@_BarbaraCabrera
“La
oposición no hace más que denunciar, criticar, cuestionar, insultar, pero no
hay imaginación ni talento. No tienen convicciones, porque para hacer política
se necesita tener amor al pueblo, y ellos son simuladores. Por eso no han
podido”
Así
lo dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del 2 de
diciembre de 2022.
Devaluación es
un término que regularmente se aplica en el ámbito económico para referirse a
la pérdida o disminución del valor de una divisa en comparación con otra. En
esta Nornilandia, haré referencia a la devaluación desde un punto de vista
zoo-ciológico (así como lo leen, como si hiciéramos alusión a un zoológico)
toda vez que esta crítica al poder neoliberal está dirigida al abaratamiento
que, de suyo, tiene la oposición en estos tiempos de transformación y cambio de
régimen.
El dólar no está
en 30 pesos como lo pronosticaba y deseaba la oposición; por el contrario el
peso mexicano en tiempos de la Cuarta Transformación está más fuerte que nunca;
así que los únicos devaluados en este sexenio de la Cuarta Transformación de la
vida pública de México, son los integrantes de la minoritaria y ruidosa
oposición moralmente derrotada.
No nos hemos
convertido en Venezuela, como alertaban los opositores; actualmente vivimos
tiempos estelares con un cambio de régimen que de manera paulatina va
rescatando este gran país; mientras ellos, la minoritaria oposición se
desvaloriza cada día más.
Dice la
oposición en cada foro que puede que estamos en una dictadura. ¡Que dictadura
tan extraña que enarbola la libertad de expresión y otorga libertades, así como
derechos de nueva generación!
La aprobación
del presidente no baja del 70% a nivel mundial. ¡Superen eso integrantes de la
depreciada oposición!
El salario
mínimo tendrá un incremento del 20% en 2023 para llegar a los $207.44. Tómese
en cuanta la ruta que ha seguido en esta época de transformación: en 2019, era
de $88.36; y en 2022, alcanzó los $172.87.
De esta manera
los Claudios, los Calderones, las Lilys, los Alitos, lo Anayas; las Margaritas;
los Quadri; los Fox y personajes impresentables por el estilo, son los grandes
devaluados del sexenio.
Y es así debido
a que en vez de razonar, reaccionan. Vociferan en lugar de dialogar. Se obstinan
en decir no a todo, pese a que millones de ciudadanos votamos y participamos
activamente por un cambio verdadero.
Los devaluados
del sexenio a pesar de 4 años de buen gobierno federal no han aprendido a ser
oposición; porque como lo expresé en otra Nornilandia: ellos defienden
intereses. Además de estar nublados por el rencor y el odio, por la pérdida de
privilegios y no poder utilizar el presupuesto a su favor.
La oposición
moralmente derrotada está cada vez más devaluada porque con sus acciones
demuestran que odian al pueblo y añoran los privilegios que eran suyos durante
el decadente régimen neoliberal.
Como dijo
atinadamente Andrés Manuel, ¿saben quién se encarga de poner a cada quién en su
lugar? El pueblo. Así que desde aquí digámosle a la oposición moralmente
derrotada que ellos son los indiscutiblemente devaluados del sexenio.
Es todo por hoy.
¡Hasta la
próxima Nornilandia!