@_BarbaraCabrera
19.5
millones de spots transmitidos por
radio y televisión bajo un modelo de comunicación política que prohíbe a los
partidos la compra de promocionales y constriñe su difusión a las pautas trazadas.
El ritmo de transmisión será de 314 mil 516 spots
al día, esto es, 17 mil 473 cada hora de las 18 en las que diariamente se
pautarán, de 6 de la mañana a la medianoche.
Eso sin
contar con la publicidad en redes sociales, donde algunos políticos con tufo
neoliberal no dudan en gastar cantidades estratosféricas con tal de –según ellos-
posicionarse, ganar adeptos y por ende, votos. Ya verán la realidad el próximo 6
de junio.
Estamos
ante el fuego cruzado de las campañas proselitistas auspiciadas por partidos
políticos y coaliciones; por tanto, es impostergable que los ciudadanos nos
hagamos de información para tomar las mejores decisiones.
En este
sentido, a continuación dejaré algunas interrogantes para actuar en
consecuencia.
¿Preparados?...
¡comenzamos!
ÍTEM #1. ¿QUIEN RESPALDA AL CANDIDATO?
¿Votar
por un partido, por candidatos independientes o por alguna coalición?
Si
optas por un partido ¿conoces sus principios? ¿Sus candidatos son congruentes a
ellos?
Si los
partidos van en alianza o coalición ¿Sus plataformas, planes de gobierno y
principios son afines entre sí? o ¿Únicamente se han unido para saciar su
hambre de poder y harán de todo para conservarlo o regresar a el?
Si se
trata de candidatos independientes pon la lupa para responder ¿Cuál es su
pasado partidista? ¿De donde viene? ¿Hacia donde pretende ir? ¿Quién lo
respalda?
ÍTEM #2. ¿Y EL CANDIDATO QUÉ?
¿Quién
es el candidato?
¿De
dónde viene?
¿Tiene
experiencia?
¿Aparece
solo cuando quiere tu voto?
¿Tiene
padrinos políticos? ¿Quiénes son?
¿Quién
es su equipo cercano?
¿Su
vida privada es congruente con su actuar público?
ÍTEM #3. SUS PROPUESTAS
¿Tiene
propuestas sólidas o solo es portador de discursos grandilocuentes?
Sus
propuestas: ¿Son alcanzables?, ¿son realistas?, ¿son medibles?, ¿son acordes a
las demandas sociales?
¿Tiene
posturas definidas acerca de temas coyunturales?
¿Titubea
acerca de cómo resolver determinados problemas?
¿Suena
a demagogia?
¿Lo que
dice y propone está lejano a la realidad?
ÍTEM #4. SU TRABAJO Y TRAYECTORIA
Si ya
ha sido gobernante o representante popular:
¿Su
trabajo lo respalda?
¿Hizo
una buena labor?
¿Rindió
cuentas a los electores?
¿Se
mantuvo cercano y transparentó su labor?
Es
importante constatar si la calidad de vida ha mejorado a partir de la implementación
de políticas públicas o acciones de quien ahora pide tu voto –en caso de que ya
hubiese detentado un cargo público-; no creas únicamente lo que dice quien
ostenta una candidatura. No se demuestra un buen gobierno o representación con
los bla bla bla y con campañas publicitarias, esas que tanto aman los políticos
neoliberales para parecer cercanos con solo postear contenido o lanzar un
tweet, algunos de los cuales son promocionados, asociado a que ya sabemos que
son entusiastas de contratar bots y trolls.
ÍTEM #5.
¿Ha
demostrado con hechos que conoce el país, el Estado, el municipio o el distrito
que pretende gobernar y/o representar?
¿Cuál
es su relación con los medios de comunicación?
¿Es
cercano y auspiciado solo por los medios tradicionales?
¿Tiene
presencia en las redes sociales? ¿Cómo se comporta?
¿Es
cercano a la ciudadanía? ¿Cómo se da esa proximidad?
¿Es de
los políticos que se esconde tras vallas, se rodea de un séquito y de guaruras?
¡Cuidado con ello!
ÍTEM #6.
¿Crees
todo lo que lees en las redes sociales o en los medios de comunicación
tradicional, de los que únicamente lees los encabezados?
¿Te
dejas deslumbrar y manipular por las encuestas utilizadas como propaganda
electoral?
Si
respondiste sí a cualquiera de las anteriores preguntas, entonces, respira
profundo, abre tu mente y repasa los ítems anteriores.
POR ÚLTIMO
Resuelto
y reflexionado lo anterior la pregunta del millón:
¿Consideras
que dicha candidatura, en caso de ganar las elecciones- te representará de
manera adecuada?
Si la
respuesta es sí, ya puedes ejercer con responsabilidad tu voto. Si respondes no
o titubeas, lo mejor es que te tomes unos minutos más para dar un repaso a este
ejercicio ciudadano.
Las
opciones están ahí. Abstenerte, anular, regalar o vender tu voto te perjudicará
al comprometer tu futuro, así como el de las futuras generaciones.
Recuerda,
la dignidad no tiene clase social.
¡No
vendas tu voto!
¡No te
dejes intimidar, ni sorprender!
Hagamos
frente común y salgamos TODOS a votar en libertad, porque solo así daremos
continuidad al cambio de régimen que actualmente está en marcha en México y
meteremos en aprietos a políticos y gobernantes neoliberales que quedan por ahí
y que ven a la ciudadanía como botín político-electoral.
Es todo
por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!