@BarbaraCabrera
“No estoy llorando... se me metió un México sin memoria en el ojo”
“No estoy llorando... se me metió un México sin memoria en el ojo”
Han pasado los festejos patrios. Bueno por lo menos para los crédulos que consideraron que había algo que festejar y contextualizo con un solo ejemplo.
Viernes 13 de septiembre de 2013, integrantes
de la CNTE y alguno que otro grupo que los apoya son desalojados del Zócalo
capitalino, después del ultimátum cantado por Manuel Mondragón y Kalb, actual
Comisionado Nacional de Seguridad a las órdenes del Secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong quien se ha constituido en el hombre fuerte del Señor
Peña.
Sea como fuere, el festejo relativo al 203
aniversario de la Independencia debía darse, la programación no estaba sujeta a
cambios; es así, que Mondragón y Kalb dijo era su responsabilidad y tenía la
orden de limpiar el Zócalo para los festejos patrios. La operación limpieza
comenzó su marcha con el desalojo de los servidores públicos y trabajadores
circundantes a la demarcación propia para llevar a cabo el evento. Después, de
manera unilateral se marcaron las 16:00 horas de ese mismo día para que la
policía entrara y desalojara.
Gas lacrimógeno, tanquetas de agua, granaderos,
barricadas, encapsulados, helicópteros; fueron los elementos de la crónica de
una represión anunciada. ¡Que más da desalojar a como de lugar a un grupúsculo de rijosos para celebrar!
¡Que importa la existencia del derecho a la manifestación consagrado en el
artículo 9 de la Constitución! ¡Que interesa que dos fenómenos naturales
(Ingrid y Manuel) en esos días estuvieran causando estragos en las dos terceras
partes del país!
Un zócalo blindado para festejar el grito de
independencia. ¡Nada que celebrar! -aludían algunos- clap, clap, clap
-irrumpían los aplaudidores- Me importa poco mientras no afecten mis derechos
-esgrimían los comodines de la sociedad-.
No podía faltar la división social, donde
aplaudidores del sistema, junto a la cerrazón gubernamental han y seguirán
ocasionando que mas mexicanos salgamos a las plazas a manifestarnos. Mientras
los impávidos amantes del status quo
seguirán siendo meros espectadores y donde los influenciados por los medios masivos
de comunicación condenaran sin conocer.
Mi opinión es, ante los tiempos que enfrentamos
en este cada vez más #MéxicoLindoyHerido es preciso ceder ciertas comodidades y
libertades (como el bloqueo de calles por una manifestación) para obtener a
mediano o largo plazo mayores beneficios. Soy una convencida de ello. Estoy
dispuesta -como lo he hecho- a caminar, para permitir la construcción de un mejor
país, de un mejor mundo.
Es todo en esta Nornilandia.