“Estamos ante un cambio
régimen en México, uno donde está quedando demostrado que el gobierno es del
pueblo, para el pueblo y se gobierna con el pueblo”
@_BarbaraCabrera
Hoy quiero abordar en Nornilandia un tema muy especial con el
que podrá comprenderse un poco más el cambio de régimen que vivimos en México,
y me refiero a “Los Pinos”; lugar que se conoció hasta 2018 como la residencia
oficial del titular del Poder Ejecutivo.
Sin duda, “Los Pinos” constituyen un reflejo de la manera de
cómo vivían los expresidentes, lo cual va relacionado con su manera de gobernar
y tratar al pueblo.
En los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique
Peña Nieto –es decir, los tres sexenios que antecedieron al del cambio de
régimen- fue cuando “Los Pinos” registraron más construcciones nuevas.
Al llegar el año 2000 y con él el supuesto “gobierno del
cambio” el cual no fue sino un gatopardismo para que las políticas públicas
continuaran en la misma ruta, se dejó de usar la casona principal de “Los
Pinos” conocida como la Residencia Miguel
Alemán para ser construidas y utilizadas un par de cabañas para la pareja
presidencial y su familia extendida. Es así que la “Cabaña I o Fox” de 800 metros cuadrados
con acabados rústicos en cantera fue utilizada por Fox y Marta Sahún y una
“Cabaña II” de estructura similar se destinó para los adultos hijos adoptivos
de Fox, es decir, para los hijos de Marta.
Al llegar como inquilino de “Los Pinos” Felipe Calderón
utilizó como vivienda las aludidas Cabañas.
Los registros disponibles advierten que Calderón mandó
construir una cancha de fútbol rápido con gradería y malla ciclónica, donde
junto a sus hombres más allegados –entre el que destacó Juan Camilo Mouriño- participaba
en informales juegos de fútbol e incluso jugaban gotcha escondiéndose entre la
floresta. Aunado a ello quedó en evidencia tras un trabajo periodístico de
Anabel Hernández que en todos los rincones de “Los Pinos” se instalaron
cámaras, así como maquinas recicladoras de papel en todas las oficinas, seguramente
para destruir aquello que resultara incómodo y comprometedor para quien esos
momentos era inquilino de “Los Pinos”. ¡Cómo olvidar que en la remodelación,
Felipe Calderón mandó instalar un bar donde departía solo con hombres de su
equipo!
Entre los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto,
en la escuadra que forma Molino del Rey y Calzada Chivatito se construyó un
inmueble donde se habría instalado un simulador de vuelo.
Con la llegada de Peña Nieto a “Los Pinos” junto a su numerosa
familia –propia y extendida- se llevó a cabo la reconversión de la Casona Miguel Alemán para pasar
de ser oficinas a uso habitacional, para lo primero se construyó un edificio de
cristal denominado “Esmeralda” desde donde despachó Aurelio Nuño, quien fungió
como jefe de la Oficina
de la Presidencia
desde el inicio del sexenio hasta agosto de 2015.
Ahora bien ¿recuerdan la “Cabaña II” construida en los
tiempos de Fox? ¡Pues olvídenla! porque durante el Peñismo Abstracto (https://bit.ly/2zt2vGu)
fue demolida en 2012 para instalar un inmueble al
servicio de Angélica Rivera (esposa sexenal de Peña. Solo baste recordar que
una vez concluido el mandato de Enrique, le dijo adiós a “La Gaviota ”) quien primero lo
uso como oficinas y luego como eventual vivienda. Como dato cultural les diré
que ahí fue donde grabó el video para defender su posesión de la “Casa Blanca”,
así como la sesión de fotos para conocida revista del corazón.
Frivolidad, alejamiento, suntuosidad, caprichos, derroches…
son algunos de esos reflejos, de lo que alguna vez fueron “Los Pinos” Por
fortuna, una vez llegada la Cuarta
Transformación de México liderada por el Presidente Andrés
Manuel López Obrador esa pesadilla y saqueo al pueblo de México quedaron atrás.
No obstante, desde esta Nornilandia invito a que jamás se olvidé lo que los
corruptos neoliberales hicieron con el patrimonio de todos nosotros.
En un hecho histórico sin precedentes, el 1 de diciembre de
2018 “Los Pinos” abrieron sus puertas al pueblo de México. Atrás quedaron las
pretensiones de uso por parte de los neoliberales al servicio del poder, y no
necesariamente del pueblo.
Ese día se convirtieron en “El Complejo Cultural Los Pinos”
cuya misión se lee en su sitio Web (https://lospinos.cultura.gob.mx)
es ser “un espacio público que acerque al pueblo
de México a las expresiones culturales y artísticas en sus distintas
disciplinas, a través de actividades gratuitas que desarrollen un ambiente para
la creación, reflexión e interpretación en un diálogo constante con la
comunidad, y en el que se prioriza el ejercicio del derecho a la cultura bajo
un esquema de colaboración con instituciones públicas, privadas y sociedad
civil para su operación”
Y debido a la pandemia que azota al mundo derivada del COVID-19, a partir del 4 de mayo de
2020 el Gobierno de México a través de la Secretaria de Salud en coordinación con la Secretaria de Cultura
anuncia que las instalaciones de “Los Pinos” brindarán hospedaje a personal
médico del Instituto Mexicano del Seguro Social; es decir, será residencia
temporal de quienes están siendo héroes en esta etapa complicada. Se les está
brindando descanso y estadía, servicios de alimentación, transporte,
lavandería, así como aseo y desinfección de áreas; pero sobre todo, un trato
digno y respetuoso.
En otras palabras, ese espacio que durante la época
neoliberal fue símbolo de derroche, corrupción, impunidad y privilegios para la
clase política de aquella época negra de México, hoy se erige en la Casa del Pueblo.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!