@BarbaraCabrera
“Para un buen café saquemos las tazas preferidas”
BLCP
Para completar el triunvirato de columnas Nornilandia dedicadas a una de mis bebidas preferidas: el café, presento a mis lectores ésta; la cual tendrá dos toques distintivos: la he redactado a partir de las mejores frases dedicadas a este néctar de dioses y será breve como un expreso.
¡Entremos en materia!
De manera recurrente, solemos referir que necesitamos café urgente y necesario para despertar e iniciar un nuevo día; así que como bien lo afirmara uno de los ideólogos y comandantes que lideraron la Revolución Cubana: Ernesto Guevara de la Serna, mejor conocido como el Che ¡Si no hay café para todos, no habrá para nadie!
En este sentido nos disponemos a deleitarnos con el primer sorbo de café, y parafraseando a Guiseppe Verdi, compositor romántico italiano de ópera del siglo XIX, el café es un bálsamo para el corazón y el espíritu; y así de preciso y contundente es, decir lo contrario es como negar nuestra esencia cafetera.
¡Eso sí, debe tratarse de buen café!; aquél que nos seduce el alma con solo percibir su aroma, como una invitación a apreciar cada trago y nos lleve a recordar lo dicho por Jessi Lane Adams: el café huele a cielo recién molido, ¿a quién no le evoca una sensación de tranquilidad voltear hacia el firmamento? y si a esto le añadimos ese característico olor, ¡la experiencia es sublime! porque se cambia mas frecuentemente de religión que de café y no lo dice la autora de la Columna Nornilandia, en esta ocasión evoco a un poeta, escritor satírico y dramaturgo francés, es decir a George Courteline.
¿Cómo resistirnos ante esta deliciosa bebida?, es difícil. Para mi sería tanto como prescindir de las letras que escribo para ustedes mis lectores; esto me lleva a recordar a Stepphanie Piro, una empresaria con estudios en artes visuales quien refiere que detrás de cada mujer exitosa hay una cantidad sustancial de café y quien se atreva a afirmar lo contrario rápidamente se percatará de esa falsa percepción.
Antes de concluir estas líneas, es trascendente recordar aquél proverbio turco que dice el café debe ser negro como el infierno, fuerte como la muerte y dulce como el amor.
Dicho lo anterior, los insto a disfrutar una humeante taza de buen café y nosotros con café en mano… ¡Nos leemos la próxima Nornilandia!