@BarbaraCabrera
“La
ciudad no es una jungla de asfalto, sino un zoo humano”
Desmomd
Morris
“No sabes con quien te metes, “esos gatos no
quieren hacer lo que yo les digo”, “pediré que te destituyan”, “soy la hija
de…”, “puedo hacer lo que quiera” “me apoyará el mero chingón”, “como te pones
de tú a tú con una autoridad”.
Éstas son expresiones rodeadas de influyentísimo
y prepotencia. A veces vienen acompañadas de golpes, atropellos, llamadas y
chasquidos de dedos. Constituyen un claro ejemplo de corrupción e impunidad.
¿Sus autores? Las Ladys en sus diversas manifestaciones y estratos (para
muestra recordemos a las #LadysDePolanco, las #LadyDeLasLomas, seguidas de la
#LadyDeLaRoma, como olvidar a la #LadyProfeco, al club se unen las #LadyPuebla
y #LadyCelaya y de manera especial tenemos a la #LadySenadora; ellas no están
solas, a su lado tenemos a los #Gentlemans cuyo caso más representativo es
Miguel Sacal, recordado como el #GentlemanDeLasLomas quien golpeó a un empleado
de las torres donde tiene su departamento, ya que éste no lo ayudó.
La
prepotencia es de quien la trabaja, dicen. Y estos personajes, vaya que son
ejemplo de ello.
Hemos
llegado a un punto de crispación socio-política tal, que no solo hay que tener
en observación a la clase política para ser consecuentes con nuestras acciones;
sino que el aderezo lo han puesto estos personajes que parecen regodearse con
su actuar.
Estamos
rodeados de pactos, iniciativas, “buenas intenciones”, discursos leídos medianamente
por la clase política adornados con palabras grandilocuentes y ejes temáticos
que no terminan de cuajar, siguen sin incluirse los cómos; poca instrumentación
en un país urgido de cambios a la de antier, transitamos y padecemos un #MéxicoLindoyHerido.
Es
preciso convocar una vez más a una revolución de ideas, de no quedarse
callados, de hablar fuerte, de actuar; de levantarse del cómodo sillón de status quo ¿es tan difícil? ¡No lo creo!
Es cuestión de decisión y determinación. Seguro un porcentaje importante de mis
lectores ya lo hace, hoy asumámonos como promotores para sumar a otros que no
se han decidido. Entre todos activemos un campo protector, sí así como el de
los superhéroes.
No
permitamos más Ladys y Gentlemans, no posibilitemos que se conviertan en una
tribu urbana que al final del día se mimeticen con el medio y lo más grave
pasen desapercibidos.
Finalizo
con palabras de Martin Luther King: lo preocupante no es la perversidad de los
malvados sino la indiferencia de los buenos. ¡Reflexionemos y actuemos!
Por
hoy es todo.
¡Nos
leemos la próxima Nornilandia!