3 nov 2011

"MÉXICO ENDEUDADO"

@BarbaraCabrera

“Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”

Voltaire


A dos meses de cerrar el 2011, surgen datos relevantes respecto a la deuda del sector público de México lindo y herido; así, el total de este rubro creció 608 mil 568.2 millones de pesos en los últimos 12 meses, lo que representó un ritmo de endeudamiento de mil 667 millones de pesos diarios, éstos son datos proporcionados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

En este sentido y ante las estratosféricas cantidades presentadas, es importante preguntarnos ¿Qué es la deuda pública? ¿Cuál es el objetivo primordial de la deuda pública del gobierno federal? ¿Cual es el sexenio donde más se ha endeudado el país? Un tema complejo que forma parte de la política fiscal y monetaria del país donde poco sabemos y en reiteradas ocasiones preferimos evadir la cuestión, por lo que en las siguientes líneas abordaré generalidades sobre ello.

El Diccionario Jurídico Mexicano del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, refiere que en el ámbito de las finanzas públicas mexicanas, la deuda pública “Es el conjunto de obligaciones financieras generadoras de interés, de un gobierno central con respecto a otro gobierno, a empresas o a individuos de otros países, e instituciones internacionales (públicas o privadas)”.

¿Cuál es el objetivo primordial de la deuda pública del gobierno federal? es ayudar al sector público a regular el nivel de demanda agregada, así como estabilizar la economía a un nivel alto de empleo con precios estables. Ahora bien, en el ámbito local, la deuda pública tiene un papel distinto, consistente en proporcionar niveles de servicios públicos de acuerdo con las particularidades de las comunidades locales.

¿En verdad ocurre esto? ¿El objetivo se cumple? Es un hecho, cuando se manejan cifras económicas, éstas tienden a tener un significado poco comprensible a nuestra realidad.

Veamos ahora un panorama general a través de algunos sexenios con datos duros oficiales:

Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) renegoció la deuda, buscando adquirir nuevos créditos para cumplir con los compromisos de la deuda externa.

Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), al inicio de su mandato presidencial, la deuda representaba el 45 por ciento del producto interno bruto (PIB). Manejó la deuda como una política prioritaria de país.

Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), durante su gobierno el saldo del endeudamiento externo pasó de 91 000 millones, a 70 000 millones de dólares.

Vicente Fox (2000-2006), la deuda externa pública neta del gobierno federal pasó de 70 000 millones de dólares en el año 2000, a 49 900 millones de dólares para fines del 2006; es decir, hablamos de una importante reducción de la deuda externa pública.

Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (2006-2012), la deuda pública registrada hasta abril de 2009, asciende a 195 000 millones de dólares de deuda interna, y 39 000 millones de dólares de deuda externa; sumando ambos conceptos 234 000 millones de dólares.

Una vez dicho lo anterior, es importante no perder de vista que las deudas de un país no sólo son meramente económicas, las cuales sin duda influyen en su estabilidad; sino que éstas también se traducen en problemas, conflictos, adeudos, débitos tanto de la clase política en general como de la ciudadanía en particular. De aquellos, por las desatinadas decisiones gubernamentales que inciden en políticas públicas deficientes y hasta irreales para el contexto cultural, económico, político y social de un país con necesidades imperiosas. De los ciudadanos, por la baja participación ciudadana reflejada en apatía y desconocimiento de los asuntos públicos, sobre este particular insisto en preguntar ¿cuándo la ciudadanía despierte todavía tendremos país?


Y ustedes mis lectores ¿le adeudan a nuestro México lindo y herido o éste les debe a ustedes?


¡Lo dejo a la reflexión!




Hasta la próxima Nornilandia.