@_BarbaraCabrera
“Usted tiene que ser un ciudadano, es decir, hacer política. Por
supuesto, al hacer esto se corre el riesgo de equivocarse, pero no hacerlo es
asegurarse de que salga mal”
Albert Jacquard
“Daño a las aves migratorias, inundaciones y
escasez de agua, sobrecostos y sospechas de corrupción en los contratos” son
algunos elementos que usa el diario Británico The Economist para decir que el Nuevo Aeropuerto Internacional de
México (NAICM) estuvo mal planeado desde el inicio.
“La construcción del NAICM en el lecho remanente
del Lago de Texcoco, Estado de México, conlleva un alto impacto ambiental que
aumentará la emisión de gases de efecto invernadero y agravará el problema de
mala calidad del aire”, afirmó Greenpeace.
“El suelo de Texcoco no solo es el menos apto, es
el peor suelo en el que podrían construir un aeropuerto; una obra de este tipo
requiere un suelo más sólido, firme y esta área es demasiado inestable para una
edificación de esa magnitud”, es una de las conclusiones que @Ciencia_UNAM dio
a conocer a través de su cuenta de Twitter.
Les voy a contar una historia, la que en un país que
se precie de ser democrático, apenas podría creerse.
Érase una vez una
consulta, organizada sin financiamiento gubernamental, ni la utilización del
andamiaje institucional. Celebrada semanas antes del inicio de un nuevo
sexenio. La cual se logró con la “cooperacha” de algunos y la participación
entusiasta de otros, que generosamente donaron su tiempo. Ejercicio llevado a
cabo con el objetivo primordial de escuchar a la ciudadanía. Esto no gustó al
establishment ni a sus aplaudidores, que presurosos se lanzaron a
descalificarla y lo hicieron a través de marrullerías fraudulentas, para hacer
notar las fallas de algo que es perfectible.
Provocando un ambiente
rijoso, el grupúsculo de aplaudidores del Sistema caduco y neoliberal
amenazaron con interponer sendos recursos ante los tribunales, no solo
nacionales, sino internacionales ¿cómo es posible que se consulte al pueblo?
¿Qué se cree el Presidente electo dando voz a la ciudadanía? Así es, me refiero
a la Consulta Nacional
sobre el Nuevo Aeropuerto de la
Ciudad de México.
Los aplaudidores aludidos,
son aquellos quienes jamás pidieron se les preguntara su opinión. Preferían
guardar un sumiso silencio, como si esto les garantizara tener y aspirar a una
mejor calidad de vida o quizá tal vez recibir alguna canonjía –por mínima que
fuera- a cambio de estar quitecitos. El Sistema los convirtió en ciudadanos
pasivos, casi inertes. Esos que el gobierno ama si callan, porque están como
ausentes, para de esta manera hacer de las suyas sin ser cuestionados, ni ser llamados
a cuentas.
¿Dónde estaban
esos aplaudidores que enmudecieron sexenio tras sexenio? ¿Dónde estaban esos implacables
críticos cuando Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto ensangrentaban al país
declarando la guerra al narco con estrategias fallidas? ¿Acaso alzaron la voz
cuando el gobierno rescató bancos con el FOBAPROA? ¿Manifestaron su desacuerdo
con la venta de PEMEX? ¿Les importo la insultante cifra destinada para
construir la Estela
de Luz? ¿De qué manera exigieron rendición de cuentas a Vicente Fox por el toalla gate o a Enrique Peña Nieto por
la adquisición de la Casa
Blanca ? ¿Dónde estaban esos demócratas mientras se imponían
las reformas estructurales de EPN, a pesar del descontento manifiesto?
Son ellos –los
entusiastas aplaudidores- los que alaban la democracia, pero cuando se trata de
ejercerla, la denostan.
La situación de
la democracia en América Latina no está pasando por su mejor momento, así lo revela
el estudio más reciente del Latinobarómetro. Por ende, ejercicios de participación como el
auspiciado por Andrés Manuel López Obrador deberían agradecerse y no
soslayarse, ya que representan un componente fundamental para la construcción
de una ciudadanía empoderada, informada, propositiva, inmiscuida en los asuntos
públicos.
Evidentemente,
algo está cambiando en México, quien asumirá las riendas del país a partir del
1 de diciembre es escuchado y además es receptivo de las necesidades de quienes
habitamos este aún #MéxicoLindoyHerido.
Si bien es cierto
este primer ejercicio tuvo algunos desaciertos, también lo es que estamos ante
un cambio ineludible en este dolido, saqueado y corrompido país. En palabras de
Andrés Manuel “están en su derecho de disentir, nosotros vamos a mantener una
política de amistad con todos los pueblos y todos los gobiernos del mundo”.
¡Esto es puro
AMLOVE! Desde mi palestra pugno por ejercer con ahínco el sagrado ejercicio del
Poder Ciudadano, es tiempo de sacudir al establishment.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima
Nornilandia!