13 feb 2019

♪♫ EL AMOR SE ACABA ♪♫

@_BarbaraCabrera

“Yo ya no sé qué prefiero: que me odie de corazón... o que me ame sin amor”
Ricardo Arjona

Comienzo esta Nornilandia con una frase trivial para representar la banalidad de un amor. Para contextualizar, cito el post publicado en la Fan Page de Angélica Rivera, fechado el viernes 8 de febrero de 2019, días después de que la revista del corazón “Hola” afirmara que en diciembre la pareja se separó, sumado a la divulgación del nuevo romance del hijo pródigo del grupo priísta de Atlacomulco, Enrique Peña Nieto. Veamos:
“Lamento profundamente esta situación tan dolorosa para mí y para nuestros hijos. Por tal motivo he tomado la decisión de divorciarme. A mi esposo siempre le entregue con amor mi tiempo y esfuerzo para cumplir como esposa, compañera y madre. Hoy toda mi energía, fuerza y amor está enfocada en seguir siendo una buena madre, en recuperar mi vida y mi carrera profesional. Agradezco el respeto para mantener la tranquilidad emocional que merecen nuestros hijos. Atentamente. Angélica Rivera”
Aunque febrero es considerado el mes más amoroso de todos, para Enrique y Angélica no fue así, ya que ellos celebran –tal vez uno más que otro- el cierre del aparente idilio que duró un sexenio, el del Peñismo Abstracto https://bit.ly/2GqnEDJ
Es evidente, estamos ante la crónica anunciada de la finalización de un contrato pactado por el poder político y una televisora.
Recordemos que todo inicio cuando Peña Nieto aún gobernaba el Estado de México y se sugirió (impuso) a “La Gaviota” como imagen institucional, y de ahí pal’real el amor brotó hasta llegar al altar para tener a una “Primera Dama” en Los Pinos, con todo lo que ello implica.
Este romance contractual fue ampliamente sonado y llevado a portadas de prestigiosas revistas del corazón cada vez que era necesario, sobre todo cuando sabemos Peña Nieto inicio el sexenio deslegitimado y paulatinamente su escasa aceptación, fue decreciendo.
En este orden de ideas, más allá de que la señora Rivera, actriz en retiro de televisa quien suspira por volver, la cual pudiera ser merecedora de premios a la mejor actuación por su papel de “Primera Dama”, de saber si se han dejado o no de seguir en Instagram y de estar ante el fin de la telenovela sexenal, es oportuno no perder de vista la desmesura, los exabruptos y las corruptelas auspiciadas por el agonizante neoliberalismo ramplón que enarboló EPN con reformas estructurales a modo. No olvidemos sus acciones y omisiones. Para ello, pongo a disposición varias de mis columnas Nornilandia. Véanse:

Es gratificante ver que ante el cambio de régimen este tipo de amores sexenales quedarán para el anecdotario del neoliberalismo salvaje, convenenciero, ramplón y corrupto y que atrás ha quedado el casting para ser la primera dama del país.
Es todo por hoy.
Hasta la próxima Nornilandia.
PD. No se pierda de vista que el 21 de marzo está anunciada una nueva Consulta Nacional para decidir si se enjuicia o no a los expresidentes. ¡Agenden para acudir a emitir su voto informado y razonado!