@BarbaraCabrera
“El noventa por ciento de los políticos dan mala reputación al diez por ciento restantes”
Henry Kissinger
Actualmente la mayoría de los políticos en México, viven una época comodona, poco se preocupan o se aturden. A pesar de la situación imperante en el país, ellos no evolucionan, a veces parecen INvolucionar. Situación preocupante y ocupante de quienes somos observantes participativos de los temas públicos que a todos atañen.
Federico Arreola advertía en twitter, el 30 de noviembre de este año, que “los políticos tradicionales no sirven para nada” Y vaya que le asiste la razón. Toda vez que viven tranquilamente en algo que se conoce como el statu quo que significa “cómo se encuentran las cosas en el presente”. Las revoluciones (traducidas como cambios) tienden a querer modificarlo, mientras las clases conservadoras, se aferran a ese estado de cosas. Por lo que a partir de este momento podemos determinar que la mayoría de los políticos son conservadores de ese estatus imperante.
¡Ah!, que tiempos aquellos los de Platón que de manera elocuente señalaba: “A vosotros (políticos) os hemos formado en interés del Estado tanto como en el propio vuestro, para que seáis en nuestra República nuestros Jefes y vuestros reyes”. Hasta se antojaría ser político, lo malo es que algunos han tomado su papel de jefes y reyes tan en serio que han perdido la dimensión de la verdadera vocación política, aquella que va más allá de grillas pasajeras y de concertacesiones de moda.
Mientras que Voltaire dilucidaba, respecto a la figura de los políticos que “A vos os corresponde destruir al infame político que convierte al crimen en virtud. La palabra político significaba, en su origen primitivo, ciudadano; y hoy gracias a nuestra perversidad, ha llegado a significar el que engaña a los ciudadanos. Devolvedle, Señor, su antiguo significado”. Nada más apegado a la realidad imperante en nuestros días, toda vez que a los ciudadanos nos corresponde tomar las riendas para volver a encauzar a estas figuras públicas.
Entonces, ¿Será cierto lo que dice Woody Allen acerca de que la vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema”?
Y hablando de ese status quo, me parece relevante mencionar, en lo que se han convertido ciertos personajes de la clase política; no solo de México, sino de algunas otras partes del mundo y sólo diré que por sus frases los conoceréis:
¿Por donde comenzar?, ¡vaya, las intervenciones o actuaciones de los políticos proporcionan cantidad de situaciones que analizar!
Primero, voy al panorama internacional. Comienzo por Carlos Menem, quien siendo Presidente de Argentina lo traicionó el subconsciente al decir “Que Dios los ayude” al finalizar un discurso. Y ni como ayudarle, en esta tesitura ni el ex vocero de Fox podría interpretarlo ¿o sí?.
Sigo con Colombia, y menciono a un político perteneciente al Partido Liberal y ex Presidente de esa nación quien dijo la máxima siguiente: “Tenemos que reducir la corrupción a sus justas proporciones”. A ver, ayuden a interpretar estas nueve palabras.
Y que decir de un político estadounidense para el cual prefiero no emitir calificativo alguno; al cabo la historia reciente se ha encargado de situarlo en su sitio. Me refiero a George Walter Bush, que al ser cuestionado sobre si buscaría la Presidencia de Estados Unidos, inteligente como es, contestó: “Hay mucha especulación y me parece que seguirá habiendo mucha especulación hasta que la especulación termine” clap, clap, clap. Me pongo de pie ante un maestro de la elocuencia.
Ahora, toca el turno a Hugo Rafael Chávez Frías, actual Presidente de Venezuela, quien entre sus muchas declaraciones; encontré una que me parece representativa y fue esgrimida en 2006 en la II Cumbre Suramericana de Naciones en Bolivia y dice así: “Creo que estamos sufriendo de impotencia política. Necesitamos un viagra político” ¡Explíquese Señor Presidente!
Esa es solo una probadita de los políticos y gobernantes que hay en algunas partes del mundo y los menciono, porque a final de cuentas estamos inmersos en un mundo globalizado, donde las decisiones tomadas allá repercuten acá.
Voy ahora con México y para ello me sumergí en la historia para extraer frases interesantísimas que son muestra representativa de la política nacional. Algunas de ellas, a pesar de la época en que se expresaron, me doy cuenta que continúan vigentes.
Álvaro Obregón siendo Presidente de México argumentó que “Todos somos un poco ladrones” refiriéndose por supuesto a un mal que nos aqueja a través de los tiempos y que es la corrupción. Además advirtió “Nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos”, esta máxima política se sitúa hablando de sobornos. ¿A poco no están actuales?
Y los siguientes 5 personajes políticos, se tratan también de ex Presidentes de México. Algunos de ellos vivieron la época donde el presidente era el patriarca, el paters familia, figura intocable de la política a la cual se le rendía pleitesía. Afortunadamente los tiempos cambian.
Plutarco Elías Calles dijo “El que quiera la Silla (presidencial) que se forme”; con ello se hacía patente el poder que se ejerce detrás del “trono” y que perduró por años.
Quien no ha escuchado la expresión “Ni nos beneficia ni nos perjudica” pues sí, la dijo Luis Echeverría. La que deja sin palabras y sin deseos de recurrir a comentario alguno.
José López Portillo afirmó durante un informe presidencial que “Defenderá el peso como perro”. ¡Vaya nivel de político que gobernó alguna vez este país!
Ahora, va una locución característica de un personaje que fue y que retorna como un actor político controvertido; exacto, me refiero a Carlos Salinas de Gortari que haciendo referencia a los reclamos perredistas dijo “ni los veo ni los oigo”. Lo malo es que parece que dicha frase la trasladó al nivel de su política y actualmente es adoptada por varios de sus pares.
Vicente Fox, tiene un sin fin de maneras de demostrar sus capacidades y de lo maravilloso que llega a ser el status quo de la clase política. Debo admitir que fue una decisión complicada elegir sus palabras más representativas para dar un ejemplo de lo que trata de esta Nornilandia; porque ha dicho mucho y nada a la vez. Van algunas de ellas: “Yo sí necesito mi pensión porque no he robado, yo sí la necesito, de eso vivo (…), porque regresar ahorita a buscar chamba está cañón, está grueso” (Y me pregunto y les pregunto: ¿Que pensarán aquellos que se han quedado sin trabajo o los que ganan un salario ínfimo para el trabajo que desempeñan?). Otra más fue cuando señaló que “Pemex es igual a la Virgen de Guadalupe, son símbolos para los mexicanos que deben manejarse con mucho cuidado” (¡Viva la separación de los asuntos del Estado con los de la Iglesia!, sin mas comentarios). Las palabras de Fox que se llevaría todos los premios a la incapacidad es la que a continuación transcribo: “A veces el presidente de la República es el último en enterarse de lo que pasa”. Pero la verdadera declaración fulminante de este político, es la contestación que da al tema del conflicto entre CNI Canal 40 y Televisión Azteca aquel enero de 2003 al decir “¿Y yo Por qué?.
Mención aparte merece Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien actualmente despacha desde los Pinos y acaba de cumplir 4 años de gobierno. Y sus frases no tan célebres son varias, aquí únicamente un ejemplo: “Aún con aciertos y desaciertos, hemos cumplido con nuestro deber”, lo señaló tras realizar un balance de los primeros 100 días de gobierno. Y deseo cuestionar a mis lectores ¿Cómo se sienten a más de 1400 días de distancia? ¿Calderón ha cumplido su deber?... Otra de sus máximas es la de “me opongo a la censura”, no merecen glosa estas palabras empleadas en 2007. Concluyo el parafraseo a Felipe Calderón con la que se ha ganado los laureles y es la acuñada por este político en un programa de televisión llamado Punto de Partida con Denisse Maerker, a propósito de su triunfo en 2006 y es: “Pus como dicen en mi pueblo, haiga sido como haiga sido”
Dejo hasta aquí esta muestra representativa de fraseo despreocupado de los políticos de ayer y hoy. Ahora nos corresponde terminar con esas declaraciones comodonas que demuestran un status quo político que ha ocasionado las más de las veces el retroceso del país y el estancamiento de otros tantos temas urgentes de retomar.
¿Cómo puede lograrse? Con la participación activa de la sociedad civil a través de propuestas y evaluaciones certeras a las administraciones o legislaturas que hoy nos gobiernan y representan.
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¡Nos leemos la próxima!