@BarbaraCabrera
“Las muchas promesas disminuyen la confianza”
Quinto Horacio Flaco
Escucho a los políticos, sigo con atención los pasos de la clase gobernante. Estoy atenta de manera directa a la labor legislativa. Vivo al tanto del devenir social. Y puedo decir que estamos encerrados en el país del “ya merito”; donde pretexto es la palabra de cada día.
Para que vean que así es, les diré a mis lectores que la Real Academia de la Lengua Española , define este término como “aquel motivo o causa simulada o aparente que se alega para hacer algo o para excusarse de no haberlo ejecutado”
Eso sí, ¡hasta en las excusas hay niveles! y lo digo porque aquellos que están situados en un cargo público, sea éste de elección popular o por designación, tienen una responsabilidad mayor a la de un ciudadano común. Lo cual no quiere decir que por ello se tenga que permitir el grado de irresponsabilidad, flojedad y poca seriedad que cada individuo le imprima a sus actividades. Formamos parte de un engranaje que no funcionará como debiera si no se hace lo que a cada cual corresponde. ¡Tengan presente esta situación!
Un ejemplo claro del “ya merito” -en este caso gubernamental- es la nota que inspiró esta Nornilandia, donde el personaje que la engalana es José Cuitláhuac Salinas, quien se ostenta como subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), quien cual si fuese un héroe nacional contemporáneo se cree portador de “las buenas nuevas” para un país acostumbrado a llegar tarde a los grandes acontecimientos mundiales y que vive sin inmutarse por el retroceso en que se sitúa.
En sus recientes declaraciones confirmó que a finales de febrero estuvieron a punto de capturar a “El Chapo”, y en su narración que más se antoja de telenovela barata, aduce saber que estuvo en una mansión costera de Los Cabos, y va más allá; en virtud de que en ese operativo fallido se detuvo a cuatro personas: dos hombres y dos mujeres, quienes ya están a disposición de la unidad que combate la delincuencia organizada; es relevante señalar que toda la trama se desarrolla un día después de la visita de Hillary Clinton, secretaria de Estado norteamericana.
Lo cierto es que este “ya merito” lleva 11 años y contando, tomando como medida el 19 de enero de 2001, fecha en que se fugo este personaje que algunos ya ven como toda una leyenda urbana.
Las reacciones de la clase política no se hace esperar: desde la oposición el priista Manlio Fabio Beltrones ironizó al expresar que aunque sea por motivos electorales, ojala se detenga al jefe del cártel de Sinaloa; atreviéndose a afirmar que con su detención se terminaría con tanta impunidad. ¿Creen ustedes tal situación? en mi opinión, la recaptura de Joaquín Guzmán Loera no tiene incluida una varita mágica, ni mucho menos el remedio de todos los males y aquí se incluye la corrupción y la impunidad.
La trama de esta historia continuará, se ha expresado que si bien no fue capturado, no se le ha perdido la pista. Se esgrime que atienden todas las líneas de investigación donde la inteligencia del estado mexicano esta trabajando y que pronto tendrán buenos resultados. ¡Ya pronto!, eso dicen. ¿Será previo a las elecciones? ¿Acaso será el último acto que corone este sexenio? ¿Es parte de los pendientes que tendrá que enfrentar o evitar el próximo presidente?
En este tenor, nuestra Democracia pende de alfileres, es bien sabido que en el país hay agentes estadounidenses; ¿las razones? tendría el gobierno mexicano que darnos una larga y fundamentada explicación.
Por hoy es todo.
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!