@BarbaraCabrera
“El paso del tiempo condena al olvido la memoria de un país”
“El paso del tiempo condena al olvido la memoria de un país”
Arthur Miller
Para mantener la mirada puesta en asuntos que a
todos atañen y el tiempo no sepulte en el olvido aquellos que es preciso tener
presente, es imperativo dedicar esta Nornilandia a ese artefacto, invento
reconocido como cronómetro y que parece ser la herramienta favorita de las
mayorías parlamentarias en la recién estrenada Legislatura.
Los efectos del cronómetro legislativo, saltan
a la vista: hay prisa por aprobar asuntos que de manera evidente requieren
mayor debate (Vgr. la multicitada
reforma laboral, que bajo el manto de la iniciativa preferente se sabe que pasa
porque pasa); urgencia por terminar las sesiones (el tiempo no lo miden en
relación a las necesidades sociales, sino en base a los acuerdos y el reglamento).
Atrás parece haber quedado aquél emblemático
reloj legislativo subastado en una entrega de Columna Nornilandia (véase http://columnanornilandia.blogspot.mx/2010/11/columna-nornilandia-pasele-la-subasta.html)
Lo de hoy es cronometrar, haciendo ardid al reglamento que no siempre es
observado debido a la existencia de acuerdos.
Un ejemplo emblemático de este tipo de cronómetro, fue la pronta
aprobación a un punto de acuerdo para prorrogar la entrada en vigor de ciertas
Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que tienen impacto directo a un tópico que a
todos afecta: la gasolina.
...Y ya que hablamos de ello, como olvidar el
célebre gasolinazo: gasolina excesivamente cara e incompleta en los litros
vendidos. En esta tesitura, fue en la sesión ordinaria del jueves 11 de octubre
de 2012 de la Cámara de Diputados, en la que con la anuencia de 177
legisladores -de cuya votación nominal no debemos olvidarnos- donde se aprobó un
punto de acuerdo ¿para que efectos? para aplazar la actualización requerida en
las gasolineras del país, a través del cumplimiento a dos NOM: 005/2011 y
185/2012. ¿Cómo se traduce lo anterior? Que los gasolineros sigan dando litros
incompletos por 180 días más. ¡Vamos bien México! Sigan quienes así están, sentados
en su cómodo sillón del status quo.
Los ciudadanos pedimos no poner como rehén al
tiempo en asuntos trascendentales; los legisladores son nuestros representantes
que reciben un sueldo nada despreciable. Así que ante ese mayoriteo, es
pertinente exigir que no se limite el tiempo con cronómetro en mano para
discutir el destino de una nación.
Señores legisladores, los estamos observando y
ante una sociedad cada vez más participativa no dudo que los califiquemos en
las próximas votaciones; hasta en tanto no exista un mecanismo reconocido,
estandarizado y eficaz para evaluar el trabajo que llevan a cabo con motivo de
la representación que les ha sido conferida.
Es todo en esta Nornilandia.
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