12 abr 2011

“LÍBRENOS DEL STATUS QUO”


@_BarbaraCabrera

“La sociedad deseosa de mantener un status quo, sospecha de todos los que lo alteran; es cosa bien sabida que toda nueva idea provoca invariablemente la hostilidad contra la persona que la sustenta y engendra un antagonismo general hacia la innovación.
Por otra parte, se da constantemente la paradoja de que, al final el mundo queda agradecido a aquellos que persiguió en un principio”

Extracto tomado de la Enciclopedia “Forjadores del mundo moderno” de Louis Untermeyer


Esta Nornilandia es extremadamente crítica; por tanto, sugiero a lectores sensibles favor de consumir una dosis de tolerancia con una pizca de pensamiento crítico, de lo contrario no me hago responsable de las molestias que las siguientes líneas le ocasionen ¿Todos listos?, ahora sí continúen su lectura.

¿Por qué se ha complicado que salgamos adelante como país? ¿A que se debe tanto “valemadrismo” en la mayor parte de la sociedad? ¿Cuándo perdimos la capacidad de asombro? ¿En qué momento la sociedad se ha tornado adormilada? ¿Por qué en las dependencias gubernamentales existe tanta mediocridad? ¿En que momento se ha diluido la seguridad con la que vivíamos? ¿Por qué el nivel de corrupción es tan manifiesto? ¿A qué se debe tanto conformismo social? ¿Por qué somos todavía tan pocos los que nos atrevemos a señalar, solicitar y proponer nuevos esquemas societales? ¿Por qué existen personas que les cuesta trabajo respetar los derechos de terceros? ¿Por qué es tan complicado tolerar a personas que involucionan? ¿Es tan difícil que cada cuál haga lo que le corresponde cada día? ¿Por qué… por qué…?

Las interrogantes no cesan y se incrementan a cada instante.

Personas que creen ser lo que no les corresponde. Otras tantas que no logran el reconocimiento merecido. Vivimos en el mundo del revés. La mayoría sobreviviendo, siendo tal vez felices en el pequeño mundo que de manera voluntaria o involuntaria se han creado.

Decepcionantes y absurdas me parecen las justificaciones de “no tengo tiempo”, “estoy muy ocupado /a”, “como buen mexicano dejo todo trámite para el último día”… Excusas hay muchas, tantas como las permita la creatividad de quien las arguya.

Y mientras todo esto ocurre, México no detiene su marcha. Nos demanda cada día más. Leí por ahí que “México está herido de muerte”; yo no me atrevo a ser tan drástica; lo que es claro es que es un país maravilloso, pero esta herido. Tenemos un México Lindo y Herido ávido de que sacudamos las inercias en la que nosotros mismos nos hemos involucrado.

Podemos comenzar por erradicar de nuestras vidas el status quo; esa situación comodona que no nos permite atrevernos a más. Donde muchos se han instalado como si estuvieran en su sillón favorito y el cual no quieren cambiar; aun a sabiendas de poder encontrar uno mejor y más adecuado a los nuevos tiempos, que urgen un cambio de régimen.

Eso es lo que se percibe todos los días en la sociedad: desde la persona que todos los días sale a trabajar refunfuñando de lo odioso que es laborar; los jóvenes estudiantes que valoran más obtener una buena calificación por encima del aprendizaje mismo; aquellos que comienzan a trabajar a partir de las 11:00 de la mañana; los vecinos acríticos y poco organizados; aquellos ciudadanos que esperan ingenuamente soluciones a todos sus problemas por parte del gobierno; profesionistas que no poseen más conocimientos que los adquiridos como “recetita” en las aulas; se observa a quienes deberían cambiar su nombre por el de “mil pretextos” porque a cada situación le inventan obstáculos. Esa es parte imperante en la sociedad mexicana, afortunadamente existimos algunos que intentamos todos los días cambiar estos esquemas y lo primero pugnamos por el ansiado líbrenos del status quo.

Todo ello me llevado a reflexionar ¿Será que soy yo la que no estoy en el tiempo, circunstancias y lugar correcto?, puede ser. O tal vez tengo la misión de cambiar paradigmas. Sea cual fuere la respuesta obtenida, heme aquí dispuesta a asumir el papel que me corresponda asumir y representar.

Mientas tanto, pugno por desterrar ese status quo que a diario aprisiona a los mexicanos.


Es todo por hoy.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!