7 ene 2014

“SOCIEDAD MANIPULADA”

 “Mantenerse apático o en el cómodo sillón de status quo en esta época de cambios sociales, jurídicos y políticos, es participar de la conjura de traición a la patria”
@BarbaraCabrera

Inicia un nuevo año, y constituye una tradición lanzar los mejores deseos, suscribir todos aquellos propósitos que nos lleven a ser mejores. Es época idónea para replantear estrategias y dirigirnos a mejores puertos.
Seguramente, muchos de mis lectores hicieron su lista de propósitos y me pregunto ¿entre ellos estará levantarse del cómodo sillón del status quo? ¿Acaso en ese listado de buenas intenciones se encuentra protegerse de aquellas acciones que los políticos llevan a cabo para mantener el control y perpetuarse en algún cargo público?
Por si acaso no lo consideraron, en esta primer Nornilandia de 2014, presento a mis lectores las diez estrategias de manipulación mediática elaboradas por Noam Chomsky, a partir de las cuales convoco a un redireccionamiento en la estrategia de proactividad ciudadana. De esta manera continuar con mi objetivo de aportar a la construcción de un mejor país, para dejar un mundo más llevadero.
¿Preparados? Ahí les van esas maniobras que seguro han detectado y que es preciso erradicar:
1.  La estrategia de la distracción. El elemento primordial del control social es llevar a la práctica esta estrategia, que consiste en desviar la atención de la ciudadanía de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación continua de distracciones e informaciones insignificantes. Dicho sea de paso, es una de las tácticas más utilizadas por la clase política; para muestra véase televisa y sus casos más recientes: Lucero y su afición por la cacería que detonó toda una campaña de odio-defensa mediática; y el de Cristian Castro que lanzó vía Twitter una foto desnudo después de un masaje; sin duda otra táctica distractora.
2. Crear problemas y después ofrecer las soluciones. Este método también es conocido como “problema-reacción-solución”. En esta tesitura, la élite en el gobierno crea un conflicto y lleva a la ciudadanía a demandar soluciones que a veces la llevan a perder libertades o derechos sociales; al final las medidas son aceptadas porque no hubo más remedio.
3. La estrategia de la implantación gradual. Para hacer que se acepte una medida injusta, basta aplicarla gradualmente, poco a poco, por años consecutivos. Por ejemplo, durante la década de 1980 y 1990 se dieron paulatinas reformas que han llevado a las privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios ridículos que no aseguran una buena calidad de vida. La experiencia les dice a los políticos que si esos cambios se hubieran aplicado de una sola vez se provocaría una revolución.
4. La estrategia de diferir. En este sentido se hace creer a la ciudadanía que las decisiones que se adoptarán aunque dolorosas, son necesarias. Se manifiesta que se aplicará de manera futura para ser aceptada; de esta forma se convence a la mayoría de esa idea de cambio y regularmente es aceptada con resignación cuando llega el momento.
5. Dirigirse al público de forma infantil. La mayoría de la publicidad utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o deficiente mental. La apuesta de ello, es que la respuesta o reacción esté desprovista de un sentido crítico. Así que cuidado, como antídoto a ello, sugiero la lectura y estar informados para generar una opinión propia.
6. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Recordar como algunos políticos venden una imagen de telenovela y una cara bonita para manipular a la ciudadanía.
7. Mantener a la ciudadanía en la ignorancia y en la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. De esta manera, es importante poner la lupa en el deficiente sistema educativo y en los miedos que han demostrado algunos políticos de que los ciudadanos estemos generando, provocando y convocando al cambio a través del uso de las Redes Sociales.
8. Estimular a la ciudadanía a ser indulgente con la mediocridad. Esta estrategia va directamente relacionada con la anterior ¿recuerdan cuando Vicente Fox dijo que no leía periódicos y que así era más feliz? Al gobierno le convienen los ciudadanos estúpidos, vulgares, incultos, así es más sencillo manipular.
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al ciudadano que él el culpable de su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos, es materia sustancial de esta táctica. El efecto deseado, es inhibir la acción ciudadana. Y, ¡sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor que ellos mismos. Lo cual significa que el sistema ejerza un gran control ciudadano, lo que provoca un retroceso y ningún progreso.

Ahora ya lo saben, pasen la voz y convoquemos desde nuestras trincheras y esfera de influencia a generar el anhelado cambio que se ha visto postergado por la apatía ciudadana. ¡Vamos! ¿Qué esperan?

Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!