@_BarbaraCabrera
“Que dejemos atrás de una vez y
para siempre, la historia de fraudes. Ese es nuestro propósito. No hay
intención de que se imponga un partido único. Lo que queremos es que haya una
auténtica democracia en el país, que se termine con los fraudes electorales,
que sea el pueblo el que elija libremente a sus representantes”
Andrés Manuel López Obrador
Ante el proceso de transformación en que se encuentra México a nivel federal con el cambio de régimen llamado Cuarta Transformación de la vida pública, liderada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, son múltiples los cambios que se están suscitando. Uno de ellos, y de los más trascendentes para el escenario socio-político y de poder ciudadano es el relativo al del árbitro electoral el cual ha tomado partido a favor de la oposición moralmente derrotada: gestionando a su favor y haciendo hasta lo imposible para obstaculizar los avances de la Cuarta Transformación; razón suficiente para poner sobre la mesa de debate y en el ámbito legislativo una reforma integral para adecuar dicho organismo a los tiempos estelares e interesantes que nos está tocando vivir.
Ante tal
situación, la estridente oposición –esa que es damnificada del presupuesto y
del chayote- ha lanzado una campaña en redes sociales bajo el hashtag #ElINEnoSeToca; así como
convocado a una marcha para esos efectos.
Pues desde este
lado, advirtamos porque el INE sí se toca y es necesario sea analizado para que
esté a la altura de esta época de cambios, asociado a una ciudadanía cada vez
más informada, participativa, observante y exigente.
Para comenzar,
veamos: ¿cuánto cuesta votar y cómo andamos respecto a otros países
latinoamericanos?
En Colombia con
el Consejo Nacional Electoral cada voto cuesta $98. En Brasil, con el Tribunal
Superior Electoral, el costo del voto representa $21.48. Por su parte, con la
Oficina Nacional de Procesos Electorales del Perú, el voto asciende a $108. En
cuanto a Argentina con la Cámara Nacional Electoral, cada voto cuesta $72; y en
Chile con su Servicio Electoral, cada voto cuesta $120.
Mientras que en
México con el INE (Instituto Nacional Electoral) cada voto cuesta $204.50.
Con estos datos
resulta que el INE es el órgano electoral más caro de América Latina, por
tanto, el INE sí se toca. ¡Basta de dispendios! ¡Basta de opacidad! ¡Basta de
sentirse los dueños de la democracia! Lo decimos nosotros, el pueblo soberano.
Además, el INE
sí se toca debido a que la oposición pide no
tocarlo igual que a quienes han delinquido y robado del erario, tal es el caso
de Ricardo Anaya, Enrique Peña Nieto, Ernesto Zedillo, Carlos Salinas,
Francisco García Cabeza de Vaca, Vicente Fox y un amplio etcétera; a quienes
consideran como “mártires” de la democracia erigiéndolos como “perseguidos
políticos” ofendiendo con esto la inteligencia del pueblo.
Además,
tenemos una encuesta realizada por el propio INE; la cual por sus resultados
pretendieron esconder, misma que arroja datos muy interesantes. A continuación,
algunos de ellos:
9
de cada 10 ciudadanos encuestados están de acuerdo con las principales
modificaciones contenidas en la iniciativa de reforma constitucional en materia
electoral del presidente López Obrador.
72%
considera que los partidos políticos reciben demasiado presupuesto. 96% de este
grupo está de acuerdo en destinarles menos recursos públicos.
87%
avala disminuir el número de diputados y senadores.
78%
apoya que los consejeros y los magistrados electorales sean electos por el voto
directo de la ciudadanía.
74%
acepta reducir los recursos que se le otorgan al INE; con ello, se observa que
la percepción de la ciudadanía sobre el gasto del INE empieza a asociarse con
altos salarios y en alguna medida con algunos conceptos específicos como
asesorías y prestaciones de quienes trabajan en este.
La
opinión positiva hacia el Instituto disminuyó 11 puntos de 2021 (cuando tenía
67%) a septiembre de 2022 (para llegar al 56% de aceptación) y, en este mismo
periodo, la negativa aumentó 5 puntos (pasando de 17 a 22%)
En este orden de
ideas, cuando te digan que AMLO quiere desaparecer el INE solo recuerda estos
12 puntos que te harán entender de qué va la reforma electoral:
1. El INE no
desaparece, cambia de nombre a INEC (Instituto Nacional Electoral y de
Consultas), es decir, será un organismo aún más ciudadanizado y del pueblo; al
organizar elecciones y consultas.
2. El nuevo
organismo, el INEC seguirá siendo autónomo.
3. Se plantea
reducir el número de diputados, de 500 a 300.
4. Se propone
una disminución del número de senadores, de 128 a 96.
5. Los
consejeros del INEC y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación serán propuestos por los tres poderes de la Unión y serán
elegidos por medio del voto popular.
6. Se reduce el
número de consejeros del INEC de 11 a 7.
7. El límite
máximo de regidores municipales quedará en 9.
8. El
financiamiento público a partidos políticos será solo para las campañas
electorales, ya no podrán vivir de las prerrogativas, sino del apoyo de su
propia militancia. ¡Adiós a los despilfarros del sistema electoral!
9. La propaganda
política en radio y televisión se reduce a 30 minutos diarios.
10. Se disminuye
el porcentaje para que la participación en una consulta popular sea vinculante,
pasando del 40 al 33%.
11. Se eliminan
los organismos electorales locales.
12. Se plantea
la posible implementación del voto electrónico.
Con esto se
busca democratizar al organismo electoral, hacerlo más eficiente, así como
menos oneroso.
¡Vamos por una
democracia auténtica, plena y sin fraudes! Yo, voto a favor de la reforma electoral
y porque el INE sí se toque porque queremos su transformación.
Nota
bene:
para conocer el texto completo de la Reforma Electoral planteada por el
presidente Andrés Manuel López Obrador, ingresen al siguiente enlace http://gaceta.diputados.gob.mx/PDF/65/2022/abr/20220428-XI.pdf
Es todo por hoy.
¡Hasta la
próxima Nornilandia!