11 dic 2012

“¿CORRUPCIÓN?, ¡NO CONOZCO ESE POKÉMON!”


@BarbaraCabrera

“La corrupción es un mal inherente a todo gobierno que no está controlado por la opinión pública”
Ludwig von Mises

10 letras, una palabra que envuelve en sí misma diversas aristas cada cual con sus complejidades; esa es la corrupción. Término que puede entenderse como un abuso de poder o mala conducta; así tenemos corrupción policial, empresarial, tributaria, ciudadana y la política.
A cada paso podemos toparnos con ejemplos de su coexistencia; ha permeado hasta tal punto que se crean y recrean organismos para medirla; instituciones para combatirla, presupuestos destinados a erradicarla y leyes creadas ex profeso para su eliminación.
Buenas intenciones escuchamos a diario: firma de un Pacto por México; reformas estructurales, incluida la nueva estructura del Gobierno Federal, que dicen hará más eficiente el servicio público; planes de austeridad en todos los niveles de Gobierno; iniciativas para modificar el sistema educativo hoy en día cooptado por Elba Esther Gordillo; atestiguamos la promesa de recortar el 5% de los sueldos de mandos medios y altos del Gobierno federal, como si fuera la varita mágica para eliminar el evidente despilfarro de los dineros públicos recaudados vía impuestos.
No obstante, cuando aterrizamos en la realidad vemos como esos siguen siendo meros elementos discursivos y grandilocuentes, repetidos por los políticos como si fuera un mantra.
Poseemos un México de los contrastes, México dividido, México interesado en mejorar su situación, México manifiesto, México impune, México corrupto, México esperanzador.
Nos percatamos que tenemos ex presidentes que al finalizar su mandato salen del país -excepción a la regla es Fox, quien sigue viviendo en su país maravilloso-. Percibimos un nuevo habitante de Los Pinos que asegura que la base para transformar al país es la educación, cuando no puede citar 3 libros. Nos topamos con que al preciso en turno lo rodea una idolatría exacerbada, imposibilitándole ver la realidad de un México herido. Sabemos que aquellos que osemos disentir de la magnificencia de las propuestas, acciones y omisiones gubernamentales podemos ser perseguidos; aún así seguiremos manifestándonos para lograr que ese binomio indisoluble gobierno-ciudadanía se conforme y consolide. Estamos al tanto que vivimos en un país que ocupa el lugar 105 en corrupción, según los estándares de Transparencia Internacional.
Y aún así, habrá políticos y alguno que otro ciudadano osado que al preguntarles sobre esta palabreja se atrevan a contestar ¿corrupción? ¡No conozco ese pokémon!
  
Es todo por hoy.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!