27 sept 2012

“MANIFIESTACIONES, AQUÍ Y ALLÁ”


@BarbaraCabrera

“No hay revolución sin revolucionarios. Los revolucionarios de todo el mundo somos hermanos”
José De San Martín

La situación por la que transitamos en diversas partes del mundo, superan el punto de quiebra que se ha dado entre la clase política y la ciudadanía; donde las instituciones están justo en medio. No se trata de ser fatalistas, sino de poner los temas sobre la mesa; es preciso estar informados, para alzar la voz –quien se queda callado es cómplice por omisión de cuanto ocurre- de esta manera nos volvemos proactivos y útiles para dejar un mejor lugar al que encontramos.
En estos días, he escuchado y presenciado varios absurdos que me llevan a verificar mi hipótesis de que seguimos viviendo un mundo al revés.
A la par que en México lindo y herido un comunicador increpaba de manera ofensiva a Gerardo Fernández Noroña por formar parte de las manifestaciones en contra de la reforma laboral, mediante la sentada frente a San Lázaro; del otro lado del charco en España se ha agudizado la crisis económica que ha desembocado en un sinfín de conflictos políticos,  derivados de las decisiones de Mariano Rajoy Brey, político español de 57 años de edad, quien desde el 21 de diciembre de 2011 es presidente del Gobierno de España; quien a cada oportunidad frente a un micrófono minimiza a quien se manifiesta en contra de las medidas adoptadas por su gobierno. En España se ha llegado al punto que la policía no se inhibe para reprimir frente a cámaras a los que protestan en su derecho a manifestarse; en hechos recientes siguieron a los manifestantes hasta la estación de atocha del metro de Madrid para detenerlos. ¿Coincidencias? Son varias y la principal es el hartazgo que la sociedad vive respecto a quien dirige –de una u otra manera los destinos de cada nación-; no obstante, seguimos siendo muy pocos los ciudadanos activos ¿a que se debe? es multifactorial: conformismo, apatía, ignorancia, desinformación; al final los resultados saltan a la vista: gobiernos fallidos, sociedad harta; crisis económicas, falta de presupuesto para lo mínimo; inseguridad pública; desempleo, y así puedo seguir enumerando.
Ambos escenarios no son nuevos, son el resultado de la permisibilidad de los ciudadanos y el cinismo de los políticos que hasta hace un tiempo pensaban que podían disponer de manera total de los destinos de un pueblo ¡nada más alejando de la realidad! No señores, ya no estamos dispuestos a que ejerzan el poder como si fuese un cheque en blanco sin límite alguno.
Lamentable que los medios de comunicación tradicionales sigan difundiendo la idea de que no nos corresponde discutir temas de trascendencia para todos; indignante que los políticos sigan subvalorando los derechos ciudadanos. Triste que a pesar de la situación imperante todavía hay quien se empecina en taparse los ojos, la boca y los oídos. Creyendo que todo se solucionará por arte de magia o por generación espontánea.
A veces he llegado a la conclusión de que cierto sector de la clase política creen que seguirán viviendo en la burbujita que de manera efímera les da un cargo público, desde donde toman decisiones que también los alcanzarán a ellos y a sus familias ¿es tan difícil de entender?
¡Vamos que esperan para sumarse a las manifestaciones en pro de mejorar la descomposición que vivimos! Solo de esta manera y haciendo lo que a cada cual corresponde comenzaremos a ver la diferencia, antes no.

Es todo por hoy.

Continuemos el intercambio de ideas en Twitter, me encuentran como @BarbaraCabrera