@BarbaraCabrera
Desde hace unos días he tenido en mente dos cuestiones que considero han marcado la vida nacional y repercuten en todos los niveles. Ambas se tratan de comportamientos adoptados por cualquiera de nosotros, dependiendo la situación a enfrentar en un tiempo y espacio determinado. A cada paso, me he dado a la tarea de escudriñar la conducta de los que están a mi alrededor encuadrándolos en uno u otro estilo y para no hacerla de emoción estos son:
“Amenazo como brozo o me infartó como Onésimo”
Para contextualizar, recordemos que el 05 de octubre de este año, “el payaso tenebroso” personificado por Víctor Trujillo dijo en su ¿noticiero? El Mañanero, entre otras cosas, lo siguiente: “Yo le digo a esta persona: ya estamos sobre ti, ya todos los instrumentos que hay en la empresa (léase Televisa) y en la justicia mexicana, ya estamos muy cerca de ti. Hazte un lado, bríncate, llégale como quieras. Estamos muy cerca”. La situación es que nadie se enteró a que persona se refería, es más ni siquiera estamos ciertos de su existencia; luego resulta que se desdijo al día siguiente. Todo es parte de un tétrico misterio.
En cuanto a Onésimo Cepeda Silva, quien funge como Obispo de Ecatepec y por todos es sabido tiene deudas con la justicia; de manera muy extraña y una vez que un Juez dicta orden de aprehensión a tan visible personaje; se informa el 18 de noviembre que ha sufrido un infarto y por ello es trasladado al Hospital Ángeles. Dicen que fue operado y estuvo en terapia intensiva. Lo curioso es la rapidísima recuperación del prelado. Ya que a unas semanas de tal noticia Onésimo asistía a eventos públicos, degustando cuanto antojito mexicano le pusieron enfrente. ¿Será que los “hombres de Dios” como él gozan de protección especial? Pues que nos diga como le hace y tal vez nos de por carcajearnos de los “daños colaterales de calderolandia” y así todos felices y contentos.
Hasta aquí recordamos de manera sucinta como surgen las dos expresiones que dan nombre a mi Nornilandia de este día.
A continuación, proporciono un listado enunciativo, más no limitativo, de las características relacionadas con cada actuación, la del “Payaso Tenebroso” y la del “Político de Ecatepec”, para que sea una guía al momento de decir a otros y/o contestarnos a nosotros mismos, si actuamos de tal o cual manera:
La frase "Amenazo como brozo" se podría utilizar para:
• Amedrentar.
• Defender al prójimo desvalido.
• Porrear.
• Ser prepotente.
• Para generar enredos.
• Hacer gala de nuestro vocabulario.
• Aplicar la Ley del Talión.
• Una situación misteriosa.
• Ser serviles con nuestros jefes.
• Como venganza.
• O simplemente para “chacotear”
"Me infartó como Enésimo", sería una expresión que puede estar asociada a:
• Dramatizar.
• Causar lástima.
• Una gran mentira.
• Evadir a la justicia.
• Cinismo.
• Prepotencia.
• Burla constante y sonante.
• Corrupción.
• Estar presente en los medios.
• Farándula religiosa.
• Para causar ternurita.
Sin duda, en este país, como alguna vez lo dije en twitter: estamos entre el amenazo como Brozo o me infartó como Onésimo.
En esta tesitura, es interesante que, ante tan lúcidas actuaciones de personajazos como los aquí mencionados, hagamos gala de creatividad para saber aprender, aprovechar y encauzar al máximo tan “generosas enseñanzas”
Y ustedes ¿amenazan como Brozo? O ¿se infartan como Enésimo? ¿A poco no es divertido tomar tan magnánimos comportamientos de una manera humorística?
¡Nos leemos la próxima!