@_BarbaraCabrera
“Lo más
importante es que ya sentamos las bases para la transformación del país. En
tres años ha cambiado como nunca la mentalidad del pueblo, que eso es lo más
importante de todo: la revolución de las conciencias, el cambio de mentalidad.
Eso es lo más cercano a lo esencial, a lo mero principal, y eso es lo más
cercano a lo irreversible”
Andrés Manuel
López Obrador
A través del tiempo, y de eso
hay registros en la historia –de ahí la importancia de conocerla- podemos
constatar la manera en que México ha cambiado. En sus primeras tres etapas de
manera convulsa y en una cuarta época a partir de un cambio pacífico.
Es significativo decir que
dicho cambio no fue sencillo de alcanzar ya que quien actualmente es Presidente
de México, Andrés Manuel López Obrador, tuvo que franquear varias vicisitudes,
entre las que destacan la guerra sucia de la cual ha sido y continúa siendo
objeto por parte de una oposición que siendo gobierno demostró sus malos
manejos, y que hoy muestran recurrentemente estar moralmente derrotados; hasta
las polémicas elecciones de 2006 y 2012; la primera, le arrebató el triunfo y
tuvo que ser el Tribunal Electoral quien le diera la ventaja a Felipe Calderón –a
quien se le conoce como el comandante Borolas- del Partido Acción Nacional
quien con el 0.56% ostentó la titularidad del Poder Ejecutivo; y la segunda,
ante la compra de votos por quien fuera entonces el candidato del Partido
Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto; a quien tal vez recuerden
como “el presidente del meme”
Fue hasta la tercera elección –la
del 2018- en que a López Obrador se le reconoció el triunfo. Y hago alusión a lo anterior,
debido a que hay un antes y un después a partir del 1 de julio de aquel
año, fecha memorable e histórica en México, ya que fue cuando de manera contundente
Andrés Manuel López Obrador consolidó su triunfo en las urnas:
¡Más de 30 millones de
voluntades, a través del voto libre, dijimos sí al cambio de régimen! ¡Más de
30 millones dijimos sí a un Proyecto Alternativo de Nación!
Pero lo más importante, ¡más
de 30 millones hicimos historia, y demostramos que juntos estamos provocando
una revolución de las conciencias!
El liderazgo de Andrés Manuel no
es una cuestión fortuita, ni producto de generación espontánea. Todo comenzó en
Los Chontales de Tabasco; es decir, dicho movimiento se gestó desde hace
décadas. Tampoco es extraño que lo encabece López Obrador, basta echar un
vistazo a su historia de vida donde la congruencia, sus principios e ideales,
así como sus acciones, siempre han estado dispuestas.
El proyecto de país del
presidente está firme; lo cual se debe a diversos factores, entre ellos a que
conoce cada rincón de México, tiene contacto directo con su pueblo; está al
tanto de sus necesidades; y es sabedor de los males que lo aquejan, el mayor de
todos: la corrupción, el cual se combate cada día; todo esto acompañado de un
gran conocimiento de la historia de México. Elementos que lo encaminaron a
trazar la ruta para conducirnos a un Estado de Bienestar.
Desde su Proyecto Alternativo de
Nación planteó un cambio de régimen en el país. Así es como comienza a gestarse
Y a diferencia de aquellas
primeras tres etapas históricas, la que actualmente estamos viviendo está
basada en la revolución de las conciencias.
El presidente aseguró que el
pueblo de México transita por un proceso de cambio de mentalidad, ello favorece
su participación en asuntos de la vida pública. Y lo dijo así: “Por eso hablo
de la revolución de las conciencias, eso es lo más importante de todo y en ese
sentido México está a la vanguardia en el mundo. El pueblo de México es de los
más politizados del mundo y esto se ha logrado en los últimos tiempos”,
enfatizó.
Asimismo expresó “son momentos
muy importantes que estamos viviendo para bien. Además, todo esto (la Cuarta
transformación) lo estamos haciendo de manera pacífica”.
En síntesis,
Bajo los
principios de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo estamos
transformando México con la revolución de las conciencias misma que se está extendiendo por América Latina
debido a la presencia del presidente Andrés Manuel; y ayer algo se propagó en
Estados Unidos con su visita a
Por todo ello,
¡Es un honor estar con Obrador! ¡Viva México! ¡Viva
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!