@_BarbaraCabrera
“Haiga sido como
haiga sido”
Expresión de Felipe
Calderón durante una entrevista, respecto a su controversial triunfo en las
elecciones presidenciales (2006-2012)
¡Sean bienvenidos a
la Séptima
Época de Nornilandia! La cual doy por inaugurada hablando de un castroso e
iracundo personaje.
“¡Como odio a los
pitufos!, los atraparé así sea lo último que haga... lo último que haga” seguramente algunos de ustedes sabrán que esta
iracunda aseveración es proferida por Gargamel, ese malvado ogro que despertaba
y planeaba su día para lograr un solo objetivo: atrapar a los pitufos, esos
personajillos azules que recrearon capítulos de una caricatura del mismo
nombre.
Pues bien, en días recientes se destapó la existencia del Gargamel
tuitero, uno de piel delgada que desde siempre ha mostrado su animadversión a
Andrés Manuel López Obrador; un personaje que alguna vez estuvo pintado de azul
(no por ser pitufo, sino por su pertenencia a un Partido Político de dicho
color, el cual dejó furibundo porque no pudo seguir imponiendo su voluntad)
Un personaje al que se le recuerda por el vulgar 0.56% que derivó en lo
que se conoce como el robo de la elección presidencial de 2006, digamos que
ejecutó –y entrecomillo sus palabras- un “haiga sido como haiga sido”, tomando
protesta en una rápida y tensa ceremonia en la Cámara de Diputados, donde
el mismo se puso la banda presidencial, todo ello en medio de la crispación
nacional. Convirtiéndose así, en el espurio.
Ese personaje que transitó de las manos limpias a la mano firme; al cual
también es oportuno recordar por declarar la guerra contra el narcotráfico con
una estrategia fallida, donde a los muertos inocentes los llamó “daños
colaterales”, minimizando la situación.
Personaje que mandó erigir la repudiada Estela de luz, un monumento a la
corrupción, conocido también como la estafa de luz y la suavicrema, el que cada
día suma adeudos.
Personaje que intentó imponer a su esposa como candidata a la
presidencia de la república por el PAN, en efecto, me refiero a la señora
Margarita Zavala de la que alguna vez mencioné sus problemas en una Nornilandia
https://bit.ly/2HECcQA
Personaje del cual puedo seguir enlistando sus “amplias cualidades” ajustadas
al neoliberalismo salvaje, vulgar, corrupto, ramplón y en decadencia.
¿Ya adivinaron a quien me refiero? Están en lo correcto, se trata de
Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
En este orden de ideas, la existencia del Gargamel tuitero, por supuesto
tiene que ver con Calderón, toda vez que de manera intensa a través de su cuenta
en Twitter, –la cual dicho sea de paso, está verificada- se dolió amargamente
por la existencia de cuentas parodias, y con el violín de fondo, imploró
denunciarlas, ya que –según él- enviaban mensajes engañosos y en ocasiones
amenazantes (risas de fondo).
Pero mucho ojo, este tipo de cuentas están consideradas por las
reglas de Twitter y cito:
Política
relativa a las cuentas de parodias, comentarios y admiradores (la “política”) [Fuente: https://help.twitter.com/es/rules-and-policies/parody-account-policy]
Nuestros principios
Twitter ofrece a sus
usuarios una plataforma que les permite compartir y acceder a una amplia gama
de ideas y contenidos, al tiempo que valora y respeta profundamente el derecho de los usuarios a expresarse.
Los usuarios son los únicos responsables del contenido que publican y suelen
ser los más indicados para resolver disputas entre ellos. Como nos regimos por
estos principios, no monitoreamos activamente el contenido de los usuarios y no
editamos ni eliminamos contenido, excepto como consecuencia de incumplimientos
de los Términos de servicio o
una notificación judicial válida.
En Twitter, los usuarios pueden crear cuentas de
parodias, fuentes de noticias, comentarios y admiradores, siempre y cuando
respeten los requisitos que se especifican a continuación.
Requisitos para las cuentas de parodias, fuentes de noticias,
comentarios y admiradores
A continuación se
describen los requisitos para identificar tu cuenta. Se deben respetar todos
estos requisitos para cumplir con la Política.
- Biografía: La biografía debe indicar claramente que el
usuario no está vinculado al tema de la cuenta. Para indicar que no existe
un vínculo, se pueden incorporar, por ejemplo, palabras tales como " parodia",
"falso", "fan" o " comentario", entre otras.
El hecho de que no existe un vínculo se debe indicar de manera tal que la
audiencia objetivo pueda entenderlo.
- Nombre de la cuenta: el nombre de la cuenta
(nota: no es lo mismo que el nombre de usuario, o @usuario) debe indicar
claramente que el usuario no está vinculado al asunto de la cuenta. Para
indicar que no existe un vínculo, se pueden incorporar, por ejemplo,
palabras tales como " parodia", "falso",
"fan" o " comentario", entre otras. El hecho de que no
existe un vínculo se debe indicar de manera tal que la audiencia objetivo
pueda entenderlo.
Retomando el tema, la situación no paró ahí, sino que el aludido personaje fue señalado por
amenazar a tuiteros que manejan este tipo de cuentas, acá una muestra:
Imagen donde claramente se lee: 1. Que se trata de una cuenta parodia
–como hay muchas y de diversos personajes, así que no te creas tan importante
Felipe Calderón- y 2. La alerta de amenaza.
¿Qué le pasa a Felipe Calderón? ¿Acaso considera que la libertad de
expresión debe constituirse e imponerse como su política conservadora le dicta?
¿Por qué le cuesta tanto trabajo entender que Twitter es un espacio de
libertades? de la cual por cierto se ha servido para sembrar sus granjas de
bots y trolls.
Al respecto recuérdese la máxima: no alimenten al troll, la cuestión es
dilucidar si el Felipe Calderón de la palomita azul lo es, o solo se trata de otro
personaje más frustrado por la eminente muerte del neoliberalismo, que tantas
satisfacciones le dio.
Lo cierto es que –para muchos- Felipe forma parte
de los tuiteros
indeseables… esos a los que les decimos \(•_•)_† ¡Atrás Tuiteros! ¡Atrás! ¡Que
se alejen les digo! y es que cuando el síndrome de Gargamel lo invade, no hay
280 caracteres que lo resistan.
El odio de Felipe de Jesús es tan grande que por los poros parece
transpirar el grito ¡como odio la libertad de expresión! la combatiré, la
combatiré aunque sea lo último que haga, lo último que haga…
¡Hasta la
próxima Nornilandia!