“La palabra
política se ha manoseado tanto que significa todo y no significa nada. Entonces
desconfío mucho de la etiqueta política”
Eduardo
Galeano
Inicia septiembre y con él dos
sucesos oportunos de observar; ya que ninguno es, ni será de un solo día. Me
refiero al tercer informe de Enrique Peña Nieto [EPN] y al inicio de la LXIII
Legislatura que dió comienzo con la recepción del mamotreto que da cuenta de
ese supuesto “Mover a México”, slogan
peñanietista que tanto él como su equipo repiten como mantra como si hacerlo lo
volviera realidad.
Veamos. La primera parte del
sexenio de EPN se propuso –y lo logró pactando por México- que 11 reformas
estructurales se impusieron en tiempo record en un texto constitucional próximo
a cumplir un siglo [data de 1917]. Reformas que se dictaron desde el Ejecutivo
y se consecuentaron por el Legislativo; por una mayoría que no oyó, ni vio a la
ciudadanía, la que ahora sacude el espectro socio-político, porque se legisló a
sus espaldas.
En esta tesitura, los nuevo
curuleros desde sus plataformas han manifestado cuáles serán sus prioridades,
entre las que destacan: la reducción de 100 diputados y 32 senadores,
cuestiones de seguridad (mando único); penalización y despenalización del
aborto; leyes secundarias del Sistema Anticorrupción; política fiscal; comisión
de la verdad para desapariciones forzadas; así como las contrarreformas en
materia fiscal, energética y laboral, que seguramente harán los debates enriquecedores
y álgidos –siempre que la aplanadora legislativa no los inhiba-. Lo cierto es
que los inicios, generalmente son de buenas intenciones y de mejores
comportamientos. Habremos de mantenernos observantes, dando marcaje personal a
quienes legislarán desde San Lázaro.
En cuanto al tercer informe, fue
entregado sin ningún tipo de vergüenza por Miguel Ángel Osorio Chong, quién requirió
escasos minutos en el salón de protocolos para ello [llegó a las 17 horas con
22 minutos y terminó de leer su mensaje a las 17:31]. En esta ocasión el
aludido estado que guarda la nación cupo en una cajita blanca.
Una representación que no es
nueva; desde hace algunos años, el Ejecutivo –desdibujado y temeroso del
pueblo- opta por no acudir, por no dar la cara desde el Legislativo, sino hacerlo
a su modo. Este año EPN lo hizo a través de múltiples comerciales televisivos y
radiofónicos, donde habla de logros y se evitan los fracasos; como lo dictan
los cánones de la vieja usanza, de la vetusta escuela de políticos desgastados
y demagogos que crean y recrean su imagen, como si se tratará de un producto
publicitario. La novedad de este acto protocolario, es que el señor Peña no
envió iniciativa de trámite preferente.
El reto de la Legislatura que
está iniciando es mayúsculo. Viene la glosa y el análisis del paquete económico
2016, además de los grandes pendientes que están ahí esperando su turno: la
transparencia, entre ellos; que se dice llegará, pero no se da fecha para
cuando se logre.
Es fácil informar, reformar desde
la comodidad de Los Pinos y de las respectivas curules. El diálogo, debate y negociación debe salir
del petit comité, es tiempo de
escuchar, de cambiar el rumbo. La sociedad ya no aguantará más. No es tiempo de
crear instituciones que desemboquen en más burocracia; no es tiempo de expedir
leyes a pedido y a la menos provocación de intereses creados; requerimos menos
corrupción e impunidad, urgimos un nuevo Pacto Social para comenzar con la
reconciliación de un país cada vez más lastimado y desmoronado.
Convoco a quienes estamos
decididos a impulsar desde nuestras palestras a generar cambios, a que lo
hagamos, que no nos detengamos. Es tiempo de reaccionar, de resistir, de
movernos. ¿Y tú, y ustedes que de qué manera contribuirán a ello?
Adendum
a esta Nornilandia. Dos realidades: el pueblo guatemalteco pudo, ayer,
su Congreso quita la inmunidad al presidente de aquella nación para ser juzgado
por corrupción, el cual ya fue arraigado para que no evada la justicia. Mientras
tanto, en México el señor EPN mediante su testaferro Osorio Chong, entrega al
Congreso su tercer informe; mientras los caradura, cómplices y lambiscones, le
aplauden.
Así me lo dijo un ciudadano de Guatemala:
Así me lo dijo un ciudadano de Guatemala:
Es todo por hoy.
Nos leemos la próxima.