27 mar 2019

GARGAMEL Y LA LIBERTAD TUITERA


@_BarbaraCabrera

“Haiga sido como haiga sido”
Expresión de Felipe Calderón durante una entrevista, respecto a su controversial triunfo en las elecciones presidenciales (2006-2012)


¡Sean bienvenidos a la Séptima Época de Nornilandia! La cual doy por inaugurada hablando de un castroso e iracundo personaje. 

“¡Como odio a los pitufos!, los atraparé así sea lo último que haga... lo último que haga”  seguramente algunos de ustedes sabrán que esta iracunda aseveración es proferida por Gargamel, ese malvado ogro que despertaba y planeaba su día para lograr un solo objetivo: atrapar a los pitufos, esos personajillos azules que recrearon capítulos de una caricatura del mismo nombre.
Pues bien, en días recientes se destapó la existencia del Gargamel tuitero, uno de piel delgada que desde siempre ha mostrado su animadversión a Andrés Manuel López Obrador; un personaje que alguna vez estuvo pintado de azul (no por ser pitufo, sino por su pertenencia a un Partido Político de dicho color, el cual dejó furibundo porque no pudo seguir imponiendo su voluntad)
Un personaje al que se le recuerda por el vulgar 0.56% que derivó en lo que se conoce como el robo de la elección presidencial de 2006, digamos que ejecutó –y entrecomillo sus palabras- un “haiga sido como haiga sido”, tomando protesta en una rápida y tensa ceremonia en la Cámara de Diputados, donde el mismo se puso la banda presidencial, todo ello en medio de la crispación nacional. Convirtiéndose así, en el espurio.
Ese personaje que transitó de las manos limpias a la mano firme; al cual también es oportuno recordar por declarar la guerra contra el narcotráfico con una estrategia fallida, donde a los muertos inocentes los llamó “daños colaterales”, minimizando la situación.
Personaje que mandó erigir la repudiada Estela de luz, un monumento a la corrupción, conocido también como la estafa de luz y la suavicrema, el que cada día suma adeudos.
Personaje que intentó imponer a su esposa como candidata a la presidencia de la república por el PAN, en efecto, me refiero a la señora Margarita Zavala de la que alguna vez mencioné sus problemas en una Nornilandia https://bit.ly/2HECcQA
Personaje del cual puedo seguir enlistando sus “amplias cualidades” ajustadas al neoliberalismo salvaje, vulgar, corrupto, ramplón y en decadencia.
¿Ya adivinaron a quien me refiero? Están en lo correcto, se trata de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
En este orden de ideas, la existencia del Gargamel tuitero, por supuesto tiene que ver con Calderón, toda vez que de manera intensa a través de su cuenta en Twitter, –la cual dicho sea de paso, está verificada- se dolió amargamente por la existencia de cuentas parodias, y con el violín de fondo, imploró denunciarlas, ya que –según él- enviaban mensajes engañosos y en ocasiones amenazantes (risas de fondo).
Pero mucho ojo, este tipo de cuentas están consideradas por las reglas de Twitter y cito:
Política relativa a las cuentas de parodias, comentarios y admiradores (la “política”) [Fuente: https://help.twitter.com/es/rules-and-policies/parody-account-policy]
Nuestros principios
Twitter ofrece a sus usuarios una plataforma que les permite compartir y acceder a una amplia gama de ideas y contenidos, al tiempo que valora y respeta profundamente el derecho de los usuarios a expresarse. Los usuarios son los únicos responsables del contenido que publican y suelen ser los más indicados para resolver disputas entre ellos. Como nos regimos por estos principios, no monitoreamos activamente el contenido de los usuarios y no editamos ni eliminamos contenido, excepto como consecuencia de incumplimientos de los Términos de servicio o una notificación judicial válida.
En Twitter, los usuarios pueden crear cuentas de parodias, fuentes de noticias, comentarios y admiradores, siempre y cuando respeten los requisitos que se especifican a continuación.
Requisitos para las cuentas de parodias, fuentes de noticias, comentarios y admiradores
A continuación se describen los requisitos para identificar tu cuenta. Se deben respetar todos estos requisitos para cumplir con la Política.
  • Biografía: La biografía debe indicar claramente que el usuario no está vinculado al tema de la cuenta. Para indicar que no existe un vínculo, se pueden incorporar, por ejemplo, palabras tales como " parodia", "falso", "fan" o " comentario", entre otras. El hecho de que no existe un vínculo se debe indicar de manera tal que la audiencia objetivo pueda entenderlo.
  • Nombre de la cuenta: el nombre de la cuenta (nota: no es lo mismo que el nombre de usuario, o @usuario) debe indicar claramente que el usuario no está vinculado al asunto de la cuenta. Para indicar que no existe un vínculo, se pueden incorporar, por ejemplo, palabras tales como " parodia", "falso", "fan" o " comentario", entre otras. El hecho de que no existe un vínculo se debe indicar de manera tal que la audiencia objetivo pueda entenderlo.
Retomando el tema, la situación no paró ahí, sino que el aludido personaje fue señalado por amenazar a tuiteros que manejan este tipo de cuentas, acá una muestra:

Imagen donde claramente se lee: 1. Que se trata de una cuenta parodia –como hay muchas y de diversos personajes, así que no te creas tan importante Felipe Calderón- y 2. La alerta de amenaza.
¿Qué le pasa a Felipe Calderón? ¿Acaso considera que la libertad de expresión debe constituirse e imponerse como su política conservadora le dicta? ¿Por qué le cuesta tanto trabajo entender que Twitter es un espacio de libertades? de la cual por cierto se ha servido para sembrar sus granjas de bots y trolls.
Al respecto recuérdese la máxima: no alimenten al troll, la cuestión es dilucidar si el Felipe Calderón de la palomita azul lo es, o solo se trata de otro personaje más frustrado por la eminente muerte del neoliberalismo, que tantas satisfacciones le dio.
Lo cierto es que –para muchos- Felipe forma parte de los tuiteros indeseables… esos a los que les decimos \(•_•)_†  ¡Atrás Tuiteros! ¡Atrás! ¡Que se alejen les digo! y es que cuando el síndrome de Gargamel lo invade, no hay 280 caracteres que lo resistan.
El odio de Felipe de Jesús es tan grande que por los poros parece transpirar el grito ¡como odio la libertad de expresión! la combatiré, la combatiré aunque sea lo último que haga, lo último que haga…
 Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!