“Todo
lo que sea fanatismo es peligroso: porque es una venda en los ojos, son los
oídos que no escuchan, la boca que no habla. No se piensa, no se razona, no
existe conciencia, no se dan cuenta”
@BarbaraCabrera
“Estoy queriendo hacer algo inusual, viendo este
escenario tan grande, si hay una cámara que me pueda seguir, porque han
pantallas, ¿verdad? Me gustaría caminar entre la gente, me gustaría caminar
entre ustedes, porque los veo a veces, yo aquí muy al centro y ustedes muy lejanos.
Si se puede que me siga nada más una cámara (…) me voy a bajar, me lo van a
permitir, voy a caminar entre ustedes, y déjenme saludarles, porque quiero
tener esta cercanía con todos” -Dijo EPN- [por acá el video http://bit.ly/2nAg2jR]
…Y así
Enrique Peña Nieto se entrega en cuerpo y alma no a los mexicanos como alguna
vez lo dijo, sino a los peñalibers.
Lo anterior,
no se trata de un día
cualquiera de 2012, en que EPN respaldado por Televisa andaba de campaña. Se
trata de un encuentro con elementos de la Defensa Nacional , de la Marina Armada de México y de la Fuerza Aérea y sus familias en
el Campo Militar 1-A ubicado en Naucalpan, Estado de México; llevado a cabo a
finales de marzo de 2017.
Recientemente Enrique Peña Nieto cometió otra pifia [no importa la fecha en que se lea
esto] llegan a ser
tantos exabruptos que documentarlos bien podría llevarnos -como se vaticinó
desde los inicios del sexenio- una enciclopedia.
Y dicho resbalón lo dio al vociferar envalentonado y sin
tapujos, que la crisis está en nuestras mentes y cito: “Quienes les digan que
vivimos en un país que está en crisis, crisis es seguramente lo que pueden
tener en sus mentes, porque no es lo que está pasando”
Pero eso poco le importa a un sector plenamente identificado
conocido en los bajos mundos de la política como los peñalibers. A los cuales defino
como aquellos especimenes que sin importar su estrato social los une un
sentimiento: la lealtad a su líder supremo: Enrique Peña Nieto.
Peña se crece y alimenta de ese selecto y vergonzante
club de peñalibers, conformado por la fanaticada que alguna vez hizo suya la
expresión creada por su entonces esposa Mónica Pretelini, quien al grito de
¡Peña bombón te quiero en mi colchón! se derriten ante quien -aunque lo niegue-
si está jodiendo a México.
No obstante, entre estos entusiastas hay niveles,
veamos:
- Peñalibers de altos vuelos, son los situados en el nivel más alto de la pirámide peñaliberiana. Se trata de los hombres y mujeres acomodados en el círculo más cercano a su venerado líder. Aunque su amor es y será directamente proporcional al hueso recibido y a su permanencia, antes de agarrar vuelo propio y a veces con ansías desmedidas de crear su propia fanaticada.
- Peñalibers a sueldo, van desde aquellos incluidos en una nómina gubernamental como pago a los favores recibidos; hasta los bots, que defienden en redes sociales a su amado líder. En la pirámide peñaliberiana, están justo en medio.
- Los peñalibers despenseros, son esos que venden su amor-voto-apoyo por unas migajas, son tan temerarios que osan tomarse fotos con los obsequios recibidos, presumiéndolos en sus redes sociales y portándolos en la calle, con orgullo.
- Los peñalibers incondicionales son los de la base, situados en la parte más baja de la pirámide peñaliberiana. Ellos son fans sin importarles el que dirán o si serán considerados para recibir algo ¡lo que sea!: una selfie con su bombón, un saludo lejano o apenas un roce de manos de su líder en un evento masivo, o tal vez hacerse acreedores de una torta y un frutsi; o quizá ser inscritos en algún programa de beneficios. Se conforman con sentirse cerca y formar parte de esa multitud de hinchas, a su manera.
Hoy, son los peñalibers. Vayan ustedes a saber que
nuevo club de fans -entusiastas y
aplaudidores- se están engendrando desde Bucareli o desde el búnker del aprendiz
de las relaciones exteriores o desde la cueva del que solo sabe “Ler”. Tiempo
de abrir la mente, los ojos, expandir el entendimiento para asimilar y hacer
que otros entiendan que cualquier expresión de fanatismo dañina para este aún
#MéxicoLindoyHerido el cual nos implora ser rescatado. Lo dejo a la reflexión.
PD. Este 9 de abril celebro 7 años de ser tuitera, de
estar a un tweet de distancia.
Por hoy es todo
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!