@BarbaraCabrera
“Hacer política es pasar de los
sueños a las cosas, de lo abstracto a lo concreto. La política es el trabajo
efectivo del pensamiento social, la política es la vida”
Henri Barbusse
Llama
mi atención una nota de La Jornada del domingo
15 de febrero de 2015 que se titula “Los partidos, causa de apatía en jóvenes
para participar en política” Indiferencia que, desde mi perspectiva más allá de
números y porcentajes, les diré que ese desencanto es bidireccional; toda vez
que los partidos no saben vincularse adecuadamente con los jóvenes y esto se
refleja en los ínfimos porcentajes de representación de este sector en los
diversos escaños y espacios de participación política; y éstos suelen
desconfiar de los institutos políticos,
sin importar si están o no inscritos en sus filas. Eso es punto y aparte.
No
obstante, no me sorprende esa dejadez de los asuntos públicos como este.
Desde
mi óptica, existen 3 grandes problemáticas que coadyuvan a esto y que es
necesario atender desde la academia, sociedad civil e investigación, y que
considero ineludible expresar en esta época electoral, para reflexionar y
actuar en consecuencia:
a) En
reiteradas ocasiones he dicho que estamos ante un inminente fenómeno de desafección de los
ciudadanos hacia la política, políticos, gobierno y autoridades, el cual se
amplifica cuando las demandas sociales rebasan la capacidad de respuesta del
gobierno, de políticos y autoridades; por ende, las instituciones públicas son
vistas como ineficaces, ineficientes, lentas, ociosas y costosas.
b) Estamos
ante un pacto social, reflejado en
una Constitución Política de los Estados unidos mexicanos, cuya vigencia es de
98 años, que ha sufrido múltiples reformas (605 para ser exacta), en ocasiones
estructurales, pero únicamente obedecen a una agenda sexenal y no así a las
nuevas realidades y demandas ciudadanas; es decir, reitero, es apremiante la
conformación de un nuevo pacto social, construido desde las bases ciudadanas.
(Para profundizar en este punto sugiero leer mi artículo sobre “Nuevo Pacto
Social”, Quaestionis Número 12. Año 1. Marzo-abril 2014, http://bit.ly/1hW46jE)
c) Los
Partidos Políticos han perdido la brújula,
su naturaleza y orientación en la actuación se han separado de su esencia; ello
no es producto de generación espontánea, sino que es multifactorial: los
partidos dicen que se renuevan; no obstante, sus cambios son
caóticos/escandalosos, como los del PRD; o bien, cosméticos, ¡como olvidar la
insistente campaña del “nuevo” PRI infestado de dinos y de las mismas
prácticas; los hay grises/optimistas, como los claroscuros del PAN que a pesar
de las desbandadas y pleitos internos repiten como mantra ¡ya ganamos! Solo dejo
estos tres ejemplos de partidos políticos; sin perder de vista de que en todos,
algunos de sus candidatos se reciclan, época de chapulines dirían los clásicos.
Y estas
tres grandes problemáticas que he abordado, no son exclusivas de un país como
el nuestro; sus consecuencias las vemos en todo el orbe; y tienen dos cuestiones
en común: la creciente corrupción y la escasa participación de los ciudadanos
para hacer política, la cual no necesariamente se construye desde los partidos
políticos y así lo están mostrando diversas organizaciones de la sociedad civil
que desde su palestra y con su visión están prestos para generar cambios.
Lo
cierto es que aún estamos inmersos en un sistema de partidos, a pesar del
incipiente nacimiento de las candidaturas independientes; que igualmente han
sido señaladas, vilipendiadas y posiblemente corrompidas. Lo cierto es que para
cambiar esos malestares tenemos que actuar, dejar atrás la membresía del club
de quejumbrosos que piensan que nada va a cambiar. Lo cierto es que muchas de
esas problemáticas nosotros mismos las hemos provocado con acciones y
omisiones. Tú que me lees ¿Cómo te consideras: obediente, aceptas lo que
piensas que es inevitable; rebelde, eres de los que cuestionan?
¿Podemos
hacer algo, nosotros los ciudadanos? La respuesta es sí y mucho. Y tú ¿qué
harás para recatar este #MéxicoLindoyHerido? O ¿Seguirás cómodamente sentado en
tu sillón de status quo? Lo dejo a la
reflexión.
Por hoy
es todo.
Nos
leemos la próxima Nornilandia.