@BarbaraCabrera
“La gente
somos los amos legítimos del congreso y los tribunales, no para derrocar la
Constitución, sino derrocar a los hombres que pervierten la Constitución”
Abraham
Lincoln
El 5 de febrero se conmemora
el aniversario 99 de la promulgación de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos [CPEUM], por supuesto los festejos y vítores de políticos de
siempre y sus defensores, a la orden de la ocasión.
Al respecto, va una reflexión
en esta Nornilandia.
Del longevo documento quedan
22 artículos intactos [como dato cultural para mis lectores enumero los
numerales sin reforma: 8, 9, 12, 13, 23, 38, 39, 47, 50, 57, 64, 68, 80, 81,
86, 91, 118, 126, 128, 129, 132 y 136]. En total, la Ley Fundamental ha
sido reformada en 227 ocasiones [cada una de estas adecuaciones
incluye diversos artículos]
Ahora bien, si examinamos que
Presidente contemporáneo ha reformado más artículos de la CPEUM, los datos
aunque reveladores, no son tan sorprendentes, veamos: Miguel De la Madrid
Hurtado [1982-1988] 66 reformas; Carlos Salinas de Gortari [1988-1994] 55 artículos
reformados; Ernesto Zedillo Ponce de León [1994-2000] 77 adecuaciones;
Vicente Fox Quesada [2000-2006] 31 reformas; Felipe de Jesús
Calderón Hinojosa [2006-2012] 110 artículos reformados; y, Enrique Peña Nieto [2012-2018] en lo que va
del sexenio y hasta el 29 de enero de 2016, van 145 artículos de la CPEUM reformados.
El problema no estriba únicamente
en las múltiples reformas –finalmente, es importante destacar que una ley es
perfectible y ésta debe ser coherente a un tiempo y espacio determinado-; el
inconveniente radica en percatarnos que quien propone y quien dispone; parecen
no oír, no escuchar y no dialogar con los destinatarios de su articulado; por
ende, el impacto de los ajustes a la Carta Magna, no necesariamente es benéfico
para la mayoría. Para muestra baste aludir las siguientes cuestiones:
- Sistema de partidos, cuestionado; la mayoría de los institutos políticos han perdido el rumbo y van tras el poder, a costa de lo que sea.
- Instituciones –unas anquilosadas y otras nuevas- con alto índice de corrupción y excesiva burocracia, aceitada –la mayoría de las veces- con el pago de favores y/o prebendas familiares.
- Suscripción del “Pacto por México” para lograr reformar sustancialmente la ya de por sí ya parchada Constitución, lo que deriva en Reformas Estructurales cuestionadas, controvertidas que no terminan de convencer en los hechos, que han ocasionado múltiples manifestaciones y demandas ciudadanas.
- Recientemente, la Reforma Política del Distrito Federal, que ha cambiado su nombre por Ciudad de México. Justamente en este último punto centro la atención.
Para fines propagandísticos se ha dicho “ha nacido el Estado
Como puede verse la naturaleza
jurídica, en este sentido, mantiene la tradición. Entonces ¿Qué cambia? La
dotación de un texto constitucional [Constitución Política de la Ciudad de
México] que incluirá los puntos finos y estructurales de la Ciudad; expedición
que estará a cargo de una Asamblea Constituyente conformada por 100 diputados
constituyentes, a continuación el desglose:
- 60 se elegirán según el principio de representación proporcional [plurinominales]. Podrán solicitar sus candidaturas integrantes de partidos políticos y candidatos independientes.
- 14 Diputados Federales, designados por el voto de las 2/3 partes de los miembros presentes de la Cámara, a propuesta de la Junta de Coordinación Política.
- 14 Senadores, designados por el voto de las 2/3 partes de los miembros presentes de la Cámara, a propuesta de la Junta de Coordinación Política.
- 6 propuestos por el Presidente de la República.
- 6 propuestos por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
En toda esta vorágine legislativa, mi
anhelo y demanda es que las libertades conquistadas no retrocedan, ni se
pierdan en el camino. Estemos atentos, muy atentos a ello; ya que la Asamblea Constituyente
se instalará el 15 de septiembre, sesionará en la antigua sede del Senado, en
Xicoténcatl; y tendrá como plazo aprobar la Constitución Política
de la Ciudad
de México, a más tardar el 31 de enero de 2017. [Dejo aquí el enlace para los interesados en conocer
el texto íntegro de la
Reforma Política al DF publicada el 29 de enero de 2016 en el
Diario Oficial de la
Federación http://bit.ly/1WSoKXa]
En todo este andar ¿me
pregunto si los ciudadanos, esos que todos los días recorren y viven esta gran
ciudad están a favor o en contra de esta transformación?
Retomando la conmemoración por
99 años consecutivos del texto constitucional Federal [¿será que
llegue a “celebrar” el siglo?]; estamos ante dos fenómenos
claramente diferenciados: la Constitución en sus derechos se ha quedado en una
mera declaración de amor constitucional; y, estamos ante un Dinosaurio de Troya
-por aquello de ser el reflejo del plan sexenal en turno-.
Lo he dicho; nosotros
requerimos y las generaciones venideras merecen, un nuevo Pacto Social acorde a
los tiempos y desafíos vigentes; sin que la expedición de un nuevo texto sea
maniatado, corrompido, cooptado y sometido a los intereses del PRI y sus
secuaces.
Por hoy es todo.
¡Hasta la próxima Nornilandia!