@BarbaraCabrera
“Detrás de cada mujer exitosa hay una cantidad sustancial de café”
Stepphanie Piro
Viernes de relax, inicio de fin de semana. Y aunque si bien es cierto la situación nacional no está como para despreocuparnos; quiero que juntos nos transportemos al mundo del café, ese néctar de dioses clamado todas las mañanas y el resto del día como #CaféNecesario.
Antes de sumergirnos a este enigmático universo, van datos culturales referentes a esta bebida:
A nivel mundial nuestro país ocupa el quinto sitio como productor; después de Brasil, Colombia, Indonesia y Vietnam, con un volúmen de producción que oscila entre los 4 y 5 millones de sacos por año. No obstante, se da la paradoja de que a pesar de ser México uno de los que más lo produce, tiene uno de los consumos más bajos; los factores son diversos: falta de difusión para incrementar su empleo, la carencia de la cultura del café, así como los tabús que existen alrededor de éste relacionados con la salud.
El café mexicano es cultivado en 12 entidades: Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Nayarit, Colima, Jalisco, Querétaro y Tabasco. La época de recolección inicia en septiembre y concluye en el mes de marzo del siguiente año.
Ahora volvamos a lo nuestro, les pido perciban como en estos momentos “El café huele a cielo recién molido” (Jessi Lane Adams) ¿ya lo apreciaron? Sientan la taza de café que tienen en sus manos; si no es así, apresúrense por una antes de continuar leyendo. Los espero.
¿Listos? ¡espléndido! La invitación, es para que saboreen cada sorbo del humeante café. Reconfórtense al palpar la vasija que lo contiene, no la sostengan por el asa, rodeenla con ambas manos; sientan su calor, aspiren poco a poco su olor. Cierren los ojos y transpórtense por un instante, olvidando todo cuanto está a su alrededor. ¿Verdad que es maravilloso?
En torno a una taza de café se construyen vidas, se cierran negocios, se elaboran proyectos, se comparte con los amigos. Se ingiere a solas, en lugares públicos. Esta bebida es ideal para acompañar la buena lectura. ¿Cuál es la cantidad idónea? eso poco interesa en estos momentos, con tal que sea la que el cuerpo nos requiera.
Lo mejor de todo son sus beneficios: nos llena de energía; tiene antioxidantes; reduce el dolor de cabeza; ayuda a estar alerta y concentrarnos; evita coágulos sanguíneos; no provoca úlcera; no afecta su consumo en la infancia; previene la caries; disminuye la depresión; entre un listado amplio de puntos a favor para consumir de la manera que mas nos agrade prepararlo: ¿americano? ¿antillano? ¿calipso? ¿canelado? ¿de olla? ¿al caramelo? ¿capuchino? ¿al Coñac? ¿danés? ¿escocés? ¿flambeado? ¿indiano? ¿irlandés? ¿al jengibre? ¿napolitano? ¿veneciano? La lista es interminable, mejor aquí la concluyo. ¡Uff…!... De solo escribirlo puedo percibir sus aromas, su textura, su sabor; en algunos, su dulzura… Me declaro una mujer amante del buen café y de todas sus versiones.
(Para recordar vid “Dosis necesaria de luna y cafeína” http://columnanornilandia.blogspot.com/2010/11/columna-nornilandia-dosis-necesaria-de.html)
Sin dudarlo les digo, hoy el café representa el motor de la vida social; además de ser, como dijo alguna vez Guiseppe Verdi, un bálsamo para el corazón y el espíritu. Constituye la bebida aromática que más se consume en el planeta, razones para instarlos a que se deleiten con una aromática taza de café.
Buen fin de semana a todos mis lectores.
¡Hasta la próxima Nornilandia!