22 oct 2013

“AHÍ LES DEJO ESOS DOS PESOS”

@BarbaraCabrera

“El único presupuesto bueno es el presupuesto equilibrado”
Adam Smith

Días polémicos, de jaloneos. Momentos de discusión, debate y defensa para unos y de planchaduría legislativa para otros.
Por la Cámara de Diputados y el Senado de la República transitó la temida Reforma Hacendaria que incluye todo un paquete económico a reformar: modificación a los artículos 4 y 132 de la Constitución, creación de 4 nuevas leyes, la abrogación de 2, cambios a 15 ordenamientos legales, iniciativa de Ley de Ingresos y proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2014.
Destaca la aprobación a la Ley de Ingresos de la Federación 2014 por 4 billones 470 mil 259 millones de pesos para el próximo ejercicio fiscal. Los centavos y pesos han sido contados pa' que alcance.
No obstante, el desenlace es el mismo año tras año: ¡no hay presupuesto suficiente! En un país con altos niveles de corrupción, impunidad y complicidad esto no es extraño.
Una de las consecuencias que rodeará todo ello son los gasolinazos. Ellos le llaman deslizamiento mensual de las gasolinas para cubrir un boquete financiero de 55 mil millones, todo porque no se aprobó el IVA a colegiaturas, hipotecas, rentas, compraventa de viviendas, entre otras modificaciones.
Desde Los Pinos el señor Peña ha dicho “más que nuevos impuestos, lo que tratamos es cerrar los privilegios que algunos tenían y les significaba pagar menos impuestos” y me pregunto al igual que millones de mexicanos ¿será que ellos se incluirán y harán lo mismo con empresas como Televisa? ¿o de manera maniquea seguirán formando parte de un casual régimen de excepción? ¡Los excesos y derroches disfrutados desde el presupuesto están documentados y son evidentes!
Los que se fueron con el regreso del PRI- léase el PAN- ahora acusan, hablan fuerte, se manifiestan. Advierten que la Reforma Hacendaria contiene “impuestos tóxicos”, a la par que siguen firmes y dicen sí al Pacto por México. Así de ambivalentes, lo cual se antoja como una soez moneda de cambio.
Lo que es real, es que cualquier impuesto, gravamen, producto o aprovechamiento recaudado que no esté bien encauzado, no será bueno.
Más allá de ver como valientemente los políticos digan asumirán los costos de cuenta reforma se haga; nosotros los ciudadanos exigimos resultados que verdaderamente se reflejen en calidad de vida.
La minoría legislativa está en pie de lucha, y aunque únicamente dejen testimonio, es un paso para provocar un cambio. Esto tiene que ser distinto; para muchos ya es claro y trabajamos en ellos, a pesar de las inercias, críticas e inactividad de varios.
Esa mayoría legislativa me evoca un “no los veo, no los oigo”. Así que –como es costumbre- las secuelas serán para los ciudadanos de a pie ¿Por qué habrían nuestros queridos políticos que padecer teniendo sueldos menores? Pobrecitos, no los critiquemos ¡no ven que la vida está muy cara! ¡No nos atrevamos a pensarlo, mucho menos a pedírselos! Aquí los estoicos somos nosotros.
Al final, la clase gobernante nos deja un mensaje bastante claro: “ahí les dejo esos dos pesos”

Hasta aquí esta Nornilandia, nos leemos la próxima.