@BarbaraCabrera
“La democracia necesita una virtud:
la confianza. Sin su construcción, no puede haber una auténtica democracia”
Victoria Camps
Dentro
de las especies de políticos encontramos a aquellos que
por sus acciones, abusos, omisiones, complacencias y comportamientos, resultan nocivos a la democracia:
altos sueldos, canonjías, acciones simuladas a favor de los gobernados,
expedición de leyes e implementación de políticas públicas discordantes a la
realidad imperante; sin olvidar a candidatos defensores de EPN, como Carmen
Salinas que a propósito del escándalo de la “Casa blanca” dijo: “ni modo que el
presidente Peña Nieto viva en jacal o en una pocilga”
También hay
elementos perjudiciales entre los ciudadanos: los inactivos, conformistas,
abstencionistas; los que venden su dignidad/voto al mejor postor, sin
importarles más nada; los que nada dicen, y mucho menos poco o nada hacen por
cambiar, esos que viven felices en su mundillo de status quo.
La realidad que
nos circunda A TODOS es reveladora; estos son tiempos convulsos y de engaño
universal, opacidad -a pesar de la conformación de comisiones de la verdad y
sistemas anticorrupción-, de creciente inseguridad y un listado in crescendo ante la mirada impávida de
algunos, incredulidad de otros y complacencia de quienes se sirven de ello.
En este orden de
ideas, el índice global de impunidad ubica a México en el segundo lugar en esta
materia a nivel mundial, así lo revela un estudio de la Universidad de Las
Américas, presentado recientemente (el documento completo
puede consultarse en el siguiente enlace http://udlap.mx/cesij/files/IGI_2015_digital.pdf)
de ahí que los personajes nocivos no sean pocos y sí altamente lesivos.
¿A qué se debe
la existencia de dichos personajes? ¿Por qué ocurre? Esencial y primordialmente
debido a no hacer y dejar pasar por parte de la mayoría. Dicho en otras
palabras, es así por permisivos, por no hacer lo que corresponde y ser consecuentes
en lo sucesivo.
Recientemente se
ha dado a conocer que la administración de Enrique Peña Nieto es la más costosa
en los últimos 24 años. No ha llegado a la mitad del sexenio, cuando los gastos
en transporte aéreo y el Estado Mayor ya duplican lo anteriormente destinado,
aunado a que los egresos en opinión pública y comunicación social son
excesivos. Dicen los datos divulgados por el diario Reforma que durante los dos
primeros años del peñanitismo; quien ostenta el poder Ejecutivo, gastó 6.397 millones
de pesos; es decir, 32% más si se compara con el periodo de su antecesor Felipe
Calderón; 22% más que Vicente Fox; y, 68% más que Ernesto Zedillo.
Pero eso no se
ciñe y termina en un sexenio, sino que trasciende de por vida; explico porque:
resulta que una vez concluido su encargo, los mexicanos con nuestros impuestos
pagamos pensiones vitalicias, personal de seguridad y colaboradores a los
expresidentes. Sobre este asunto, el mismo rotativo revela que cada
expresidente recibe un ingreso bruto mensual de 205 mil 122 pesos; y aunque Zedillo
y Salinas renunciaron a este derecho; no obstante, al igual que los demás, sí
reciben gastos por concepto de personal de apoyo, esto sin incluir a los
miembros del Estado Mayor Presidencial que les son asignados para su protección.
Mientras que en
el Poder Legislativo Federal la situación no es muy halagüeña, a pesar de
gritar a los cuatro vientos medidas de austeridad, estas no se han podido
cristalizar. Por ejemplo, los diputados se jactan de austeros, pero no eliminan
comisiones improductivas, boletos de avión adicionales, reembolsos, comidas,
entre otros rubros que han hecho de San Lázaro una superburocracia y paraíso
presupuestal; similar situación acontece en el Senado, donde la crisis que
vivimos en este #MéxicoLindoyHerido parece no llegarles e importarles.
…Y mientras
tanto, estamos en pleno auge de época electoral, en esa temporada donde los
políticos/candidatos toman las calles para visitar mercados, abrazar personas,
besar niños, acariciar perros. Dicen y se hacen notar cercanos, siendo que
pocos volverán a transitar esas mismas calles y saludar a esa misma gente.
De ahí que sea
momento propicio para poner los ojos, la mente, las preguntas, las
investigaciones en saber quiénes son, de dónde vienen, que proponen, quien los
respalda, ver si han sido congruentes en su actuar; y de esta manera elegir con
responsabilidad y en libertad a quienes nos representarán y gobernarán. Después
de ello debemos convertirnos en su sombra, darles marcaje personal,
observarlos, exigir nos rindan cuentas.
Una vez
declarados personajes non gratos a la
democracia (y los que faltan), los convoco a actuar; ejerzamos y hagamos valer
nuestra ciudadanía; este 7 de junio es una buena opción y en adelante los invito
a actuar en consecuencia y en pro del rescate de este aún #MéxicoLindoyHerido.
Y recuerda #QuítaleElCongresoAPeña
Mostrémosles a
esos seres nocivos quien manda.
No pierdan de
vista que un país no consolida un régimen democrático por accidente, sino con
acciones y participación constante de sus ciudadanos.
Es todo en esta
#Nornilandia, nos leemos la próxima.