@BarbaraCabrera
“Los egipcios están a pocos pasos del sueño de la libertad.
No tienen miedo a nadie. El cambio llega, no hay retroceso ni rendición”
Mohamed El Baradei
Mis lectores me han solicitado opinión respecto a la situación que impera en Egipto, y como estoy convencida que el que lee manda, esta Nornilandia trasladémonos hasta la República Árabe de Egipto, país de África; uno de los más poblados de ese continente; cuya mayor parte de su superficie la integra el desierto del Sahara. Siendo su capital El Cairo.
Es importante decir que alrededor de la mitad de su población habita en áreas urbanas, sobre todo en El Cairo y Alejandría.
El Sistema Legal que impera en este país, data de la Constitución de 1971, es decir tiene 40 años de aplicación. Electoralmente, los egipcios cuentan con la figura del sufragio universal directo. Tienen un Jefe de Estado, encabezado por un presidente, nominado por mayoría de dos tercios de la asamblea y elegido por referéndum. Cuenta con 5 partidos políticos principales y a pesar de contar con un sistema multipartidista; en la práctica, por más de 50 años, el presidente se ha elegido con un solo candidato.
De hecho en las elecciones celebradas el 28 de noviembre de 2010, Hosni Mubarak (actual Presidente egipcio) arrasó en la primera vuelta electoral. No obstante, distintos medios de comunicación y organismos internaciones detectaron la existencia de numerosas irregularidades en la votación. Evidentemente esta situación es parte del descontento social, ya verán porque lo digo más adelante.
Las anteriores referencias son relevantes para contextualizar y entender la problemática suscitada en aquellas latitudes.
Ahora bien, ¿Qué es lo que está pasando en Egipto? ¿Por qué Egipto es importante para el mundo? ¿Cuáles son las semejanzas con la situación que vivimos en México?
El punto neurálgico de las protestas suscitadas en dicho país desde el martes 25 de enero de 2011 tiene que ver con la exigencia de reformas políticas y solicitar la derogación de la Ley de Emergencia, vigente desde 1981. Año desde el cual el todavía presidente de aquella nación de medio oriente, se mantiene en el poder, lo que suma 30 años de gobierno. Aunado a ello, se esta pidiendo la salida del poder de este personaje.
El hartazgo social en Egipto es evidente. Las manifestaciones pacíficas dejaron de ser tales a raíz de los choques entre manifestantes y cuerpos policíacos. La problemática tiene varias aristas y sus consecuencias saltan a la vista: anarquía social, política y económica que desata en falta de libertad de expresión, de tránsito y violación flagrante a los derechos humanos.
Para ejemplificar lo anterior, les comento dos situaciones que estoy cierta traerán reacciones por parte de los grupos opositores: a partir del 28 de enero del presente año, el presidente Hosni Mubarak ha decretado toque de queda en la Capital egipcia y algunas otras ciudades, además de ordenar al ejército apoye a la policía para garantizar la seguridad. El comunicado dice de manera textual lo siguiente:
“Debido a que algunas provincias han sido escenario de acciones de violencia, infracciones a la ley, saqueo, incendio, destrucción y ataques a las propiedades públicas y privadas, incluidos algunos bancos y hoteles, el gobernador militar ha ordenado el toque de queda en las provincias de el Gran Cairo, Alejandría y Suez, a partir de las 18:00 y hasta las 07:00 de hoy viernes, 28 de enero, y hasta nuevo aviso”
La segunda cuestión alarmante, es que se ha podido comprobar el bloqueo a las comunicaciones por Internet, se suma a ello el sistema de mensajería de los teléfonos móviles. Trascendente es advertir que la Web constituye una de las principales herramientas para mantener contacto los activistas de la oposición, principalmente a través de la Redes Sociales Facebook y Twitter.
En suma se carece de sensibilidad política y lo digo así porque el partido gobernante dijo estar dispuesto al diálogo, pero no ofrece la menor concesión a los reclamos de soluciones a la pobreza y cambios políticos manifestados a través de las protestas que crecen en intensidad.
Muertos, heridos, centenares de detenidos. Caos total es el recuento de los daños hasta este momento. ¿Cuándo terminará todo? No solo es Egipto, sino como habitantes de esta orbe todos estamos urgidos de pronta solución a las problemáticas que nos aquejan.
Y por si no fuera suficiente con lo que esta ocurriendo en la República Árabe de Egipto; Estados Unidos creyéndose el gran redentor, se inmiscuye una vez más en la soberanía de un país; demostrando de nueva cuenta su práctica asidua de una política intervencionista. No perdamos de vista que la riqueza estadounidense esta basada en una economía de guerra. Estemos atentos de ello.
Finalizo esta opinión sobre la situación imperante en Egipto, advirtiendo que a pesar de los contrastes en usos, costumbres y sistema jurídico con respecto a México; no estamos tan alejados de lo acontecido en aquellas tierras. Por lo que, debe ser una llamada de alerta para que los gobernantes pongan atención a los ciudadanos y atiendan de manera prioritaria los asuntos urgentes y no dejen de lado las cuestiones necesarias. Entendamos juntos autoridades y gobernados que llegamos a un punto de saturación de gobiernos que no responden a nuestras necesidades.
Despido esta Nornilandia con palabras de Confucio que aplica a todos por igual: “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces estas peor que antes”
Es todo por hoy, un placer compartir con ustedes.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!