@BarbaraCabrera
“La prensa no solo es el arma más poderosa contra la tiranía y el despotismo,
sino el instrumento más eficaz y más activo del progreso y de la civilización”
Francisco Zarco
A partir del 3 de mayo de 1993 se celebra la libertad de prensa a nivel mundial, por lo que, como columnista y crítica del poder; es la oportunidad idónea para presentar a mis lectores una Nornilandia que aborde aspectos sobre esta libertad y valorar si en México tenemos motivos suficientes para celebrar tan magnánimo evento.
Se dice que la idea primordial de este día es la “fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática”; en efecto, dichas palabras se antojan como una especie de declaración romántica; y surge la primer interrogante ¿es posible ovacionar en cualquier parte del planeta la libertad de prensa otorgada por el gobierno?
Pero… ¿y que es la libertad de prensa? ésta constituye en México una garantía constitucional para que “los ciudadanos tengan el derecho de organizarse para la edición de medios de comunicación, cuyos contenidos no estén controlados ni censurados por los poderes del Estado” ¿suena bien no lo creen? ¿Será real?
En un vistazo por el mundo tenemos que Suecia, desde 1766, adoptó una legislación de libertad de prensa con la denominada “tryckfrihetsförordningen”. Mientras que en los Estados Unidos este derecho está garantizado por la Primera Enmienda de la Constitución.
Sin embargo, existen países que no tienen en su Constitución, el derecho a este tipo de libertad, caso concreto: Australia.
¿Qué es lo que pasa en México? Como ya lo señalé, es un derecho fundamental consagrado en la Carta Magna, específicamente el artículo 7°, el cual es importante advertir no ha sido reformado y en la parte que interesa en esta Nornilandia refiere: “Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquiera materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta, que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública (…)”
Sin embargo, se da la paradoja de que, a raíz de la desafortunada situación que enfrenta México, quien se dedica a este medio no goza del todo de estas libertades.
Baste referir, como mero ejemplo datos de la organización “Freedom House” quien afirma que México perdió su libertad de prensa en 10 años, esto debido a la amenaza que representa para los medios el crimen organizado. Lo anterior lo dio a conocer Karin Karlekar la Editor en Jefe de 'Freedom House”, en el marco del Día Mundial de Libertad de Expresión que organizan las Naciones Unidas a través de la UNESCO. Ahí se informó que en el año 2000 México estaba considerado como un país donde “parcialmente” se podía ejercer la libertad de prensa, sin embargo esta categoría cambió; y, en el 2011 en el país no se puede ejercer libremente este derecho fundamental. Asimismo se pudo conocer que la libertad de expresión en las redes sociales es dos veces superior a libertad de prensa, esto según un análisis del año 2006 al 2011.
Definitivamente estos datos deben alertarnos y hacernos reflexionar sobre que es lo que está ocurriendo y aunado a ello actuar en consecuencia, a través de propuestas que den solución al mal que hoy nos aqueja.
Entonces ¿será que estamos ante un derecho vigente más no positivo? Lo dejo a la reflexión.
Finalmente, aprovecho este espacio para enviar un fuerte abrazo a mis colegas, los que de manera constante tenemos la valía de ser la voz de aquellos que día a día nos leen, comentan, recomiendan y animan para continuar en esta línea. Lo invito a seguir adelante y no permitir ser coartados en el ejercicio de este enigmático derecho: el de la libertad de prensa.
Es todo por hoy.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!