años para acá. Seguro la gran mayoría dirá: yo si hago lo necesario para cuidar el ambiente; contribuyo para frenar el cambio climático y etcétera, etcétera. ¡Pues lo dudo!, el daño y destrucción que la humanidad en conjunto estamos causando, puede ser irreversible ¿En verdad queremos legar un México mejor a las generaciones venideras? pues no solo dejemos un mejor gobierno, una ciudadanía más responsable y participativa en los asuntos gubernamentales. También atendamos el rubro del medio ambiente que urge se convierta en la principal política pública del concierto de naciones. ¡Pasemos de los discursos a los hechos!
Me pregunto en voz alta ¿De verdad estamos concientes del deterioro del medio ambiente y las afectaciones que sufrimos por ello? si la respuesta es sí, sigan leyendo, si contestaron un rotundo NO con mayor razón continúen la lectura de esta Nornilandia. Prosigo con las interrogantes: ¿Por qué en general las personas sacan su basura antes de que el camión recolector pase aludiendo que se trata en lo sucesivo de un problema público?; ¿Conocemos algún programa gubernamental dedicado a la protección y mejoramiento del medio ambiente? si la respuesta es afirmativa ¿son suficientes?, ¿los utilizamos adecuadamente?; ¿A qué se debe la escasa disposición de la iniciativa privada para modificar los múltiples empaques que tiene un solo producto? ¿Por qué la legislación no es más contundente en el sistema de incentivos y castigos en esta materia? ¿Qué es lo que falta para generar una conciencia en pro del medio ambiente? ¿Podemos a estas alturas hacer algo para modificar el deterioro al medio ambiente causado por todos? ¿Acaso queremos seguir siendo “ecolocos”? esta referencia –léase Ecoloco– tiene que ver con uno de los personajes de Odisea Burbujas, serie televisiva transmitida entre 1979 y 1984; cada capítulo cuenta las aventuras del Profesor Memelovsky y sus antropomórficas creaciones: Patas Verdes, Mimoso Ratón, Mafafa Musguito y Pistachón Zig-Zag. Quienes viajan a través del espacio y del tiempo, conociendo y explorando el universo, a la vez que intentan librarlo de las amenazas del Ecoloco, un villano cuya especialidad y único objetivo es la contaminación del medio ambiente, cuyo lema era “Mugre, Basura y Smog”.
Después de este bagaje cultural, a continuación enumero unas cuantas ideas para poner en práctica a la brevedad y con ello aportar nuestro granito de arena en la conservación y preservación al medio ambiente, a saber:
• Adquiere productos que en verdad necesites.
• Antes de tirar a la basura algún producto aplica las tres “R”: reutilizar, reciclar o reparar.
• Aprovecha bien el papel: úsalo por las dos caras, utilízalo reciclado.
• Comienza a sustituir los focos de tu casa por los ahorradores de energía.
• Conecta los aparatos a la red siempre que esto sea posible, si usas pilas procura que éstas sean recargables.
• Desconecta los aparatos eléctricos que no estés utilizando, lo que va de mano con prescindir de los electrodomésticos innecesarios.
• Evita las bebidas en lata.
• No desperdicies el agua.
• Procura consumir alimentos frescos, de temporada y de producción local.
• Si te es imprescindible usar el coche para acudir al trabajo, compártelo con otros compañeros o vecinos.
• Sustituye los artículos de limpieza convencionales por jabón, bicarbonato, vinagre y limón.
Finalmente, debe quedar claro: un adecuado cuidado y protección al medio ambiente no es un simple llamado de esta Columna, ¡es una exigencia! ¿Quieren dejar un México mejor, sin deterioro ecológico? No lo piensen más, actúen en consecuencia. ¡El futuro que inicia hoy, hoy, hoy se los agradecerá!
Por hoy es todo.
¡No leemos la próxima Nornilandia!