Si merecemos tener mejores gobiernos.
Si merecemos tener mejores gobiernos.
Si merecemos tener mejores gobiernos.
Si merecemos tener mejores gobiernos.
Si merecemos tener mejores gobiernos.
Si merecemos tener mejores gobiernos.
Es el mantra que TODOS deben tener
presente, para actuar en consecuencia.
@_BarbaraCabrera
Un día antes de que Enrique Peña Nieto diera su último
grito desde el balcón principal de Palacio Nacional e intentara hacer algo con
sus manos –lo que algunos suponen era un corazón- acción que dio material para
los memes, a los que nos tiene acostumbrados dicho personaje; la inseguridad y
sus consecuencias galopantes se incrementan de manera escandalosa en el país,
uno que el líder del Peñismo Abstracto http://cort.as/-8bv2 no conoce, así lo muestran sus
informes y spots.
Un ejemplo se encuentra en Jalisco, Entidad Federativa
actualmente gobernada por el PRI, donde hay
cientos de desaparecidos y sus familiares los buscan con desesperación. Pues
bien, dicho gobierno –en vísperas de las fiestas patrias- paseó y abandonó en dos
ocasiones un trailer frigorífico con 157 cadáveres víctimas de la delincuencia,
la primera en Tlaquepaque, la segunda en Tlajomulco. Dicen las autoridades
estatales que los cadáveres llevan de tres a cuatro años sin identificar y debido
a que como ya no tenían cabida en el Instituto Jalisciense de Ciencias
Forenses, los hacinaron de esta manera.
De hecho, trasciende que no solo hay un trailer, sino dos, debido a que ya no hay capacidad en la morgue para albergar cuerpos. Los dimes y diretes entre autoridades y las que ya no lo soy están a la orden del día. En medio de este sainete, los ciudadanos sufriendo los embates del desgobierno.
De hecho, trasciende que no solo hay un trailer, sino dos, debido a que ya no hay capacidad en la morgue para albergar cuerpos. Los dimes y diretes entre autoridades y las que ya no lo soy están a la orden del día. En medio de este sainete, los ciudadanos sufriendo los embates del desgobierno.
Las burdas y vulgares justificaciones del ambulantaje
de los cadáveres trasladados en un trailer, no se hicieron esperar, así como
los registros en las benditas redes sociales. De otra forma, igual no nos
hubiéramos enterado de esta infamia de acción gubernamental.
La dejadez e indolencia del gobierno jalisciense, así
como del federal es inusitada y ha trascendido fronteras. No se ustedes, pero
yo estoy indignada y exijo una explicación. Lo del trailer de la muerte, es
nota internacional. Jalisco parece ir a la vanguardia en este tipo de
escándalos.
Ante casos como estos, es ineludible alzar la voz,
exigir cuentas, no mantenernos inertes, mucho menos normalizar lo que está
sucediendo. Lo ocurrido en Jalisco es solo una muestra de lo que pasa en el
país desde tiempos de Felipe Calderón, el cual se ha convertido en un
cementerio.
El PRI perdió las elecciones no solo en el país, sino
también en Jalisco, donde la estafeta será tomada por el partido movimiento
ciudadano con el señor Enrique Alfaro como nuevo habitante de Casa Jalisco. La
situación parece no va a mejorar. Baste ver el desastre y la inseguridad que se
padece en pleno centro histórico de Guadalajara, extendiéndose así al resto de
la ciudad. Aunque sus autoridades se empecinan en poner sus relumbrantes
escenografías para la bonita fotografía, selfie o video llevado a campaña
publicitaria pagada con los impuestos de la ciudadanía, arguyendo que sacaron a
la ciudad de las cenizas ¿es en serio?
¡Una vez más los políticos trolleando y faltando al
respeto a la ciudadanía!
Ante políticos, autoridades, gobernantes y
representares indolentes como éstos, debemos ser más exigentes, dar seguimiento
a las acciones y omisiones de quienes detentan el poder, alzar la voz,
participar… para acorralar a esos que creen que el poder es de su propiedad.
Peña Nieto desaloja Los Pinos el 30 de noviembre
dejando un país en ruinas. Aristóteles Sandoval Díaz, sale de Casa Jalisco el 5
de diciembre. Ambos priístas, parece que jamás entendieron nada. Al final, sí
merecemos tener mejores gobiernos y no los remedos que pululan.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!