@_BarbaraCabrera
Es obsoleto, pero le llaman neo; es opresor, pero le llaman liberalismo…
Inseguridad,
desapariciones forzadas, privatización, un sistema de salud endeble, pobreza,
sistema educativo simulado, robo de combustible conocido como huachicoleo,
falta de oportunidades, corrupción, andamiaje institucional obsoleto, son
algunos de los componentes clave de los equívocos generados por el
neoliberalismo, auspiciado y consolidado a través de los sexenios pasados.
Seguramente
algunos continúan preguntándose ¿Qué es eso del neoliberalismo? Aunque ya lo he
abordado en otras Nornilandia con mucho gusto se los vuelvo a explicar:
“El
neoliberalismo se significó por el desmantelamiento sostenido de la presencia del
sector público y la dramática reducción del sector social; la apertura
comercial indiscriminada; la desregulación en todos los frentes; la supresión o
reducción de derechos y conquistas laborales; la eliminación de los subsidios
generales y su reemplazo por sistemas clientelares focalizados en los sectores
más depauperados; el parcelamiento de las facultades gubernamentales en
comisiones y organismos autónomos y la abdicación de potestades del gobierno en
diversas instancias internacionales, en el marco de la inserción del país en la
economía global. Si se observa de manera retrospectiva, el ciclo neoliberal no
fue la superación ni la salida de las crisis finales del desarrollo
estabilizador sino su perpetuación y ahondamiento” (Plan Nacional de Desarrollo
2019-2024)
En
este orden de ideas, ahora que estamos ante un cambio de régimen, es importante
no olvidar lo que el neoliberalismo nos dejó y la hecatombe que significó; para
no retroceder y actuar en consecuencia. Por tanto, enseguida comparto una pequeña
muestra de sus secuelas.
El neoliberalismo nos dejó… graves y reiteradas violaciones a los derechos humanos
–incluidas ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, y tortura- en
el marco de acciones contra el crimen organizado, esa a la que Felipe Calderón
llamó Guerra contra el narcotráfico y a los muertos los etiqueto como daños
colaterales.
El neoliberalismo nos dejó… reformas estructurales perjudiciales cuyo principal
objetivo fue poner sobre el país un letrero –gigante y luminoso- de “se vende”.
La privatización fue su fuerte. Asociado a ello encontramos los “moches”,
prebendas; curuleros corrompidos que vendían su voto por unos miles;
gobernadores comparsas, complacientes y aplaudidores de todo aquello que les
significara un beneficio personal y a sus bolsillos. El entreguismo durante esa
época, fue devastador.
El neoliberalismo nos dejó… instituciones de papel que poco contribuyeron a los
objetivos para las que fueron creadas, así tenemos a
El neoliberalismo nos dejó… presidentes
intocables, corruptos e indolentes que se movían con compadrazgos y
complicidades aprovechando cada resquicio para favorecer a los suyos y por
supuesto a ellos, los cuales una vez que dejaban el cargo gozaban de canonjías,
impunidad y una jugosa pensión.
El neoliberalismo nos dejó… mentes colonizadas por un
sistema educativo fallido basado en la memorización y en seleccionar a quien sí
y quien no tenía derecho a un espacio en alguna institución educativa. Etapa en
la que despectivamente a los jóvenes se les llamaba “ninis”
El neoliberalismo nos dejó… un cúmulo de políticos
corruptos peleando por el poder para servirse del pueblo, enriquecerse y
traficar influencias. Una pequeña pero escandalosa muestra la encontramos en la
denuncia presentada por Emilio Lozoya el 11 de agosto de 2020 ante
El neoliberalismo nos dejó… gobiernos
cómplices, impotentes e incapaces de atacar de raíz las problemáticas tan
profundas desatadas por la violencia que ellos mismos auspiciaron, celebraron y
protegieron. Quisieron hacer pasar a las víctimas como daños colaterales; a los
jóvenes asesinados, como pandilleros; llamaron narcofosas a las fosas
clandestinas; levantones, a los secuestros; y a los asesinatos, los calificaban
como ejecuciones.
Hoy se
vislumbra un nuevo horizonte, está en marcha
Se les
acabó la robadera, el combate a la corrupción va en serio; se dio punto final a
las pensiones de expresidentes, a los que existe la posibilidad de juzgar; se
da prioridad al sector poblacional más desprotegido; se ha cancelado la mal
llamada reforma educativa. La austeridad república es una realidad plasmada en
ley y sobre todo este gobierno federal circunscribe sus acciones al lema que
dice “No mentir. No robar. No traicionar al pueblo”
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!