@BarbaraCabrera
“Mis primeros recuerdos tienen
que ver con la revolución y éstos influyeron el resto de mi vida. Comprendí que
no había un México sino muchos Méxicos”
Fernando Benítez
Plagados
de complejidades y una realidad que muchos no alcanzan a digerir. México es un
país rico y pobre. Es agraciado y vejado. Es cultura e incultura. Rural y
cosmopolita. Reticente y escandaloso. Formal e informal. Un país donde al mismo
tiempo que se otorgan derechos, éstos mismos son vulnerados. Una nación de
acarreados y de revolucionarios. País de instituciones y leyes; así como
producto contemporáneo de reformas estructurales. México se ve diferente
dependiendo donde estés y cual sea tu condición. Conformado –según
datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)-
por 112 millones 336 mil 538 habitantes; de los cuales 53.3 millones viven en
situación de pobreza y 11.4 millones en pobreza extrema –cifras
reveladas por el Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo
Social (CONEVAL)-
México
es una nación [y eso ya lo sabíamos] de
contrastes. Vivimos, como lo dijera Octavio Paz, en su libro “Laberinto de la
soledad”, un parto doloroso. Somos producto de la conquista que todo lo movió,
dónde no había nada que descubrir; sino que fuimos invadidos por una cultura y
formas que nos eran ajenas. México es producto de su idiosincrasia; un país
singular, sui generis; analizado no solo por nosotros, sino por el exterior. Ya
lo hiciera un extranjero, periodista británico, nacido en Brasil: Alan Riding
en su libro que data de 1984 y se llama “Vecinos Distantes”, como una
pretensión de retratar a México y al mexicano; libro que con el pasar de los
fue actualizado hasta llegar a las elecciones presidenciales del 2000.
Ambos:
“Laberinto de la soledad” y “Vecinos distantes”; constituyen una radiografía de
la mexicanidad que hay que leer para entender, sacar conclusiones, reflexionar
y generar una opinión propia. Libros que no son únicos, pero si marcan la
pauta.
Recientemente,
hemos sido enterados de un reportaje publicado en el The Economist, que inclusive ocupó la portada del rotativo y un
análisis concienzudo en la columna Leaders;
[Acá el texto en inglés http://econ.st/1UZQOoS]
divulgado ampliamente en Redes Sociales y que ha motivado a varios columnistas
a hablar al respecto; Nornilandia, no podía ser la excepción.
En
dicho texto, se ha dicho que La
Colonia y el PRI han ocasionado la fractura de México para
convertirlo en dos México; aseveración cierta; pero que se combina con algunos
otros factores, el más importante y que destaco en esta ocasión es el factor
ciudadano. No se pierda de vista que tratándose de las consecuencias del
fenómeno socio-político, nada ocurre sin nuestro consentimiento; sea por acción
u omisión; es decir, la dejadez ciudadana, derivada principalmente de la complacencia,
inacción y conformismo; han sido los ingredientes de éxito de la corrupción e
impunidad, comandada por los políticos de siempre que van de un puesto a otro,
reciclándose.
La
pregunta es y te la planteo a ti y a todos los que me leen ¿qué estás haciendo
para cambiar México y contribuir a que las hondas desigualdades de los
distintos Méxicos sea menor?
Finalmente,
participo estos simples pasos [algunos plenamente
divulgados en las Redes Sociales, especialmente Twitter] para contribuir -desde nuestras
trincheras- a ese cambio, a los cuales no tengo duda se sumarán más propuestas:
No veas
Televisa, ni TV Azteca; no adquieras nada en Soriana, opta por comprar en
mercados y tiendas de tu localidad; infórmate, busca medios alternos de
comunicación veraces, imparciales y objetivos; no creas todo lo que te dicen,
investiga de varias fuentes y genera tu propia opinión; participa en las
marchas y movilizaciones; exige resultados a tus funcionarios públicos, que
cumplan lo que prometen en campaña; difunde contenidos que ayuden a despertar
conciencias, puede ser por Redes Sociales, correo electrónico, o bien saca
copias y entrégalas, también puedes promover la lectura en voz alta en sitios
públicos; evita monopolios; lee más libros al año, si tienes la posibilidad
libera libros para aquellos que no tienen la posibilidad de adquirirlos,
rolemos el conocimiento; no provoques, no violentes; denuncia irregularidades y
delitos ¡únete a ciudadanos que piensan como tú! México está despertando, pero
necesitamos ser más, sí se puede lograr un cambio y tener un país más llevadero
¿Quién dijo yo? ¡Atreveos todos!
Es todo
por hoy.
¡Hasta
la próxima Nornilandia!