@BarbaraCabrera
-¿Por qué no le dais a la gente libros sobre Dios?-.
Por la misma razón por la que no le damos Otelo; son viejos;
tratan sobre el Dios de hace cien años, no sobre el Dios de hoy.
–Pero Dios no cambia-. Los hombres, sin embargo, sí.
Aldous Huxley, Un mundo feliz
A raíz de los últimos acontecimientos (Boda Real y Beatificación de Juan Pablo II, quien fuera papa de la Iglesia Católica) varias ideas han girado en mi mente y hoy vengo a plantearlas en esta Nornilandia.
Al ver el clamor popular ante estos dos eventos, sobre todo a través de las redes sociales; me he puesto a reflexionar el escenario que vivimos como país y la prospectiva en dado caso de continuar en esta línea. ¿De verdad interesa más una Boda Real en un país, que dicho sea de paso no acepta título nobiliarios; qué trabajar para lograr un México en paz?, ¿Qué tan trascendente es que a un ser humano le endilguen el título de Santo y en adelante encontremos productos mercadológicos en cada lugar que vendan artículos religiosos? ¿Será acaso que México Lindo y Herido requiera urgentemente de este tipo de distractores para más o menos sobrevivir? ¡No lo creo! Es pertinente decir que respeto las creencias religiosas de cada cual; lo importante es plantear cuestionamientos para la reflexión y el pensamiento crítico.
Sin duda, la mass media tiene parte de la responsabilidad de lo que “consumen” y “opinan” la gran parte de la población, así que si lo que vende son las bodas reales y los eventos donde el dogma está presente; eso es lo que se verá a través de la pantalla chica. No obstante, esta la otra cara de la moneda, la de quien decide ser influenciado por este tipo de situaciones. Es un hecho, el Homo Videns de Sartori, ronda como un fantasma que nomas no hemos podido erradicar de nuestra sociedad y se manifiesta más presente que nunca.
Y mientras es transmitida una Boda Real, que nula aportación deja al país y entretanto santifican a Karol Wojtyla en medio de cuestionamientos por el supuesto encubrimiento al pederasta Marcial Maciel; México nos espera con una paciencia que está al límite. A gritos silenciosos nos pide a cada uno de sus ciudadanos le prestamos la atención debida, anhela ser curado de esa herida que como nación le hemos generado. Así que, el llamado está hecho. ¡A trabajar por México desde la trinchera que nos toque estar! Si eres trabajador realiza bien tus labores; si eres estudiante esmérate por ser el mejor; si eres obrero trabaja en lo que te corresponde y no permitas que te exploten; si eres servidor público recuerda que los ciudadanos pagamos tu sueldo y queremos resultados; si eres político déjate de demagogia y actúa para mejorar este hermoso país que se nos desmorona entre las manos…
Señores, no equivoquen el rumbo, México debe dejar de producir NINI´s a la menos provocación; y conste que esta connotación va mucho más allá de los que NI estudian, NI trabajan. Fenómeno sociológico ampliamente analizado.
México, a través de las líneas de esta Columna Nornilandia te convoco a que NO SEAS de los que: NI votes. NI participes. NI te eduques. NI hagas ejercicio. NI pagues tus impuestos. NI leas. NI gobiernes a favor de la sociedad. NI crees leyes que beneficien a la población. NI impartas justicia. NI te intereses en tu trabajo. NI te informes. NI respetes los derechos de terceros. NI ames a México. NI seas productivo. NI tengas un proyecto de vida. NI señales las injusticias. NI cumplas con tus obligaciones.
Los invito a abrir los ojos, a reflexionar. Porque un NINI no sólo es aquél que NI estudia, NI trabaja; y México mis lectores no mereces ni un NINI más.
Un placer escribir para ustedes.
No olviden dejar su comentario.
Por hoy es todo.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!