Dra. Bárbara Leonor Cabrera
Pantoja | Entre letras, con mi café y a un “x” de distancia me encuentran
como @_BarbaraCabrera
“Nos tocó vivir estos momentos interesantes. Siempre hablo de lo que
hacen los asiáticos cuando nace un niño, y así como se acostumbra en nuestro
país decir que Dios lo bendiga, que le vaya bien en la vida, buen camino,
eso es muy de aquí, del Valle de México; hay otra expresión, ¡larga vida!; allá se dice ¡que vivan tiempos interesantes! Y eso
es lo que tenemos nosotros que agradecer, estamos viviendo tiempos
interesantes. Estamos hablando de siglos. Imagínense los 300 años, tres siglos
de dominación colonial ¿Qué podía haber pasado? Casi nada, no se movía nada”
Así lo dijo el Presidente
Andrés Manuel López Obrador en La Mañanera del 10 de julio de 2024.
“Ojalá te toque
vivir tiempos interesantes” reza un adagio oriental. En efecto, en nuestramérica,
así como en México nos está tocando transitar por una época donde atestiguamos
cambios por los cuales luchamos por décadas. Me refiero específicamente a la
transformación vivida en la escena socio-política, donde dijimos a través de
las urnas y por la vía pacífica, ¡adiós al voraz y corrupto régimen neoliberal!
Y lo hicimos haciendo valer el poder soberano que nos confiere el artículo 39
constitucional que establece la potestad de alterar o modificar nuestra forma
de gobierno.
Debe saberse que
sacudirnos el neoliberalismo trajo consigo la resistencia de aquellos que abusaban
del erario y lo utilizaban para obtener privilegios y darse una vida de Pachás
a costillas del empobrecimiento del pueblo.
Fabricación y propagación de noticias falsas, porque para ellos, la verdad es irrelevante; mantener la distancia con el pueblo y abrazar a la sociedad civil; atender las demandas de la élite; utilizar el miedo como arma en contra de la ciudadanía; manifestarse para defender privilegios; naufragar sin tener un proyecto de Nación; convocar al odio; decir no a todo lo que se propone para el bienestar colectivo; demandar a la menor provocación; valerse del lawfare para frenar la transformación, es el sello de la oposición moralmente derrotada.
Así, en estos
tiempos interesantes y de transformación, tenemos por un lado al grupo
conservador, aglutinado en un amasijo de membretes bajo el manto protector del
PRIAN, que durante la época electoral se transportó al pasado, para situarse en
el 2006, cuando el espurio Felipe Calderón andaba en campaña, cuyo principal
insumo fue generar miedo y odio, como estrategia de manipulación, por eso su
lema fue por un México sin miedo. Y ahí están instalados, en el descrédito y el
odio eterno. Siguen sin entender nada.
El grupo opositor
ahora se quejan de lo que ellos interpretan como sobrerrepresentación en la
Cámara de Diputados, cuando lo que ocurrió es que votamos para otorgar el poder
transformador y así llevar a cabo reformas constitucionales con el objetivo de regresar
el espíritu de justicia social al texto constitucional, y hacer posible la
consolidación de la Cuarta Transformación iniciada y liderada por el Presidente
Andrés Manuel López Obrador. Además de salir en defensa de los privilegios mal
habidos del Poder Judicial, oponiéndose a que sea reformado para que responda a
los intereses del pueblo de México, y no solo de una élite. Hoy, el presupuesto
es del pueblo y está muy bien administrado por parte del Presidente López
Obrador y en esa misma línea se mantendrá la Dra. Claudia Sheinbaum.
En este sentido, el
sello que caracteriza los tiempos interesantes de la Cuarta Transformación de
la vida pública tiene como componentes: la revolución de las conciencias; no
decir adiós a la esperanza; llevar el mensaje puerta por puerta; recorrer el
país; conocer el México profundo; la resignificación del lenguaje y nueva forma
de hacer política; las Mañaneras como modelo de comunicación y rendición de
cuentas; ejercer el poder obediencial, porque el Presidente manda obedeciendo
al pueblo; politización y empoderamiento del pueblo; Estado de Bienestar; la
Austeridad Republicana; la economía moral; no dejar a nadie atrás, no dejar a
nadie afuera; no mentir, no robar, no traicionar; por mencionar los más
importantes.
Vayamos por un
México sin miedo de volver a los Fobaproa, a la venta del patrimonio nacional,
al de las reformas estructurales a modo del Fondo Monetario Internacional, al
de la larga noche neoliberal; al del espionaje y la represión. Vamos por un
México de bienestar, de cuidados, de educación y salud para todos; de vivienda
digna; por un medio ambiente sano; un México donde la revolución de las
conciencias siga permeando, por eso, en estos tiempos interesantes y de
transformación, no hay que dejar de conocer nuestra historia y de hablarle a
los jóvenes.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima
Nornilandia!