9 ene 2012

“SINVERGÜENZADAS”

@BarbaraCabrera

“Es mejor ser un honesto descarado que un mentiroso sin vergüenza”
Anónimo


Dice la Real Academia Española en su segunda acepción, que sinvergüenza es: “Dicho de una persona: Que comete actos ilegales en provecho propio, o que incurre en inmoralidades”. Acciones que sin duda causan un daño. Para el caso específico de esta Nornilandia, las personas son los políticos, mientras tanto, los actos ilegales y/o inmorales lo serán algunas de las decisiones gubernamentales que producen algún desgaste en la ya de por sí endeble democracia en el país.

Los ejemplos son variados; no obstante esta columna sería de nunca acabar si pretendiera ser exhaustiva en las situaciones generadas por la clase política. Por lo que únicamente referiré alguna muestra representativa de sinvergüenzadas en el aquí y ahora de México lindo y herido.

Uno de los actos más trascendentes para la formación y consolidación de un mejor gobierno; y por ende de la multicitada democracia es acudir a las urnas cada tres o seis años; desafortunadamente algo extraño ocurre que un porcentaje importante de la población hace oídos sordos al llamado y pocos somos los que optamos por cumplir con dicho derecho-obligación. Ahora bien, tratándose de los mexicanos residentes en el extranjero que pretendan votar en las próximas elecciones presidenciales no son la excepción; en virtud de que reconoce el IFE que el modelo establecido en ley impone muchas restricciones e inhibe la participación. ¿Existe algún motivo para poner obstáculos para una participación más fluida y certera de parte de aquellos que desean hacerlo desde el extranjero? ¿Será que es una situación que no le conviene a determinado sector político, por no decir partido político?

Por otra parte, en los informes de diversas organizaciones internacionales formamos parte de la deshonrosa lista de países más corruptos del mundo, caso concreto: Transparencia Internacional. ¿Qué es lo que hace la clase política al respecto? ¿Cuáles son las acciones que como ciudadanos hacemos? la respuesta tristemente es poco o nada. Los gobernantes no están interesados -en su mayoría- en dejar un mejor país para todos, lejos de ello atienden a intereses políticos y económicos que distan de la realidad. Mientras que la ciudadanía es apática y cuando se dice activa defiende a izquierdas, derechas o colores determinados; ¡no mis lectores, de esta manera solo incentivamos la corrupción y la impunidad!

De pronto, resurgen personajes de la política que afirman y proponen maneras que se antojan mágicas y se prestan a suspicacias, ahí tenemos a un Carlos Salinas de Gortari que se placea como si los mexicanos fuéramos de memoria tan corta para olvidar sus tropelías y no ver su evidente intromisión en la política actual ¿o en verdad somos de visión tan corta que “ya lo pasado, pasado” y ese “ni los veo, ni los oigo” es una cultura que hemos arraigado?

Un acontecimiento para cerrar esta columna, es la inauguración de un monumento llamado “Estela de luz”, a cargo del Señor Felipe Calderón, mismo que tuvo lugar el sábado 7 de enero de 2012; construido para recordar el Bicentenario de la Independencia. ¿De verdad es la manera en que los mexicanos anhelábamos celebrar -si es que había alguna razón para hacerlo máxime la situación del país- esas fechas? ¿Qué acaso no existen otras necesidades donde invertir más de mil 35 millones de pesos? Y por si fuera poco, al día siguiente vía Twitter Felipe Calderón emitió una felicitación a los funcionarios involucrados en la construcción de la Estela de Luz, la cual calificó de bellísima. Por lo anteriormente ilustrados digo ¡Son sinvergüenzadas!


Por hoy es todo.

¡Nos leemos la próxima Nornilandia!