4 jun 2013

“#Ladys y #Gentlemans”

@BarbaraCabrera

“La ciudad no es una jungla de asfalto, sino un zoo humano”
Desmomd Morris

 “No sabes con quien te metes, “esos gatos no quieren hacer lo que yo les digo”, “pediré que te destituyan”, “soy la hija de…”, “puedo hacer lo que quiera” “me apoyará el mero chingón”, “como te pones de tú a tú con una autoridad”. 
Éstas son expresiones rodeadas de influyentísimo y prepotencia. A veces vienen acompañadas de golpes, atropellos, llamadas y chasquidos de dedos. Constituyen un claro ejemplo de corrupción e impunidad. ¿Sus autores? Las Ladys en sus diversas manifestaciones y estratos (para muestra recordemos a las #LadysDePolanco, las #LadyDeLasLomas, seguidas de la #LadyDeLaRoma, como olvidar a la #LadyProfeco, al club se unen las #LadyPuebla y #LadyCelaya y de manera especial tenemos a la #LadySenadora; ellas no están solas, a su lado tenemos a los #Gentlemans cuyo caso más representativo es Miguel Sacal, recordado como el #GentlemanDeLasLomas quien golpeó a un empleado de las torres donde tiene su departamento, ya que éste no lo ayudó.
La prepotencia es de quien la trabaja, dicen. Y estos personajes, vaya que son ejemplo de ello.
Hemos llegado a un punto de crispación socio-política tal, que no solo hay que tener en observación a la clase política para ser consecuentes con nuestras acciones; sino que el aderezo lo han puesto estos personajes que parecen regodearse con su actuar.
Estamos rodeados de pactos, iniciativas, “buenas intenciones”, discursos leídos medianamente por la clase política adornados con palabras grandilocuentes y ejes temáticos que no terminan de cuajar, siguen sin incluirse los cómos; poca instrumentación en un país urgido de cambios a la de antier, transitamos y  padecemos un #MéxicoLindoyHerido.
Es preciso convocar una vez más a una revolución de ideas, de no quedarse callados, de hablar fuerte, de actuar; de levantarse del cómodo sillón de status quo ¿es tan difícil? ¡No lo creo! Es cuestión de decisión y determinación. Seguro un porcentaje importante de mis lectores ya lo hace, hoy asumámonos como promotores para sumar a otros que no se han decidido. Entre todos activemos un campo protector, sí así como el de los superhéroes.
No permitamos más Ladys y Gentlemans, no posibilitemos que se conviertan en una tribu urbana que al final del día se mimeticen con el medio y lo más grave pasen desapercibidos.
Finalizo con palabras de Martin Luther King: lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos. ¡Reflexionemos y actuemos!

Por hoy es todo.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!