@_BarbaraCabrera
“Ciertos políticos necesitan urgentemente el
#EtiquetadoClaroYa para evitar que la ciudadanía se deje engañar por políticos
mañosos y de dudosa calidad moral”
Mía frase
La pandemia que
vivimos en el mundo, derivada del COVID-19, ha evidenciado y agudizado ciertas problemáticas;
una de las cuales la encontramos en materia de salud pública debido a la mala
alimentación de la población, la cual con el actual gobierno federal liderado
por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se está combatiendo de manera
frontal con políticas públicas contundentes. Tal es el caso del etiquetado claro
en productos industrializados.
Recordemos que “el
actual etiquetado, establecido en forma obligatoria en México desde
2014, no fue diseñado con fines de protección de la salud pública. No permite
ejercer adecuadamente el derecho a la información, pues no la muestra de forma
sencilla y veraz para que todo consumidor, independientemente de su nivel
educativo o formación, pueda tomar decisiones apropiadas. Por fortuna el
gobierno actual se ha mostrado interesado y comprometido a luchar por atender
esta emergencia de salud pública y lo quiere hacer de manera integrada e
involucrando las distintas instancias y sectores sociales” [Acá más información https://bit.ly/31ZKQkn]
Ahora bien, en
materia socio-política aunque –por lo menos a nivel federal- hemos dicho adiós
y nos saludas a nunca vuelvas al neoliberalismo (https://bit.ly/3aBVaCY),
aun rondan por ahí políticos sátrapas de poca monta que intentarán sorprender a
ciudadanos cautivos, ya sea para mantenerse o regresar al poder; y por ende
recuperar privilegios para continuar saqueándonos. Es momento de decir ¡ya
basta!
Por tanto, en
política es ineludible hacer una campaña para pugnar por el #EtiquetadoClaroYa para
no dejarse engañar, para no ser cautivos; para tener acceso a la información de
quienes intentarán pedir nuestro voto; para estar atentos y observantes de
aquellos personajes y partidos políticos que tanto daño han causado al país. Mucho
ojo, ya que algunos insisten en regresar, otros están enquistados en algunas Estados
haciendo de las suyas.
En este sentido,
en esta Nornilandia comparto mi propuesta para ese impostergable etiquetado de políticos
neoliberales cuyo único lugar es el basurero de la historia (https://bit.ly/
Dicho lo
anterior. Van cinco tipos de etiquetas para colocar en esos personajes:
Exceso de conservadores
Péguese
esta etiqueta a quienes son amantes del establishment,
y si acaso sugieren cambios son simple gatopardismo.
Exceso de neoliberalismo
Etiquétese
de esta forma cualquier política pública que solo obedezca y vele por los
intereses de quienes anhelan tener privilegios; no se pierda de vista, ese es
su principal objetivo para tener y regresar al poder.
Exceso de corrupción
Dentro
de este rubro rotúlese a quienes “niegan categóricamente” también conocidos en
los bajos mundos como “niego calderónicamente” (por aquello de las enseñanzas
del Borolas)
Exceso de cinismo
En esta
categoría tienen cabida todos aquellos políticos con tendencias neoliberales.
¡Etiquétenlos, huyan de ellos y exhíbanlos en las benditas redes sociales!
Exceso de moral distraída
Son una
subespecie de los que niegan categóricamente. Suspiran con cooptar el poder
haciendo y pactado con quien sea –y dizque por México- para lograrlo. ¡Cuidado
por que son altamente nocivos!
Y junto
a ese etiquetado, anótense las siguientes leyendas:
· Contiene promesas neoliberales
para recuperar privilegios, evitar regresar al poder.
· Contiene políticos construidos
con materiales de baja calidad, no recomendable para gobernar.
Lo anterior, sin
duda, es bueno para la salud del pueblo, para fortalecer una ciudadanía proactiva,
informada e interesada en el verdadero cambio. Porque 36 años gobernó la
corrupción, la complicidad, la impunidad, el autoritarismo, la prensa vendida, el
PRIAN, en suma: el neoliberalismo; convirtiendo a esta Nación en un Narco
Estado.
¡Ni un paso
atrás! Este cambio de régimen llamado Cuarta Transformación de la vida pública
de México, está rescatando a ese país corrompido, saqueado, vejado y olvidado
por quienes alguna vez tuvieron las riendas.
¡Hagámoslo
juntos! ¡Desterremos de una vez y para siempre a esos políticos mañosos, de
moral distraída, los cuales solo quieren el poder para servirse a manos llenas
del erario y enriquecerse empobreciendo al pueblo! Lo dejo a la reflexión y a
la provocación.
¡Hasta la
próxima Nornilandia!