19 may 2015

#INTERNET, ELECCIONES Y SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

@BarbaraCabrera

“Cambiaría, si pudiera, toda mi tecnología por una tarde con Sócrates”
Steve Jobs

Doy comienzo a esta #Nornilandia con una frase de Steve Jobs que considero altamente reflexiva en esta Era Digital y de evidente revolución tecnológica. Época donde confluimos nativos e inmigrantes digitales; además, tiempo de #Elecciones2015 en México; y si la elección pasada el uso de las Redes Sociales fue intenso, a la par que bots y trolls hicieron lo suyo, esta no es la excepción.
Veamos. Internet ofrece múltiples servicios que, en conjunto, nos permiten acceder al mundo y a cualquier cantidad de información en unos cuantos clickeos: participación en foros, páginas Web, blogs, Redes Sociales, correo electrónico, noticias, hacer política, construir ciudadanía, uso intensivo de buscadores, ocio, compra-venta, investigar; las posibilidades en el mundo digital, son infinitas. Un espacio virtual en el que coincidimos igual que la plaza pública.
En estos días, que se han presentado datos actualizados acerca de Internet, en el marco de la efeméride del 17 de mayo que conmemora el #DíaDeInternet [celebrado fundamentalmente en México; así como en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, España, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela] y el Día mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información [auspiciado por la ONU] a través del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), advertimos como el porcentaje de internautas se ha incrementado exponencialmente, tal situación la ilustra la siguiente gráfica:
[Gráfica de elaboración propia con datos de INEGI, “Estadísticas a propósito del día mundial del Internet”, 14 de mayo de 2015, Aguascalientes, Aguascalientes; México]
Por otro lado, la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) señala que al finalizar 2014 la cifra de internautas ya asciende a 51%, lo que equivale a 53.9 millones de usuarios [según el más reciente censo poblacional auspiciado por el INEGI somos 112 336 538 millones de mexicanos]. En su estudio, la AMIPCI destaca que las Redes Sociales son las más utilizadas (85%); seguido por la localización de información (78%); y el uso del correo electrónico, queda en tercer lugar (73%).
A pesar de que los porcentajes en el acceso a Internet y sus servicios es distinto entre la dependencia y la asociación; constituye un hecho que las cifras van en franco crecimiento.
No obstante lo números anteriores, el camino por recorrer es largo aún, hablamos de que no todo es estar en red, sino saber potencializar las distintas herramientas que nos proporciona el ciberespacio; por ejemplo, los datos revelan que -de manera general- el 67.4% lo utilizan para obtener información; mientras que, apenas el 1.3% recurren a esta tecnología para interactuar con el gobierno.
En esta tesitura, nos corresponde a los usuarios activos llevar a la plaza pública los diversos mensajes que circulan en redes a aquellos que, por cualquier motivo o situación, no tienen acceso; a la par que invitamos a más gente para que haciendo suyas las TIC se incorporen a su utilización como factor de influencia, convocatoria, manifestaciones y participación.
No se pierda de vista que uno de los factores para lograr mayores y mejores estándares de calidad de vida, es pertinente tener acceso a la tecnología, así como participar en ellos; transformando a una sociedad dependiente en una participativa y productora de cambios.
Al final, difiero de lo que dice Steve Jobs, inmigrante digital al fin y al cabo; yo no cambiaría la tecnología, sino que invitaría a Sócrates a charlar con todos nosotros y compartirnos su sapiencia en esta sociedad de la información con presencia activa en esta Era Digital; puede ser que juntos logremos que alguno que otro político -con presencia en las Redes Sociales- se ilustren.
Recuerden, estamos en la cuenta regresiva rumbo al 7 de junio y las #Elecciones2015; dispongamos acciones, ejerzamos ciudadanía. Un primer y decisivo paso es #QuítaleElCongresoAPeña usemos la tecnología para intensificar el llamado.
 Es todo por hoy.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!