@BarbaraCabrera
“No
hay peor olor que el que despide la bondad corrompida”
Henry
David Thoreau
Un día
cualquiera, en un país plenamente identificado; un escuálido político -protegido
de Francisco Garrido- llegó a coordinar la fracción parlamentaria del PAN en la LXII Legislatura
de la Cámara
de Diputados, reconocido por sus candorosas facciones y mañosas maneras arribó
a la Presidencia Nacional
del PAN, cobijado por un viejo político llamado Gustavo Madero, quien creyó lo
manejaba y manejaría a su antojo: ¡nada más alejado de la realidad! ya que el
imberbe político sacó la casta y envalentonado, echa'o pa'lante, aparentemente
emancipado de padrinazgos ha sido sorprendido acudiendo a un recinto muy
especial…
–Toc, toc
–¿Quién es?
–¡Soy yo!
Ricardo Anaya y vengo para recoger mi membresía.
–Pase usted,
señor Anaya ¡sea bienvenido! recibámoslo con honores y su respectiva mención
especial.
Se abre de
par en par la ostentosa puerta del club de corruptos que están jodiendo a
México SA. de CV. Acto seguido, el joven Anaya ingresa embelesado, con actitud
de ¡ábranse piojos, que ya llegó su peine!. Camina absorto, contemplando el
muro de la infamia, conformado por Javier Duarte de Ochoa, Enrique
Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Mario
Marín, Andrés Granier Melo, César Duarte, Rodrigo Medina, Tomas Yarrington,
Humberto Moreira, Arturo Montiel, Fidel Herrera, Ángel Aguirre Rivero,
Guillermo Padrés, Roberto Borge, Felipe Calderón, Emilio Gamboa Patrón, Enrique
Ochoa Reza, Genaro García Luna, Luis Videgaray Caso, René Bejarano, Carlos
Romero Deschamps, Raúl Salinas de Gortari, Carlos Hank Rhon, Manuel Añorve
Baños, Rosario Robles Berlanga, Jorge Emilio González Martínez y
un sinfín de personajes cuyo “factor de unidad” es ser corruptos, con todo lo
que ello implica.
Abogado de
profesión y de oficio político, el joven Anaya autor del libro “El graffiti en
México: ¿arte o desastre?”, parece no tener empacho en vociferar lo logrado y
defenderse de aquello a lo que el llama “bola de infundios” que han circulado
sobre sus gastos y la vida de lujo que trasciende lleva en Atlanta, Georgia,
Estados Unidos, y remata diciendo que no tiene nada que esconder. “invierto mi
dinero para que mis hijos tengan una mejor educación y por eso están en Estados
Unidos” ¿Y el “nuevo Sistema Educativo” que avaló tu partido apá? –preguntaría
el respetable-. Además ¡déjenlo en paz! que el pobrecillo Anaya no viaja en
clase premier, lo suyo –dice- es la clase turista. #AyAjá.
En un país
cuyos niveles de pobreza van in crescendo,
donde la desigualdad se ve más allá de lo evidente; donde no hay presupuesto
que alcance [para seguir robando y dar chamba a los cuates] Lores como Anaya
deberían ser despedidos con causa justificada y bajo ninguna circunstancia
respaldado tal como lo hizo Dante Delgado con tremendo tuitazo y cito el tweet: “El esfuerzo que realizas para
brindarle una preparación bicultural a tus hijos es correcto y plausible.
Fortaleza y ánimo”
Ahí les dejo
este texto. Tomen nota para que sepan por quien NO votar rumbo al 2018. Luego
no digan que no se los advertí.
México, un
país con políticos ricos, cínicos, sátrapas y corruptos. Y seguirá igual hasta
que de una vez por todas nos unamos para combatir a esta putrefacta clase
política.
Después de lo
dicho, deleitémonos con algunos de los memes que
ilustran mis letras:
PD. Después de redactada esta columna, me entero que ganó Donald Trump
la presidencia de Estados Unidos. A este sumemos el Brexit, el No a la Paz en Colombia… ¿Qué hizo el
mundo para merecer esta (in) humanidad?
Es todo por
hoy.
¡Hasta la
próxima Nornilandia!