21 sept 2022

CASI UNA EFEMÉRIDE

 @_BarbaraCabrera

 

“El 19 de septiembre me evoca la tercera línea del himno nacional mexicano escrito por Francisco González Bocanegra y musicalizado por Jaime Nunó, la cual dice: y retiemble en sus centros la tierra”

Mía frase

 

¿Acaso el calendario marca que estamos en un 19 de septiembre de 2017? ¿Quizá volvimos al pasado, en específico a 1985? o ¿esto se trata solo de un dejà vu? Pues no, estamos en 2022. Misma día, igual hora: 19 de septiembre a la una de la tarde.

En México se organizó -como cada año- un macro simulacro nacional para estar preparados por si temblaba como aquel fatídico 1985 que colapsó al gobierno y movilizó al pueblo solidario para intentar rescatar de entre los escombros a quienes quedaron sepultados por un sismo de magnitud de 8.1; así como para evitar tragedias como la de 2017 donde se perdieron vidas; al igual que casas y edificios se derrumbaron, aunque por fortuna no con las mismas cifras de 1985.

Parece que fue ayer cuando observaba las trágicas imágenes de los daños causados por el sismo de 2017 y en torno a ello escribí esta Nornilandia “19 DE SEPTIEMBRE #sismo #terremoto” (Para leer el texto completo, clic aquí https://bit.ly/3xC3xeB)

Ya van tres movimientos telúricos de esta dimensión ocurridos el 19 de septiembre. Veamos cuales fueron los temblores a los que me refiero:

El primero se registró el 19 de septiembre de 1985 con intensidad de 8.1 grados en la escala de Ritcher, a las 7:17 de la mañana. A raíz de ese sismo se creó el Sistema Nacional de Protección Civil y cada 19S se realizan simulacros a medio día; es decir, comienza a generarse una cultura de protección civil ante este tipo de eventos.

El segundo ocurrió el 19 de septiembre del 2017, minutos después del habitual simulacro; su intensidad fue de 7.1. Mientras que el tercero, corresponde al 19 de septiembre de 2022, con una escala de 7.7, a casi una hora de llevarse a cabo el macro simulacro nacional. Mi deseo para que todos se encuentren bien y a salvo después del sismo.

Por tanto, ha llegado el momento de acudir a los científicos, de analizar seriamente si esto tiene algún tipo de explicación.

De hecho, cuando redactaba esta Nornilandia me percato que la UNAM tuitea en coincidencia con mi pensamiento, lo siguiente y cito textual:

“La coincidencia de fechas de los #Sismos del #19S merece abrir nuevas líneas de investigación científica. Hay que hacerlo con seriedad y metodología. En la ciencia, las nuevas preguntas requieren respuestas apropiadas: @SismologicoMx de la UNAM”

Aunque el 19 de septiembre pareciera estarse convirtiendo en casi una efeméride, debemos estar conscientes que vivimos en una zona sísmica y es necesario prepararnos para convivir con los temblores, atendiendo los protocolos de protección civil y participando en los simulacros; donde es preciso no correr, no gritar, no empujar.

Y para que esta máxima no se les olvide, solo recuerden actuar distinto a los integrantes de la decadente oposición moralmente derrotada cuyas acciones se constriñen a correr, gritar y empujar; quienes han llegado al colmo de culpar al presidente Andrés Manuel López Obrador por el temblor. ¡Habrase visto tan temeraria e ignorante declaración auspiciada por su odio!

Dejemos que sigan en su metaverso, mientras seguimos reconstruyendo feliz, feliz, feliz este gran país, luego de los estragos que el neoliberalismo nos dejó.

 

Es todo por hoy.

Hasta la próxima Nornilandia.