12 jul 2017

¿RETENER LA PRESIDENCIA?

@BarbaraCabrera

“La palabra política se ha manoseado tanto que significa todo y no significa nada. Entonces desconfío mucho de la etiqueta política”
Eduardo Galeano

En la efervescencia y calor del Campus Party, celebrado la semana pasada en la ciudad de Guadalajara, Jalisco [México] a la que una y otra vez los políticos de aquellos lares insisten en llamar la Ciudad de la innovación o el nuevo Silicon Valley (pausa para reír ja ja ja ja ja ja ja), el inquilino en turno de Casa Jalisco, llamado Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, priísta de 43 años; del que alguna vez se dijo formaba parte del club de los que son la cara del “Nuevo PRI” en el que militan personajes como Javier Duarte de Ochoa, Beto Borge, César Duarte y el mismísimo Enrique Peña Nieto ¡PLOP! y ¡Recontra PLOP!. Pues bien, retomando a Aristóteles Sandoval a quien varios escándalos lo respaldan –por ejemplo, desde su candidatura emprendió la graciosa huida con la muestra para constatar si consumía o no alguna droga, o la más reciente: el anuncio de la construcción de la presa El Zapotillo con la cual incumple su promesa con tres poblados de Jalisco que serán inundados (Temacapulín, Acasico y Palmarejo- acudió a la inauguración de aquel evento donde dicho sea de paso no todo es innovación y tecnología, sino que por igual se dan cita los millennials que bailando y chacoteando hacen notar su presencia, así como algunos otros que dan la vuelta por los estantes, para ver si alguien les obsequia algo.
En ese acto inaugural, el señor Sandoval Díaz –político local con ansías locas de ser lanzado al estrellato nacional- aseveró que le llama la atención “la grande”, y pa'pronto se le cuestionó si quería ser presidente. Presuroso y eufórico manifestó: “por supuesto, todos queremos ser presidentes” y ya entrado en declaraciones dijo “Sin duda, el PRI retendrá la presidencia de México” y se siguió de largo hablando de sus preferencias (en videojuegos) y cositas varias.
A esta voz entusiasta se suman decenas de suspirantes por llegar a Los Pinos y acariciar “La grande” (si albur). Lo cierto es que, desde hace bastante tiempo, atestiguamos lo precipitado de muchos y la hambruna electoral http://bit.ly/2sK9Op3 de esos que sueñan con un hueso, donde las ansias por “candidatearse” y llegar al Poder están latentes. Ciertos personajes harán de todo por mantenerse ahí, a costa de lo que sea. Y el PRI lo ha demostrado una elección tras otra; la más reciente, la del Estado de México.
Lo cierto es que, la de 2018, será una elección compleja y marcará –aún más- el rumbo de este país. Un país cooptado por una descriteriada clase política que solo se acerca al pueblo para pedir el voto con guaruras malencarados, aventando la fuerza bruta y con el Estado Mayor por delante. Un país liderado por el peñismo abstracto http://bit.ly/2tQpLtb y aplaudido por los peñalibers. http://bit.ly/2tMipHG  
Un país donde la gente no termina por comprender que sí es posible generar un cambio desde la base ciudadana. No me cansaré de repetirlo: TODOS tenemos que salir a votar y participar activamente en los asuntos públicos, cada quien con su estilo y en la medida de sus posibilidades. Requerimos un país donde su gobierno deje de ser paternalista y asistencialista, de ese que entrega migajas para tener sometidos a sus habitantes. Urge exigir se constituya un gobierno que dote de herramientas para formar ciudadanos responsables, pensantes; críticos, proactivos, de esos que asuman su rol protagónico. No obstante, continuamos ante un gobierno que tiene miedo. http://bit.ly/2tQJclz
¡Es tiempo de hacerle saber a los desbocados y ansiosos por permanecer o llegar al poder que los estamos vigilando y no dudaremos en votar, para botarlos! Sepan que retener la presidencia, no depende de ustedes o sus Partidos.
Por hoy es todo.
¡Hasta la próxima Nornilandia!