@BarbaraCabrera
“Esta Nornilandia comenzó con un sorbo a una taza de
café…”
Como cada día, me mantengo al tanto de los diversos acontecimientos
ocurridos, tanto en este México lindo y herido, así como en otro lado del orbe.
De repente las noticias son coincidentes; sabemos y constatamos que existe un
interminable listado de pendientes para sacar adelante la situación imperante.
De repente, decido hacer una pausa a todo ello; y, dado que hay días para
casi todo lo imaginable e inimaginable, lancé un tweet al aire para preguntar sobre la existencia o no del día del
café, varias respuestas se suscitaron y googleando
corroboré la presencia de no solo un día, sino de varios dedicados a esta
bebida que es deleite de muchos y pretexto de otros para leer, escribir,
despertar, convivir, crear; así por ejemplo, en Perú se celebra el 24 de
agosto; en Costa Rica se conmemora el 14 de septiembre; en Alemania, el 29 del
mismo mes; mientras tanto, el 28 de septiembre es el día internacional del
¿tomamos un café?; de esta manera, decidí: la próxima #ColumnaNornilandia –que
es ésta- tendrá sabor, olor y esencia de #Café.
En esta tesitura, para incitar tomarnos uno, comparto con ustedes mis
lectores; las principales expresiones que este elixir me provoca y que son
creación imaginaria de quien comparte en este espacio a través de la palabra
escrita.
Al iniciar un
nuevo día, la cafetera comienza su marcha; momento en que me pregunto
¿qué sería sin mi amado #Café a esta hora de la mañana? ¡Por supuesto una simple mortal! Es en esos instantes donde todo fluye como debiera, por lo que en esos instantes, mi tendencia no es hablar de política, sino de mi amado y suculento #Café; una bebida dulcemente amarga.
¿qué sería sin mi amado #Café a esta hora de la mañana? ¡Por supuesto una simple mortal! Es en esos instantes donde todo fluye como debiera, por lo que en esos instantes, mi tendencia no es hablar de política, sino de mi amado y suculento #Café; una bebida dulcemente amarga.
Transcurren las horas,
observo a personas que van de un lado a otro sin cesar, por lo que es preciso
recordar que una sonrisa y una taza con #Café no se le niega a
nadie. Las ideas fluyen y la inspiración se apodera de nosotros al encontrarnos
tomando #Café.
Las pausas que se suscitan, son causadas por una humeante taza de café.
Sólo entonces, caemos en la cuenta que el mundo es visto a través
de una taza con #Café.
Así las cosas, leas
donde leas estas líneas, recomiendo hacerlo acompañado de una humeante y
suculenta taza de #Café
Al finalizar el día, que interesa si existe o no uno dedicado a esta
bebida, si de todas formas lo aclamamos de manera cotidiana y casi ante
cualquier circunstancia.
Disfrutemos entonces la luna, la exquisitez de un buen #Café, la buena
lectura, así como la incomparable compañía como elementos indispensables para
construir historias; ya mañana será un nuevo día donde me preguntaré ¿qué tal
tomar un #Café, leer lo que gusta, ponerme a escribir un par de ideas y tuitear
un rato?
Concluyo esta
columna pronunciando: ¡Que la fuerza del #Café los acompañe hoy, mañana y
siempre!
¡Nos leemos la próxima
Nornilandia e intercambiamos ideas en la #Twittósfera!